Al fin lograron el efecto mediático tantas veces intentado hacia la comunidad internacional más radical de la derecha desesperada, luego de reiterados intentos fallidos en las afueras de la sede de la OEA en Caracas, donde desfilaron desde ballenas viejas y cansadas como la Monster, los ballenatos de aleta dorsal refinada de las universidades privadas y públicas, defensores no de reivindicaciones y derechos de las alma mater, sino de políticos presos y uno que otro pendejo útil, de los tantos que abundan en este extraño cardúmen.
La oligarquía nacional e internacional aprendió con el caso de Honduras, lanzado como globo de ensayo, que a pesar de todas las amenazas de la OEA, la brutal violación de los derechos humanos, la aplicación entredientes de medidas disciplinarias hacia ese país, se necesita mas que esa aclamada Carta Interamericana, llena de vericuetos y gazapos que al final dejó muy mal parada a los mediadores internacionales, al no poder frenar el triste desenlace de un hermano en desgracia y por el contrario terminaron avalando el peor precedente de un organismo en decadencia y muy “inzulso”.
Es aquí cuando el tiburón
mayor convoca a sus cetáceos principales para jugárselas todas en
las aguas territoriales venezolanas y a través de sonidos bien
descifrados que suenan a FARC, ETA, terrorismo, narcotráfico,
inseguridad,
violación de derechos humanos y mentadas de madre parejas, forman un
coro halagador y muy bien acoplado que reúne a todas las ballenas en
un canto de “Liberen a Willi”, perdón, Venezuela.
Empieza la danza, la ballena blanca o jorobada Oswaldo Álvarez Paz, a retorcerse en su intoxicado mar de alcohol, vociferando estupideces, sin prueba alguna y logra su cometido, el respaldo de la derecha mundial. Continúa en ese mismo concierto melodioso para esos oídos, otra ballena pintada, navegando sigilosa en un un mar verde, lleno de hoyos y banderines, donde se la pasa relajada el cetáceo Guillermo Zuloaga, que esta vez, además de golpear pelotitas de goma, dispara un chorro podrido de acusaciones infames hacia la majestad del Presidente Chávez, desde aguas extraterrito riales y como era de esperarse, todas las ballenas asesinas, orcas y demás miembros de la familia nacional e internacional de la rancia derecha, se solidarizaron con el cachalote pintado.
Hay un bagre rezagado llamado
Wilmer Aguaje, que se sumó a la danza, pero como es orillero, solo
pudo llamar la atención golpeando a las mujeres.
Hay esperar todavía, porque
en este concierto ballenatero, faltan algunas especies que buscarán
figuración, tales como el Marcel Granier u otros peces de menor
tamaño.No
olvidemos la ballena gris, que es la más amigable de todas y puede
llegar a acercarse a las embarcaciones discretamente, como lo hizo Oscar
Arias en Honduras e Inzulsa en Venezuela, o la ballena azul, que es
la mas grande de todas….Esperemos a ver cual sale……
Patria, Socialista o
Muerte…..Venceremos