Interesante este 1º de Mayo, Día del Trabajador/Trabajadora, mientras en Europa y Chile no se marchaba sino se protestaba contra las políticas de ajuste neoliberal, en nuestro continente suramericano y caribeño, las y los trabajadores marchaban pacíficamente sin violencia, festejando su día. En contraste, en el imperio de EEUU, el Día del Trabajador/Trabajadora no existe, en oposición al mundo entero.
Celebran el Día del Trabajo, el primer lunes de Septiembre de cada año. La connotación entre ambas celebraciones es más que evidente; en una, es el Día del Trabajador/Trabajadora y en el imperio es el Día del Trabajo.
Y se celebra el Día del Trabajador/Trabajadora como un homenaje a los mártires de Chicago, sindicalistas anarquistas ejecutados en los EEUU por su participación en jornadas de lucha por la consecución de la jornada de ocho (8) horas, que tuvieron su origen en la huelga iniciada el 1º de Mayo de 1886 y, tuvieron su punto álgido en la revuelta de Haymarket, Chicago, el 4 de Mayo de ese año, brutalmente reprimida por la policía estadal a punta de plomo matando e hiriendo a un número desconocido de trabajadores participantes en dicha actividad. La represión desatada sobre la dirigencia obrera conllevó el pase a juicio de ocho (8) de los activistas principales, quienes fueron sentenciados a la horca cinco de ellos y el resto a prisión perpetua.
Los condenados a muerte, los camaradas trabajadores George Engel, Adolf Fischer, Albert Parsons, Louis Lingg y August V. Theodore Spies, ejecutados el 11 de Noviembre de 1887, fecha desde la cual, se convirtieron en los Mártires de Chicago, los mártires de las y los trabajadores del mundo todo.
En la Patria del Libertador Simón Bolívar y el Comandante Infinito Hugo Chávez Frías, las conmemoraciones con motivo del Día del Trabajador/Trabajadora no se hicieron esperar. Encabezadas por el presidente electo Nicolás Maduro, los actos y la marcha conmemorativa se vieron nutridos y participativos por parte de nuestra clase trabajadora. El presidente Maduro le dio el Ejecútese al Reglamento de la LOTTT y, además, firmó la orden para darle curso al incremento del Salario Mínimo Nacional, cumpliendo con el mandato de la Constitución Bolivariana y demás leyes de la República en materia laboral.
A partir de este mes, ya corre el primer ajuste del veinte por ciento (20%), lo cual aumenta ese Salario a un monto de Bs 2.457,02 (390,00 dólares). Para el mes de septiembre se ajustaría en un diez por ciento (10%) adicional, para llevar el Salario Mínimo Nacional a Bs 2.702,72 (429,00 dólares). Y para Noviembre, el presidente electo Nicolás Maduro, estima incrementarlo entre un 5 y un 10% adicional, valga decir que se ubicaría entonces en Bs 2.837,85 (5%) ó Bs 2.972,99 (10%). Lo que no compartimos es esa especie que, el propio Presidente Maduro, ha venido haciendo con respecto al Salario Mínimo:
“Es un salario justo, garantizado, correcto, por encima de la inflación, 20% ahora en mayo, 10% en septiembre, es un sistema que el comandante Hugo Chávez nos dijo que creáramos y él fue creando, que es ajuste salariales que vayan al ritmo del crecimiento de la economía, del control de la inflación” (…) Durante el acto de condecoración a trabajadores y trabajadoras socialistas, desde el Teatro Junín en Caracas, anunció que para finales de 2013 el sueldo mínimo debe ubicarse por encima de 4.000 bolívares…” (Correo del Orinoco, 30-04-2013).
Habida cuenta que, en su inmensa mayoría, las y los trabajadores que cobran Salario Mínimo tienen el beneficio de alimentación al 25% de la Unidad Tributaria, valga decir a Bs 26,75 el día, este mes de mayo que acaba de iniciar tiene 22 días hábiles para el trabajo, indicativo que un trabajador en la condición antes planteado cobraría en su tiquera de este mes Bs 588,50 que sumados al Salario Mínimo al final de Noviembre de este año, bajo el supuesto que fuese el diez por ciento (10%) que se incrementara el Salario Mínimo, éste alcanzaría con la suma del beneficio de alimentación un monto de Bs 3.561,49 y no los por encima de cuatro mil bolívares anunciados por el Jefe de Estado, Nicolás Maduro.
“La verdad es siempre revolucionaria”, solía decir el revolucionario ruso Vladimir Ilich Lenin. Por lo demás, recuerde camarada Maduro que, al inicio de este año, la moneda se depreció en el mes de febrero en un 46,5% y la inflación acumulada en este primer trimestre del año alcanzó el 7,9%, lo que nos indica que ese ajuste al Salario Mínimo apenas mitiga los efectos perversos de la devaluación y la inflación. Ajuste tal que, al final del año, producto de la inflación, será devorado en su totalidad por la voracidad capitalista y la ineficiencia del Indepabis en el cumplimiento de su misión. Indicativo que, estas medidas compensatorias, resultan insuficientes para garantizar el Buen Vivir del pueblo venezolano.
Sobre esta materia, el Salario, el presidente Nicolás Maduro asomó la idea de que, los incrementos salariales serían anuales. Comparaba su propuesta, con una especie de Escala Móvil de Salarios; con lo que, se puede intuir que los ajustes al Salario Mínimo Nacional serían extensivos –en lo sucesivo- a los demás entes de la Administración Pública Centralizada y Descentralizada y, esperemos al sector privado. Esta propuesta debe ser evaluada por las organizaciones sindicales, las y los trabajadores de la Patria. Una nueva política salarial, es la que nos propone Maduro. Bienvenida para el debate.
Otro tema que trajo para el debate, de la clase trabajadora de la Patria, el presidente electo Nicolás Maduro, tiene que ver con la materia de los Contratos Colectivos: “Que se discutan los contratos compañero (respuesta del Presidente Maduro ante el grito de uno de los presentes, demandándole contratación colectiva), no hay que estar pegando grito por eso, que se discuta todo lo que haya que discutir. Eso sí con una metodología revolucionaria, socialista. Yo les propongo que hagamos un taller público sobre eso, la próxima reunión la hacemos tipo taller paque discutan, uds saben por qué, yo les voy a decir una concepción que tenemos sobre ese tema porque nosotros al final estamos alimentando, una visión que no se corresponde a veces con la construcción del socialismo.
Vamos a revisar el concepto, ustedes saben cómo se constituyeron los contratos colectivos de los años 60 en adelante como una suma de cosas inconexas, revisen ustedes, lean los contratos colectivos, léanlo para que ustedes vean su estructura primero y su contenido después, dispersaron el salario en mil primas y mil cosas, puro engaño al trabajador, yo les digo a ustedes aquí ven acá, aquí con sinceridad, de dirigentes nos conocemos de toda la vida verdad, sinceridad sí, sin auto chantajearnos ni chantajear ni caer en chantaje de nadie, yo les digo a ustedes, díganme ustedes si con los mil, dos mil, cinco mil, diez millones de contratos colectivos que se firmaron desde los años 60 hasta el año 2010, los trabajadores tienen vivienda, ¿tienen viviendas? (responde el foro NOO), ¿tienen salud? (responde el foro NOO) ¿tienen educación? (responde el foro NOO) ¿tienen condiciones socioeconómicas dignas? (responde el foro NOO), los que tenemos es porque el Comandante Chávez nos dió, la salud, la educación, la Gran Misión Vivienda, vamos a tener una nueva visión, una nueva mentalidad, el salario, defenderlo, el salario monetario, el salario social, pero vamos hacer, yo los llamo a un debate libre sobre el tema…” (Inauguración Teatro Junín, Encuentro con los Trabajadores, 30-04-2013).
No había de secarse el tintero, cuando la aristocrática dirigencia de la central “socialista”, la burocrática CBST, ya estaba llamando a cursos: “La Central Bolivariana de Venezuela anunció la realización de un ciclo de talleres con miras a impulsar el nuevo modelo del contrato colectivo, con carácter "revolucionario". Carlos López, coordinador general de la organización sindical, manifestó que estos cursos se corresponden al planteamiento que hizo el presidente Nicolás Maduro sobre "reconfigurar" las convenciones colectivas, bajo una "metodología revolucionaria" que beneficie a todos los trabajadores.
Detalló que tienen previsto el desarrollo de 17 talleres con las distintas federación (sic) afiliadas a la organización sindical y 24 talleres en cada estado…” (El Universal, 02-05-2013). Siniestro personaje éste que, no se percató que la crítica o el látigo del Presidente Maduro le azotaba en su forma de ejercer el sindicalismo. Piensa que, las y los trabajadores universitarios, se olvidan de su propuesta de bonificarles sus salarios y reducírselos al mínimo de subsistencia en connivencia con la burocracia dirigente saliente en el MPPEU-OPSU.
El Presidente Maduro azotaba el estilo que reinó en la cuarta república, en la que el neoliberalismo reinaba, de bonificar el salario de trabajadores y trabajadoras de la Patria. El concepto de integralidad era negado por las organizaciones sindicales de aquellos años, fundamentalmente la CTV que hegemonizaba las discusiones de las contrataciones colectivas de aquellos años, una organización sindical que funcionaba como apéndice del Estado Burgués y, por ende, reproducía sus políticas a lo interno de las organizaciones de las y los trabajadores de la Patria.
El salario lo difuminaban en bonificaciones que, al final de su vida laboral el trabajador/trabajadora por jubilarse tenía que conformarse con unas gratificación por concepto de Prestaciones Sociales pírrica y, no contento con ello, la burguesía en estrecha alianza con la CTV, sin considerar esas políticas minimizadoras del Salario Integral de Trabajadores y Trabajadoras de la Patria, fue capaz de arrebatarle las pocas migajas que les daba al final de su vida laboral, mediante el mayor robo cometido en el siglo pasado: la eliminación de la retroactividad de la Prestaciones Sociales vía promulgación de una nueva la Ley Orgánica del Trabajo. Ese estilo de hacer sindicalismo se ha renovado en esta Quinta República, se ha colocado su franela roja, rojita y campea por toda la Administración Pública, auto llamándose ahora “socialista” y “bolivariana”, esa es la dura verdad.
El ejemplo más palpable de lo que, Maduro nos propone debieran ser las contrataciones colectivas revolucionarias, la tenemos en la propuesta de Normativa Laboral Unificada del Sector Universitario. Allí, las federaciones clasistas (Fetraesuv, Fenasoesv y sindicatos no federados), dictaron cátedra de cómo se hace una propuesta de contratación colectiva revolucionaria; la salud, la vivienda, la educación de las y los trabajadores, tienen respuesta en dicha propuesta. Las propuestas tendientes a bonificar el salario, formuladas por las federaciones que se auto proclaman “bolivarianas”, fueron rechazadas por las organizaciones clasistas; tal cual, las rechazaron en 2008.
Es una propuesta modélica de contratación colectiva, de avanzada revolucionaria. Sus organizaciones firmantes: Fetraesuv, Fenasoesv, Fetrauve, Fenastrauv, Fenasinpres y los sindicatos no federados, presentaron al MINPPTRASS esa propuesta el pasado 21-01-2013, vía Juan Carlos Toro, Director (E) de Inspectoría Nacional. Del MINPPTRASS surgiría una política excluyente de manos del Director (E) de Inspectoría Nacional, quien remitiría al MPPEU dicha propuesta sin los nombres de Fetraesuv, Fenasoesv y los sindicatos no federados. Del MPPEU seguiría su rumbo hacia Planificación y Finanzas, ministerio en el cual se encuentra durmiendo el sueño de los santos inocentes. Esperemos que, la llegada de Nelson Merentes reactive esa propuesta modélica de contratación colectiva que, entre otras cosas, tiene al sector universitario en paro de actividades y movilizado por la defensa de su contratación colectiva.
Allí tiene, camarada Nicolás, un espacio para desarrollar sus ideas en materia de contratación colectiva, como él mismo señalaba. Las y los trabajadores universitarios, consideraron el entorno económico en que se circunscribe nuestra realidad, tal como la ha descrito el economista estadounidense Mark Weisbrot: “La política económica que delineó el gobierno de Hugo Chávez, y que le permitió a Venezuela cerrar el 2012 con un crecimiento de 5,6%, después de nueve trimestres en ascenso, no sólo es sostenible en las condiciones actuales sino que desmiente cualquier posibilidad de catástrofe.
Ese es el diagnóstico del economista estadounidense Mark Weisbrot, cofundador del Centro de Investigación en Economía y Política (Cepr, siglas en inglés), con sede en Washington, una institución que monitorea permanentemente la actuación económica de Venezuela. "El escenario catastrófico ha sido muy exagerado: no va a suceder", puntualizó de manera categórica este economista al diario Página 12 de Argentina.(…) Según Weisbrot, la fortaleza de la economía venezolana no se ve afectada por el reciente ajuste cambiario, al que sin duda considera necesario. "La economía venezolana no tiene un problema de sostenibilidad. En 2006, en Estados Unidos hubo una burbuja inmobiliaria que inevitablemente terminó en desastre. Era un desequilibrio insostenible, en el caso norteamericano.
En Venezuela, en cambio, las devaluaciones se deben a que son necesarias en un régimen de tipo de cambio fijo, porque su inflación es mayor que la de sus socios comerciales".(…) "Esta crisis no se va a producir por tener una inflación de 20% o 30%. Sería mejor que estuviera más baja (la inflación), pero no es una hiperinflación. Corea del Sur tuvo más de 20% de inflación durante los años 70 cuando era la economía que más crecía en todo el mundo", ejemplificó. "Venezuela tiene problemas económicos, pero todos son perfectamente solucionables. En otras palabras, la economía venezolana no tiene un problema de sostenibilidad", recalcó…” (AVN, 12-04-2013). Nuestra economía goza de buena salud, para el cierre preliminar del ejercicio fiscal 2012 registraba un crecimiento del 5,5%, según informara el, para entonces, presidente del BCV, Prof. Nelson Merentes. Igualmente, informaba el ministro Giordani que:
“Venezuela mantuvo la senda de crecimiento durante 22 trimestres consecutivos con una tasa cercana a 10% entre 2004 al 2008, que fue interrumpido en el año 2009 y 2010, debido al impacto de la crisis económica mundial. Luego, a partir del último trimestre de 2010, la economía retomó el empuje que le ha caracterizado y ya acumula ocho trimestres continuos en positivo con una tasa promedio de crecimiento de 4,7%...” (VTV, 2012).
En el sector universitario, y su propuesta de Normativa Laboral Unificada, tiene el Presidente Electo, Nicolás Maduro, una prueba de fuego para señalarnos el camino en materia de contratación colectiva revolucionaria.
Es hora que hable ahora, con hechos; así como lo hizo, con las y los trabajadores del Metro Los Teques, a quienes en un acto de justicia, les homologó los beneficios de la contratación colectiva de las y los trabajadores del Metro de Caracas. Esperemos que, esa misma justicia recaiga ahora contra la clase trabajadora universitaria, dándole el ejecútese a la Normativa Laboral Unificada del Sector Universitario, la segunda que discute ese importante sector.
henryesc@yahoo.es