Es vergonzoso e indigno el papel asumido por una dirigencia sindical de la Central Socialista Bolivariana de Trabajadores del Campo, la Ciudad y la Pesca, en el estado Bolívar, cuando sus voceros tratan de descalificar la protesta y paralización de SIDOR, tildado el paro y la protesta de politiquería, por más de 12 mil trabajadores que reclaman sus justo y legítimo derecho de defender y reclamar reivindicaciones económicas que trata de desconocer el patrono. Esta central de trabajadores que nadie eligió, porque fue seleccionada y repartidas entre acólitos y seguidores del FBT, una vez más demuestran su espíritu traidor, entreguista y complaciente con el patrono, cuando su papel de “representantes” de los trabajadores es la de asumir la dirección de la protesta y el reclamo. Las posiciones asumidas por voceros de esta mal llamada “central de trabajadores” nos hace recordar el papel de la arcaica, corrupta y anti obrera dirigencia de la CTV y FETRAMETAL, donde siempre en los conflictos aparecía el triste y celebre José Ángel Mollegas
La dirigencia social debe tener presente que ser revolucionario no es entregarse ni congraciarse con el patrono para lograr prebendas personales, ser revolucionario es una actitud, son valores y compromisos, luchar contra las injusticias, basta recordar a un auténtico y verdadero revolucionario como el Che Guevara que dijo: "No creo que seamos parientes muy cercanos, pero si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante”. Ser revolucionario es defender los intereses de los trabajadores, reclamar sus reivindicaciones económicas, sociales y políticas. Ser militante político del partido que ocupa el gobierno, no limita ni impide que se luche a favor de los trabajadores, lo que no se debe hacerse es someterse a “la obediencia debida y la solidaridad partidista” ni atropellar y ser comparsa en las violaciones de la contratación colectiva, la ley del trabajo y la Constitución.
Los Sindicaleros que no se confundan, porque el movimiento de trabajadores tiene instrumentos de fuerzas, y la unidad y la organización para derrotar cualquier intento de desconocer sus derechos, muy mal las conductas y posiciones adoptadas por algunos voceros de la “centralita bolivariana” que con el afán de congratularse con sus jefes políticos tratan de desacreditar la lucha de los siderúrgicos, porque hay pruebas contundentes que los trabajadores y un sector del sindicato SUTISS, vienen desde hace cierto tiempo reclamando, pidiendo respeto y cumplimiento de la cláusula 8 de Utilidades, mal calculada por la empresa, aplicación correcta de la hoja de cálculo para el pago de las vacaciones y la cancelación de la prima diurna para los trabajadores por turno y de la nómina de conducción. Cansado los trabajadores paralizaron sus labores por más de diez días, llegando acuerdos con la CVG y la presidencia de SIDOR, el fin de semana, acuerdos que fueron desconocidos y por la falta de seriedad del sector patronal, nuevamente se paraliza SIDOR, esperando los trabajadores que alguien del gobierno honre la palabra y el compromiso y respete la contratación colectiva y las leyes laborales.
El grave peligro que amenaza a los trabajadores es el “modus operandi” utilizado por los patronos tanto público como privado que se buscan al Ministerio Público y acuerdan con los tribunales aplicarle el código penal a la protesta y las acciones que emprendan los trabajadores para hacer respetar sus reivindicaciones conculcadas por el patrono, los fiscales no preguntan ni indagan las causas del conflicto, inmediatamente con jueces venales acusan a los trabajadores de agavillamiento, instigación a delinquir, restricción a la libertad del trabajo y transgresión de la zona de seguridad, les imputan estos delitos en muchos casos son encarcelados, y les aplican medidas cautelares las cuales les restringe la libertad sindical, e impide a los trabajadores organizarse para ejercer la protesta pacífica como forma de reclamo.
El humanismo y el cristianismo que tanto nos regocijamos en nuestro socialismo bolivariano, pero nos olvidamos de estas virtudes y de los nobles valores como la solidaridad, el amor al prójimo. Hay que hacer justicia los accionistas clase “B” de SIDOR se lo merecen. El estado venezolano tiene una deuda con los accionistas clase “B” de SIDOR, que el gobierno nacional está en la obligación de honrar. La propuesta es clara, que el Gobierno Nacional compre el 20% de las acciones clase “B” de SIDOR, en manos de 15300 trabajadores y extrabajadores; entre lo que se encuentran 8.300 accionistas que son ex trabajadores, no gozan de pensión ni jubilación a pesar de los años de servicio de SIDOR y la mayoría padecen de enfermedades ocupacionales por haber laborado en condiciones ambientales críticas; si se tiene la voluntad política y social se pueden llegar a fórmulas y modos de pagos con los los accionistas clase “B” de SIDOR.
Al parecer hay la disposición y en las mesas de dialogo hay varias propuestas y una de la más aceptada es el pago mínimo de 200 acciones antes del mes de diciembre, pagadas el valor de la acción a 657,50 bolívares y el resto del desembolso sea pagado en el primer semestre del año 2014.
Es justicia que tanto a los trabajadores del hierro, el acero y el aluminio, se firmó el contrato colectivo que tienen entre 2 y 5 años de vencidos y se cancelen bonos entre 90 mil y 200 mil bolívares para los trabajadores, como se acordó con los 25 mil trabajadores del sector aluminio, y además es próximo el acuerdo con mas de 12 mil trabajadores de SIDOR, nos esperamos menos del gobierno nacional que asuma este primer pago antes de diciembre, en esta larga lucha hemos esperado pacientemente por más de cinco años de una forma pacífica, viendo cómo se mueren los accionistas casi en la indigencia producto de las enfermedades ocupacionales que adquirieron durante los años de servicios en SIDOR, laborando en condiciones ambientales y de trabajo críticas.
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