Cuando vemos las posiciones que asume la UNETE, nos resulta imposible no acordarnos del Eterno Comandante por aquello de que “por más que te tongonees siempre se te ve el bojote”, no es otra cosa lo que pasa a los amigos de UNETE que se dicen del proceso revolucionario, pero le oímos sus planteamientos antirrevolucionarios a cada rato, y los vemos en todas partes ligados a los golpistas, reaccionarios y vende-patria que piden la salida de nuestro presidente legítimamente electo por el pueblo venezolano.
En sus últimas declaraciones, “los trabajadores piden dejar la violencia,” dejan ver su posición ambigua en el escenario nacional, algo bastante negativo para quienes pretenden ser dirigentes de la clase obrera; sector éste que tiene históricamente asignado su puesto de combate en la lucha de clase entre la burguesía y el proletariado, y no existe mejor momento que éste que vive nuestro país para definir posiciones ideológicas y los criterios clasistas a defender, llaman a dejar la violencia, pero no dicen quienes son los violentos, cuando todo el mundo ya los tiene identificados; exigen el cese del acoso - según ellos- y la persecución a “particulares”, pero no hablan de quienes son esos “particulares”. Se refieren a manifestaciones pacíficas pero nada dicen de los destrozos a plazas, organismos públicos, centros de salud donde se atiende a los trabajadores gratuitamente, ni los PDVAL y Mercal donde la clase obrera adquiere sus alimentos más económicos, critican un tal silencio mediático y nada dicen de la campaña de mentiras a nivel mundial que han desatado contra la revolución bolivariana, divulgando una imagen totalmente distinta a la que reina en Venezuela en estos momentos, piden penas para los funcionarios policiales, mientras guardan silencio sobre los muertos, atropellos y violaciones cometidas por los guarimberos, vende-patria; hacen un llamado al gobierno para que convoque al diálogo nacional, al parecer no se han enterado que el gobierno hasta la saciedad ha hablado del diálogo, además de instalar la conferencia por la paz donde nuestro presidente ha llamado a participar a todos los sectores, y así lo vienen haciendo, dicen “los actos de violencia que se vienen suscitando”, pero no dicen quienes los “suscitan”, no son capaces de sostener la veracidad de lo que se está viviendo porque tienen su corazoncito en la derecha guarimbera.
En la UNETE saben muy bien el origen de estos ataques a la revolución bolivariana, saben quienes están detrás de ellos y cuales son las verdaderas intenciones, y no llamar las cosas por su nombre, habla de una complicidad e identificación, por ello los trabajadores revolucionarios los que no dudamos ni andamos en ambigüedades. Quienes estamos totalmente identificados con este proceso revolucionario exigimos a UNETE no hablar en nombre de los trabajadores para justificar este nuevo intento de la derecha apátrida, ya que por conocer a quienes dirigen estas acciones. su pasado y su presente, jamás ningún trabajador consciente de su condición de clase podría estar de acuerdo, y menos justificar con malabarismos verbales, estas acciones que todos sabemos.- menos UNETE- forman parte de la arremetida imperial que vienen planificando nuestros enemigos de clase.
Ahora bien, lo que uno se pregunta es cómo hacen para convivir en UNETE gentes de tan opuestas posturas políticas sobre la situación actual del país? Y no solo posturas sino andanzas, porque mientras la gente del PCV hace vida política dentro del Polo Patriótico y mantiene su histórica posición política sobre la salida revolucionaria; máximas figuras de la UNETE aparecen públicamente con gente reaccionaria comprobada y confesa en la conspiración de derecha contra el gobierno como la gente de la CTV; María Corina Machado y otros no menos peones y marionetas del imperio norteamericano y la oligarquía criolla, igual pasa con los sindicatos de obreros y empleados de la Universidad Central de Venezuela, otrora trinchera revolucionaria de las luchas sindicales, hoy los vemos vinculados a estos sectores enemigos históricos de los trabajadores. Las calles de Caracas y los pasillos de la UCV son testigos de los ataques y atropellos de AD, COPEI y sus bandas mercenarias contra las luchas de los trabajadores por una vida mejor.
Este pasado es lo que hace nada comprensible que estos gremios se encuentren hoy comulgando con quienes en el pasado persiguieron y encarcelaron a los trabajadores y en el presente trabajan y conspiran contra un gobierno, que independientemente de la opinión que se tenga, ha demostrado gobernar para y con los trabajadores de este país.
Para cualquier ser medianamente pensante, el panorama político venezolano pinta dos visiones del mundo, dos formas muy distintas de asumir los compromisos y las relaciones sociales con los seres humanos. Todos conocemos la visión de la derecha por haberla vivido durante décadas con los gobiernos adeco-copeyanos. Hoy vivimos una experiencia muy distinta a los gobiernos neoliberales que con todo y las fallas que puedan existir. representa un avance en las aspiraciones de los trabajadores y sectores populares en general.
La pregunta de ley tanto a la dirigencia de UNETE como a los sindicatos afiliados a ella ¿ la CTV, María Corina Machado y su combo, es decir, la derecha venezolana, esa con la que ahora se identifican, garantizan mayor beneficios y mayor garantía de desarrollo social que el gobierno que dirige Nicolás Maduro a los trabajadores venezolanos?
Nuestra realidad no acepta medias tintas ni ambigüedades. Se es o no se es; se está o no se está, lo demás son tongoneos para justificar posturas que nada tienen que ver con la lucha de los trabajadores y mucho menos con un cambio radical de las relaciones sociales de nuestra sociedad.
Una última recomendación a esa gente de UNETE, que dejen ya de simular lo que no quieren ser. Se les ve muy mal queriendo aparecer como defensores de los intereses de los trabajadores, cuando en realidad los pasos en los que andan y con quien andan, distan mucho de esa condición porque:
“Por más que te tongonees siempre se te ve el bojote”
Ramón Blasco (Guameño)
