1. Mantienen en engaño a los trabajadores
Señor Presidente Maduro: hace poco más de dos meses se firmó el Contrato Colectivo de los empleados y trabajadores de la Corporación Venezolana de Guayana, incluidos los jubilados y pensionados de esa empresa. El acuerdo, entre Sunep-CVG y Sutracvg y la empresa, contemplaba beneficios que aún hoy día no ha sido honrado. La firma fue concretada bajo la responsabilidad del Presidente de la CVG, para el entonces, general Carlos Osorio. Se estableció un cronograma de pago, y el general firmó y envió a Caracas el Punto de Cuenta solicitando al gobierno central los recursos para honrar el acuerdo firmado. Hasta allí las cosas iban de maravillas. Los cevegistas elevaron sus expectativas de alegría. Pero surgió el engaño.
1. El general Justo Noguera sustituye a Osorio
Usted, señor Presidente Maduro se llevó para Miraflores al general Carlos Osorio, aún sin haberse cumplido el primer paso del cronograma de pago. Y lo sustituye otro general. Justo Noguera Pietri. Quien había ejercido la presidencia de Sidor. Y con él se presentó el rollo. Alegó este señor general Noguera, que el Punto de Cuenta se había extraviado. Y, que además, no había real. Y punto. Este funcionario se hace el "musiu". No sabe nada de eso. Ramón Gómez, en representación de Sunep-CVG, dijo hace poco: "Tengo en mi poder copia de los documentos que fueron enviados el 10 de junio a la Procuraduría General, Ministerio del Trabajo y Ministerio de Finanzas y Banca Pública, en solicitud de los recursos para cumplir con los acuerdos firmados por el general Carlos Osorio". Mientras que Cecilio Pineda, secretario de organización, señaló: "No nos quieren reconocer algo que nos costó muchos esfuerzos. Por eso el descontento de los trabajadores. No es justo que jueguen con nuestros esperanzas y nuestros beneficios".
2. Presidente obrero confiamos en usted
Presidente Nicolás Maduro, usted tiene bastante problemas y los está solucionando, paso a paso. Como tiene que hacer un Presidente obrero. Entonces, le dejamos este problemita. Usted puede solucionarlo rápido. Sin esfuerzo alguno. Tal como solucionaron el conflicto de Sidor. Los reales salieron de algún lugar y ya todos los trabajadores están recibiendo sus beneficios acordados. Mientras tanto, los empleados, trabajadores, jubilados y pensionados de la CVG cunden la frustración y con ella la desesperanza. Se piensa que se han burlado groseramente de la masa trabajadora, de una institución emblemática de Ciudad Guayana. No deje, señor Presidente, que este problema se convierta en un conflicto mayor. A nadie conviene paros, cierres de calles y violencia. Pero la desesperación es mala consejera… Y me despido con esta frase: "Un Estado próspero honra a los dioses" (Esquilo de Eleusis)… El estado: Venezuela. Los dioses: los trabajadores… Chao. ¡Volveré!