En varias oportunidades nos hemos referido a la situación laboral de miles de jubilados de la industria petrolera venezolana quienes en un pasado reciente gozaban de una pensión congelada en el tiempo y la cual gracias a la crisis económica que afecta a todo el país, también dejó desnudos e indefensos a una alta población representada en un colectivo de 27 mil jubilados de Pdvsa.
"No es concha de ajo" como acostumbra decir el Presidente Nicolás Maduro quien viene de la clase trabajadora y a quien por cierto muchos de los jubilados de la industria, no lo ven como su santo de devoción, pero si una gran mayoría lo respeta por su manera de asumir compromisos con la clase trabajadora venezolana.
En el caso de los jubilados de Pdvsa es un colectivo que gozaba en el pasado de algunos privilegios solapados, gracias a una "meritocracia ramplona" la cual hacía gala sobre todo, cuando mandaban los golpistas y la "gente del petróleo" en la industria.
Estos fueron artífices del paro petrolero y ahora desde Bogotá asesoran al gobierno colombiano y multiplican sus ganancias, gracias al combustible que les llega de contrabando desde Venezuela y luego lo colocan a precio de oro en el mercado internacional.
En otras palabras, no es el bachaqueo, ni el "menudeo" de miles de litros de diesel y gasolina que pasan por la frontera a través de los pimpineros, controlados por las mafias y legalizado por el Estado colombiano a través de cooperativas; lo que produce los mayores beneficios del contrabando es el producto transportado por los buques y gandolas que tienen luz verde, gracias a una "mano invisible" desde El Caribe y desde los puestos fronterizos, lo que proporciona verdaderas ganancias.
Pero volviendo al tema que nos ocupa relacionado con los jubilados de Pdvsa, es ahora cuando merecemos ser tomados en cuenta en la nueva Contratación Colectiva de 2015, actualmente en la fase del inicio de su discusión.
Una cosa es dar un "baño de manguera" a los jubilados petroleros y utilizar el Fondo de Pensiones (en dólares) para subsidiar su desnivel económico, bajo la presión de la actual crisis de desabastecimiento y bachaqueo y otra, es hacer justicia ante el decreto presidencial del ajuste del salario mínimo y de las pensiones del Seguro Social, las cuales sin ningún desparpajo por parte de la Junta Directiva de Pdvsa y RRHH, se mantenían por debajo del salario mínimo; incluso, luego del incremento decretado por el Presidente Nicolás Maduro y el cual sólo hasta hace pocos meses se trató de enmendar.
Con los jubilados honrados y abnegados, ex trabajadores quienes entregaron largos años de su vida al país y a la industria (nos contamos) y quienes seguimos haciendo vida activa en el país, esperamos se haga justicia laboral.
Muchas solicitudes y reclamos se han hecho a través del tiempo en las altas instancias, sobre todo a través de instituciones como AJIP (la cual hoy debemos renovar) pero que nunca llegaron a concretarse.
Peticiones y más peticiones por parte de aguerridos jubilados (algunos fallecidos) se tuvieron que realizar. Muchos "Bastonazos" a las puertas de Pdvsa, para ser escuchados, se hicieron sentir y muchos de los líderes fueron perseguidos y hasta ordenada su expulsión de las sedes de la industria en todo el país, por el sólo hecho de elevar sus quejas y justos reclamos laborales.
Hoy cuando estamos a las puertas de una nueva Contratación Colectiva Petrolera (CCP- 2015), los 27 mil jubilados de un colectivo organizado y defensores de la Patrial exigimos ser escuchados.
No se trata de politizar las justas reivindicaciones laborales sino de que sean escuchadas por el Gobierno Bolivariano y Pdvsa. Somos una parte de la población venezolana que con su esfuerzo hemos contribuido a aportar ingresos para el país y a garantizar el sustento de muchas familias venezolanas.
Como dice el refrán "en casa de herrero cuchillo de palo". Así ha pasado con los jubilados de Pdvsa quienes esperamos se haga justicia y sea aprobada una justa reivindicación, expresada en conquistas como: la homologación, justa pensión, bonos vacacionales y navideños, recuperación total del Fondo de Pensiones, participación de los representantes de jubilados en su administración y la publicación de los balances, montos de los ingresos e intereses del Fondo a través de los medios de comunicación.
En fin, "cuentas claras conservan amistades" y los 27 mil jubilados de la industria petrolera esperamos que en tiempos de Revolución, la estabilidad y la pensión nos sea garantizada a través de la Contratación Colectiva Petrolera (CCP- 2015) para asegurar así el futuro, una mejor calidad de vida para hijos y nietos, una pensión estable y descongelar los devaluados ingresos, hasta ahora recibidos por los jubilados de Pdvsa.
¡Amanecerá y veremos!