Siempre está en una encrucijada y enredada con los partidos políticos y por los gobiernos de turno; podemos ver la historia de los trabajadores, comenzando por la triste y celebre CTV y la alicaída y patronal Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST). Los trabajadores no han asumido el compromiso de dotarse de una dirigencia clasista, democrática y revolucionaria que haga respetar la libertad y la autonomía sindical, no se puede jamás confiar una directiva que se mueve al vaivén de sus intereses personales.
La clase trabajadora no puede confiar en una dirigencia sindical que se convierta en seguidores de falsos políticos, así se hagan llamar socialdemócrata o socialista. Ni apoyar a quienes desarrollen proyectos políticos que le sometan a condiciones de miseria y de baja calidad de vida y de quienes engañan con artificiosas promesas de gestionar en socialismo, bien sabemos que a la larga se convirtió en un capitalismo de estado, no solamente en un estado corrupto, sino con una dirigencia corrupta que usurpa el erario público.
La clase obrera puede alcanzar su emancipación, si logra organizarse y unificarse transitando y creando una vía o instrumento para avanzar en una verdadera lucha política, económica y social. Cuando nuestro enemigo de clase se enfrenta a dificultades internas, que debilitan sus fuerzas, es el momento en que la clase obrera debe forjar su unidad interna para organizar el contraataque y fortalecer sus posiciones revolucionarias.
En Guayana algo fallo, porque hubo grandes oportunidad, pero el oportunismo, la atomización de los sindicatos, cada sindicato es dueño de su parcela, la falta de conciencia social, unidad y organización echaron por la borda la gran ocasión de avanzar hacia la consolidación de una clase obrera organizada, pero el error es que también había una sola visión política cerrada y stalinista que no permitió abrirse hacia otros factores y generar el gran debate, para aclarar cuáles son los intereses de la clase obrera y cuál es su papel en un proceso de cambio. El Plan Guayana Socialista, fue una esperanza para los trabajadores, pero no contaban que era un señuelo que se convirtió en un pote de humo para entretener y desviar los graves problemas que padecen las empresas básicas de Guayana. Ahí se trabajó se hizo diagnósticos y se presentaron propuestas que fueron abandonadas por el gobierno nacional en medio de la debacle de las empresas básicas de Guayana
.Son muchas las causas del fracaso del Plan Guayana Socialista y el Control Obrero, en un artículo publicado por este portal de APORREA decía en unos de sus párrafos “Este proyecto que nace el 21 de mayo de 2009, por iniciativa de los trabajadores de Guayana, trabajadores que deben asumir la conducción de este proceso, pero no ser simples espectadores ni solamente estar apostando a un puesto gerencial, pero esta iniciativa tiene que ir acompañado de lo ideológico y la toma de conciencia de clase por los trabajadores; además un plan socialista, revolucionario y bolivariano no es para la quiebra de las empresas básicas, ni su deterioro tecnológico ni desmejoras laborales, es para crecer buscando el bienestar para todos los trabajadores y el país”.
http://www.aporrea.org/trabajadores/a148854.html
Año 2015 vemos las empresas básicas de Guayana destruidas, con una producción que no alcanza el 30 por ciento de su capacidad instalada y una clase trabajadora atomizada, sin dirección y cada quien cuidando sus intereses personales y económicos. Una clase obrera amenazada por los factores políticos que controlan la vida política nacional, La MUD y el PSUV, las cosas no están fácil para los trabajadores venezolanos negros nubarrones se asoman en el horizonte, por una parte FEDECAMARAS pidiendo reformas y derogación de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, aunque es una ley que es violentada por el propio Estado y por los empresarios privados con apoyo de las Inspectorías del Trabajo, porque esta Ley, aunque tiene algunos articulados referente a la materia, aquí aún siguen los trabajadores tercerizados, continua el acoso laboral en Venezuela, además es una Ley que los patronos la violentan en lo que se refiere al pago oportuno de las prestaciones sociales, aún hay trabajadores despedidos o jubilados del sector público con más de 5 años sin cobrar sus prestaciones sociales, pero es tarea de la clase obrera dar una contundente respuestas a todos aquellos gremios que pretendan pedir, a la Asamblea Nacional, controlada el próximo año por la mayoría opositora. la derogación de la Ley, es tarea fundamental de los trabajadores venezolanos enfrentar esas malsanas pretensiones.
La otra cara de la moneda surge del afán revanchista de los psuvecos, conducta adeca sembrada en la mente de la militancia, con un matiz fascista, donde los patriotas cooperantes (sapos) persiguen la disidencia y todo aquel que piense diferente, los trabajadores de PDVAL- Ciudad Guayana viven esta cacería de bruja, actúan como agentes de la SS y Gestapo nazi en los tiempos de Hitler, sueña con tener un campo de concentración y exterminio como Auschwitz, Buchenwald, Dachau, Sobibór y otros con su frase alemana “Arbeit macht frei” cuya traducción al español es “el trabajo libera” comandada por los esbirros de la Schutzstaffel ( SS) y la policía secreta nazi Gestapo.
En Ciudad Guayana, los trabajadores de PDVAL, hay pánico y temor por el peligro que viven por su estabilidad laboral, hay un comunicado circulando emitido por la empresa Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos (PDVAL) que anuncian que al menos, 34 trabajadores serian despedidos en la sucursal de Ciudad Guayana por votar por los candidatos de la MUD, pero si el voto es secreto. Los camaradas consideran este acto una traición al proceso revolucionario y elaboraron una lista con 34 compatriotas, al final del listado de los 34 presuntos despedidos hay una frase: “Los que no lo son que demuestren lo contrario...y los que faltan vamos por ustedes”. En lenguaje nazi de la Gestapo diría: “diejenigen, die nicht , die das Gegenteil beweisen ... und fehlende gehen für Sie”.
Alguien de la dirigencia sindical de la CBST debe salir al paso de estas amenazas y la inspectoría del Trabajo de Puerto Ordaz, si se presentan estas calificaciones de despidos debe rechazar esta acción fascistas que amenaza a padres y madres de familia, sin dejar sin alimentos y desamparados a su grupo familiar por tan solo una represalia política digna de los tiempos adecos.
Pero los trabajadores venezolanos reciben más amenazas, si Ramos Allup intimida a los trabajadores de ANTV, los Despidos injustificados, amenazas verbales y hostigamientos sufren empleados de ministerios, empresas públicas y hasta empresas estatizadas en retaliación política. Estas son prácticas que se creían olvidadas, pero el presidente Maduro y Diosdado Cabello son los que promueven los mensajes para discriminar y amenazas con despidos a los trabajadores. Estas acciones de retaliación van desde despidos, amenazas verbales, volantes y hasta la suspensión de beneficios laborales como bonos, concursos para promoción de cargos y eventos para vender celulares y perniles en plena temporada navideña.
La clase obrera siguen sin emanciparse entre el dilema adeco y psuvecos.