La clase trabajadora venezolana, al igual que el país, atraviesa una profunda crisis política, con divisiones y perdida de conciencia social y política, es decir, actualmente carece de identidad, la mayoría de los dirigentes de las empresas básicas e instituciones del Estado se cuadraron con el patrono, tal vez obnubilado por el discursos, los cantos de sirenas y la manipulación, en ese entonces los anzuelos del Control obrero y los planes socialista, estos se creyeron que con estos instrumentos la clase obrera llegaba al paraíso, ante el fracaso de estos planes y para mantenerse al lado del patrono y recibir prebendas económicas y regalías se corrompieron. Lo que es hoy la clase obrera venezolana es una caricatura si recordamos los mejores años de la lucha de los trabajadores a inicio de los años 70 y la década del 80. Es tan así si que los actuales sindicaleros patronales contribuyeron a la destrucción de las empresas básicas de Guayana y PDVSA para mencionar a las mas grandes. Estas empresas a duras penas llegan a producir el 10% de su capacidad instalada.
Los trabajadores venezolanos se debaten en un gran dilema, no es fácil la situación actual, la dirigencia sindical que aún reclama y trata de hacer un sindicalismo combativo, clasista y honesto tiene grandes dificultades que pasan por la represión patronal y la de los cuerpos represores del Estado, son decenas de trabajadores acusados ante los tribunales, el régimen a criminalizado la protesta en abierta violación de los derechos fundamentales de los trabajadores, ahora no se discuten contrataciones colectivas, se reúne en cenáculos los sindicaleros esquiroles, los patronos y una representación de la CBST, un símil de otrora CTV adeca, la de ahora no tienen entidad bancaria (BTV) pero tienen grandes contratos con las empresas del Estado.
Los trabajadores no pueden permitir el engaño y la manipulación de sindicaleros usurpadores y esquiroles que no los representan, no se puede permitir que sigan dividiendo y atomizando al sector de los trabajadores con colores partidistas, la clase obrera no tiene partido político y no es propiedad de ningún gobierno. Es su obligación reclamar sus justas y legítimas reivindicaciones económicas y sociales. La lucha actual es por un SALARIO DIGNO ante la hiperinflación millonaria que devora y pulveriza los salarios. El gobierno nacional sabe y conoce la raíz del problema pero mantiene la implementación de un plan económico, fiscal y monetario carente de lógica. La política económica del gobierno es CERO PRODUCCION, VIVIR DE LA RENTA PETROLERA Y DE LA EXPLOTACION DEL ARCO MINERO, compartidas con las trasnacionales de los imperios ruso, chino. Otomano, norteamericano y persa.
Son sumamente graves los planes del gobierno de eliminar las contrataciones colectivas, las tablas salariales y las conquistas logradas en años de lucha por los trabajadores. Es inaceptable que de un plumazo se pretenda eliminar estos logros históricos de la clase obrera. Los trabajadores de bases y los legítimos representantes de los trabajadores deben asumir su papel y enfrentar los malsanos propósitos del patrono Estado de conculcar los derechos de los trabajadores. Es prioridad la defensa del SALARIO, las contrataciones colectivas y los derechos laborales de la clase obrera. Ante la eliminación y vaporización de los salarios y la capacidad de compras de los artículos de primera necesidad es necesaria la organización, la unidad e ir al encuentro de los trabajadores de bases. Es hora de inicia la lucha por sus derechos, pero esta lucha debe pasar por identificar a los traidores de la clase, a los usurpadores como los WILLS RANGEL, los PERALES, GIL, MELENDEZ y otros que les hacen la corte y le rinden pleitesía a estos felones y usurpadores de los trabajadores.
Llego la hora de las movilizaciones para exigir UN SALARIO DIGNO, Los trabajadores venezolanos deben exigir que se aplique el ARTÍCULO 91 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela (CRBV) que establece: "TODO TRABAJADOR O TRABAJADORA TIENE DERECHO A UN SALARIO SUFICIENTE QUE LE PERMITA VIVIR CON DIGNIDAD Y CUBRIR PARA SÍ Y SU FAMILIA LAS NECESIDADES BÁSICAS MATERIALES, SOCIALES E INTELECTUALES. SE GARANTIZARÁ EL PAGO DE IGUAL SALARIO POR IGUAL TRABAJO Y SE FIJARÁ LA PARTICIPACIÓN QUE DEBE CORRESPONDER A LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS EN EL BENEFICIO DE LA EMPRESA. EL SALARIO ES INEMBARGABLE Y SE PAGARÁ PERIÓDICA Y OPORTUNAMENTE EN MONEDA DE CURSO LEGAL, SALVO LA EXCEPCIÓN DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTARIA, DE CONFORMIDAD CON LA LEY.
EL ESTADO GARANTIZARÁ A LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS DEL SECTOR PÚBLICO Y DEL SECTOR PRIVADO UN SALARIO MÍNIMO VITAL QUE SERÁ AJUSTADO CADA AÑO, TOMANDO COMO UNA DE LAS REFERENCIAS EL COSTO DE LA CANASTA BÁSICA. LA LEY ESTABLECERÁ LA FORMA Y EL PROCEDIMIENTO".
Los trabajadores venezolanos deben apoyar la propuesta de Gonzalo Gómez Y Carlos Paredes, accionantes del Recurso de Amparo en demanda de que se proteja y se restituya el artículo 91 de la CRBV, este articulo establece el derecho a que los ajustes salariales, del salario mínimo, tomen en cuenta el costo de la canasta básica. Asimismo es la oportunidad se organizar y unir a la clase trabajadora alrededor de una propuesta reivindicativa, los trabajadores necesitan luchar por sus intereses y lograr una victoria que logre nuclear y consolidar sus fuerzas en recuperación de su espíritu combativo y clasista de otros tiempos gloriosos.