Hace unos años cuando estaba a punto de graduarme en la UCV, mi sueño no era trabajar o conseguir un buena vida, soñaba con el día que transcurridos 25 años DE TRABAJO en una Institución del Estado quienes eran los mayores empleadores, estimados por las leyes me Jubilaran . Desde los 21 años hasta los 46 tiempo cumplido y mi sueño realizado , con 46 años y jubilado tenía el mundo en mis manos , ya no tenía que trabajar a salario, ni cumplir horario; así que de ahí en adelante a cuidar los animales en la finca que pude comprar. Falso, no pude comprar finca, ni pude dejar de trabajar.
""Me cuenta una Enfermera""
Me gradué de Enfermera y trabajé 27 años de noche en un Hospital Militar,, entregue mis mejores años y sueños al servicio de los demás haciendo de mi trabajo una misión de vida, salvando a todo el que pude y aliviando el dolor en un apostolado que hasta el 30-12 del 2018 me pagó con un sueldo que si no resolvía mi vida me ayudaba a paliar la crisis y alcanzaba para algunas de mis necesidades.
Llegó el día, en que recibo una llamada, me anuncia lo que estaba esperando ansiosa; Licenciada la felicito, le llegó la jubilación, así que a partir de hoy ya no es empleada del Hospital, no contará con ninguna clase de bonos, ni nocturno, ni de profesionalización, ni el de frontera, ni de antigüedad, ni ningún beneficio como la caja de Clap que se dará de ahora en adelante cada 15 días, ni de disfrute de vacaciones. La felicito ya no tendrá que hacer guardias.
Ante este panorama le digo a mi interlocutora, y Uds. No me pueden atrasar mi jubilación a ver si esto mejora y cuando me vaya salga con algo más que los recuerdos y la experiencia y un 70% de mi sueldo básico es decir menos que un salario mínimo 4.000 y tantos Bs mensuales.-
Nuestras leyes y la ineficiencia de nuestros legisladores aun no hacen justicia con las personas como yo, Licenciada en Enfermería, con Especialidades Universitarias ,estudios de Gerencia Hospitalaria, Administración de los Servicios de Enfermería, Salud Pública y Magister más 28 años de servicio me vaya del trabajo a disfrutar de mi jubilación a rumiar la miseria de un ingreso ahora más deprimente en esta situación económica que no me podrá cubrir ni una parte de mis necesidades personales.
Parece injusto que una persona con 28 años de servicio, que ha dedicado toda la vida útil al servicio y atención de pacientes abandonando a su familia y su hogar por el servicio a los demás salga de ese status a sufrir más penurias que tener que caminar para ir al trabajo, o trasnocharse atendiendo pacientes porque su ingreso es tan bajo que da pena decir cuánto es.
El Estado en su inmensa justicia debería revisar estos casos de jubilaciones miserables y en verdadera acción de justicia darle al jubilado una pensión compensatoria de su entrega de toda la vida, Somos socialistas, Revolucionarios, incluyentes en busca de la mayor suma de felicidad posible… pero díganme si con un 70% de 7.000 Bs se puede siquiera esperar ser feliz? ¿Por qué no se revisa estas condiciones infrahumanas de un jubilado personal civil del Ministerio de la Defensa. ¿No parece injusto? si le damos a las madres solteras bonos, a chamba juvenil, a los abuelos, etc porque no le podemos compensar a estas mujeres que se entregaron en cuerpo y alma a servir y salvar vidas hasta de quienes hoy les niegan una vejez tranquila .
Cuestión de entender la necesidad de ayudar al gremio que de por si no tiene un sueldo digno, por las miserias del egoísmo patronal y la desidia de los sindicatos que agrupan al gremio, sino más bien es pírrico el ingreso y casi perdido su esfuerzo y exigente su compromiso.
ALGO se puede y se tiene que hacer en nombre de cientos de Enfermeras jubiladas de los Hospitales militares de Venezuela para ser justos con quienes entregaron sus vidas abandonando sus familias para servir a otros y ayudarles a vivir bien y con salud.
Sr Ministro de La Defensa en justicia se podría revisar esto y dar una lección de amor y gratitud a quienes tanta vida han dado a su personal y sus familiares, salvando vidas y dándoles salud.
Mientras llega la justicia que sé llegará
NO SE DEBE SER DÉBIL, SI SE QUIERE SER LIBRE