Desde hace muchos años, existe en el Banco Central de Venezuela, una política salarial que consiste entre otras cosas, en el aumento de salario dos veces en el año, en los meses de enero y julio, considerando siempre el índice inflacionario, es decir que podríamos llamarlo, aunque no es del todo cierto, una política más o menos adecuada a la situación económica. Esa política siempre se ha llevado a cabo, independientemente, tanto de la situación económica del país como de las políticas salariales de los diferentes gobiernos. Ahora bien, los trabajadores acostumbrados a recibir en enero el esperado aumento, este año recibimos con suma sorpresa un comunicado del directorio, donde se nos notifica que en reunión efectuada el pasado 18/01/2007, tomaron la decisión de diferir el aumento, en espera de los nuevos lineamientos del gobierno en materia salarial.
En primer lugar, se supone que dicho aumento ya estaba presupuestado y segundo que todavía el banco mantiene su condición de autonomía, entonces, ¿Por que el directorio toma esa decisión atropellada? . Se podría interpretar que tal medida tiene un alto contenido de tinte político, con el objeto de mal poner a todos los trabajadores en contra del gobierno, no olvidemos que la mayoría si no es acaso todos los integrantes de ese directorio, está constituido por personas desafectas al gobierno, que de paso, tampoco hay que olvidar que algunas “personas” directivas, estuvieron celebrando en el banco, el 12 de abril de 2002, la caída del Presidente Chávez. Hoy puedo hacer ésta denuncia, en virtud de que me encuentro en situación de jubilado, porque si la hiciere como trabajador activo, seguramente iba a ser de inmediato, despedido.