Quizás no ha tenido tiempo de leer las leyes que rigen sus funciones y sus asesores quedaron estancados en el siglo pasado pero lo que si es real es el intento de instaurar un viejo modelo de salud antagónico con la Constitución Bolivariana.
Para entender el asunto es importante caracterizar su gobierno anterior. Algunos lo calificamos como el gobierno "tapa amarilla", porque era una copia de la estructura política y social, incluso de las misiones revolucionarias impulsadas por el Comandante Hugo Chávez, desde la visión capitalista, con la que intentó privatizar todo lo que pudo, por ejemplo: mientras la revolución construía el sistema de salud público y gratuito, Rosales creaba lo que llamó, "el nuevo modelo de gestión" que consistía en colocar empresas de maletín de su club de amigos a manejar todo el sistema de salud regional.
Una de las razones de fondo era la acumulación de capital económico de una minoría sobre el infortunio de las mayorías, y lógicamente, los primeros en sacrificar fueron el equipo médico, quienes no se adhirieron a este modelo tuvieron que emigrar y quiénes cayeron en la trampa de Manuel Rosales terminaron en una relación laboral semiesclavista, como tercerizados.
Así ocurrió con todos los programas sociales pero hoy nos ocupamos del tema de la salud porque recientemente, este personaje vinculado a la conspiración, el golpismo, terrorismo y robo a la patria, anuncio el despido de mas de 2000 trabajadores de la salud.
Aunque se escucha como algo simple, está acción contrarrevolucionaria arrastra un significado que va mucho más allá de una simple cesantía laboral por cambio de gobierno.
Aquí el asunto es que no se valoró el esfuerzo, sacrificio y riesgo que asumió este personal médico en la lucha mundial contra la pandemia, tampoco se valoró que estás mujeres y hombres, además del sacrificio de cumplir su tarea heroica más allá del centro de salud, se fueron al barrio, de casa en casa y sobre todo, porque también fueron y son víctimas de la guerra económica y sanciones contra nuestro país que fueron solicitadas por gente como Manuel Rosales y compañía.
La solución del problema está en manos del Presidente Nicolás Maduro, no podemos permitir que la derecha vulnere los derechos de los trabajadores de la salud en específico y el derecho humano a la salud y la vida del pueblo Zuliano en general.
Aquí lo único que procede política, jurídica y Constitucionalmente, es el retorno del sistema regional de salud al Ministerio del Poder Popular para la Salud, sin medias tintas.
Porque de lo que se trata es de preservar el derecho de los trabajadores que además, perciben sus ingresos a través de la plataforma Patria y porque se trata de tener control para que no sean escamoteadas y comercializados en países vecinos nuestros beneficios sociales en esta materia.
Por último, quiero hacer de conocimiento público toda nuestra solidaridad hacia los trabajadores de la salud y notificar al señor Manuel Rosales y sus alcaldes del oposicionismo que, desde el campo revolucionario los tenemos bajo estricta vigilancia revolucionaria, no se equivoquen, DIOS sabe porque hace las cosas y aquí estamos los herederos de Bolívar y Chávez.
Hasta la victoria siempre.