Cuando escuché al Presidente Nicolas Maduro anunciar el aumento, en un intento fallido por conseguir la aprobación de los asistentes, porque no hubo aumento de salario sino de bonos que nos recuerdan las últimas décadas del siglo pasado, porque los bonos del carnet de la patria no son nuevos, son una mala imitación de los bonos de Carlos Andrés Pérez y la bonificación del salario, un invento del gobierno de Rafael Caldera y su pintoresco Ministro de Planificación Teodoro Pekof artífice del robo de las pensiones y prestaciones sociales, de la mega vulneración de los derechos laborales y lógicamente, la bonificación del salario que llegó al extremo de 20% de salario mínimo y 80% de bonificación con lo que intentaron apagar el incendio que se los consumiría hasta de las páginas de la historia.
¿Quien va defender a Maduro? Lo más seguro es que lo hagan la gente del LGTB, apuesto fuertes a locha.
40 y 20 fue el anuncio que al preguntar a la gente si estaban de acuerdo o no, se burló de ellos diciendo que estaba aprobado por los trabajadores que rechazaron de manera pública y notoria, inmediatamente recordé que en mi adolescencia sonó mucho una canción de José José que describe toda la magia y la pasión de una pareja con una diferencia de edad de dos décadas, pero no vengo a hablar de música sino de política social, en Venezuela es existencial, sobrevivir al imperio con las sanciones y bloqueo pero también sobrevivir a las consecuencias de la corrupción de la dirigencia del gobierno y la oposición.
Tanto nadar para morir ahogados en la orilla, los trabajadores están en las calles desde el 9 de enero reivindicando un salario justo que les permita satisfacer las necesidades de sus familias pero la reincidente torpeza del gobierno no les paró bolas, no evaluó ningún aumento de salario y en su lugar desempolvó las tesis de Teodoro Pekof, Rafael Caldera y Carlos Andrés Pérez para "bonificar el salario" con el anuncio del 40 y 20 que no es más que la crónica de una muerte anunciada del salario mínimo y toda la legislación vigente vulnerada para continuar protegiendo a los ladrones que hoy conforman las mafias de los viejos y nuevos ricos del gobierno y la oposición para quienes los poderes públicos les garantizan la inmunidad para la impunidad de sus fechorías.
Ese aumento de bono de alguna manera creará una mejora circunstancial del ingreso que pudiéramos calificar como "pan pa hoy, hambre pa mañana". Porque todos los pronósticos cayeron, incluso el mío, yo pensé que la astucia se impondría en el gobierno colocando el porcentaje del bono de guerra como tope de salario mínimo y el incremento de los bonos para sostener un ingreso creible, era lo que se vaia venir pero como Maduro no se manda solo y está subordinado a los viejos y nuevos ricos representados por Fedecamaras, se tragaron la luz como nunca antes en la historia lo había hecho gobierno alguno, jugando con el estómago y las necesidades existenciales de nuestro pueblo.
Para el que no entiende el impacto negativo del aumento de bonos y la inamovilidad del ingreso de salario mínimo, cuando les corresponda cobrar prestaciones sociales, utilidades y vacaciones, estás se harán tomando en cuenta el salario mínimo vigente que es de 130 bolívares o algo así como 5 dólares, quiere decir que si ustedes va recibir en diciembre 120 días de utilidades estamos hablando de 4 meses de salario, es decir 520 bolívares unos 20 dólares y lo mismo aplica para vacaciones y otros ingresos para los que las bonificaciones no cuentan.
El 1ero de mayo escuche la canción de José Jose y no dejaba de imaginar el contraste de un pueblo ahogado en la miseria al que le piden "resistir" al bloqueo y las sanciones cuando todos estamos claros que el único estorbo es la corrupción auspiciada desde todos los poderes públicos porque la otra cara de la moneda es la felicidad de la dirigencia del gobierno y la oposición porque creen que se la saben todas y que este pueblo no los va desalojar del gobierno y el poder.
Sigan jugando con fuego, sigan echándole leña al fuego porque aquí ya no hay condición para la edición de un caracazo sino que la soberbia de la dirigencia del gobierno y la oposición están creando las condiciones objetivas y subjetivas para un choque donde los dirigidos pasarán por encima de la dirigencia, ojalá estemos a tiempo de desactivar la bomba de tiempo porque el pueblo sabe, es sabio y paciente como diría Alí Primera pero ya se nos agoto la mata de paciencia.
Maduro sabe que es un estorbo y aún así aspira la reelección consciente de haber traicionado la memoria de Chávez y la confianza del pueblo, él sabe que su partido y sus secuaces no tienen credibilidad y confianza en nuestro pueblo porque se hicieron famosos por la misteriosa forma de asaltar la cosa pública.
La dirigencia del gobierno y la oposición estorban al pueblo, nuestra memoria histórica, nuestro gentilicio y nuestra identidad.
¡Hasta la victoria siempre!