"Honor y gloria a los mártires de Chicago en el Primero de Mayo"
Desde su origen en nuestro planeta el hombre por su naturaleza evolutiva como ser humano, tuvo que sobrevivir constantemente con el aprendizaje de habilidades y conocimientos para el desarrollo de capacidades creativas que le permitieron a lo largo del desarrollo histórico de la sociedad, apropiarse del derecho natural legítimo y ser protagonista beneficiario de una fuente indispensable para poder realizar la materialidad de la vida y manifestar su talentosa riqueza cultural a través del Trabajo Creador y Productivo, tanto en el plano físico-manual como en el intelectual y científico con la consiguiente categorización de múltiples definiciones y actividades en la que la sociedad mundial hoy globalizada por interes de dominio económico y social del capital se mantiene y profundiza permanentemente la lucha de clase ampliando cada vez más la brecha social de los pueblos, y en ése tema venezuela encabeza las estadísticas.
En las categorías conceptuales surgidas a la luz de los razonamientos teóricos de la economía política y sustentada en la práctica por el mundo del trabajo, está una de ellas quizás la más importante para la sociedad humana, denominada: Salario, como precio de la fuerza de trabajo reconocido universalmente en las relaciones sociales de producción y percibido como valor de cambio inherente a dicha actividad laboral realizada por la participación del trabajador en cualquiera de los sectores productivo de la economía experimentada en la sociedad capitalista moderna, en el caso venezolano el salario para los trabajadores es vital y ha resultado una tragedia en la última década, considerado por quienes controlan los medios de producción en combinación con el estado burgués como una mercancía de menor importancia y la más barata del mercado capitalista.
Ciertamente el Salario en venezuela está considerado por el poder económico plutocratico como una mercancía improductiva y no como una categoría instrumentalizada para la vida, cuyo valor de cambio poco vale y poco tiene que ver con la dinámica propia de las relaciones sociales de producción, sino que lo han convertido en un lineamiento de las medidas impuestas por ése poder empresarial influyente en las decisiones del gobierno y sus políticas económicas neoliberales, imponiéndose las directrices de la cupula empresarial negadora de los legítimos derechos constitucionales del pueblo trabajador también dueño de las riquezas naturales del país, porque además los conductores del gobierno neoliberal en ves de incrementar los salarios y congelar los precios hacen lo contrario borrando el control de precios y congelando los salarios, dejando a los trabajadores en un estado de indefensión absoluta y en una situación de precarización laboral y desvalorizando el poder adquisitivo familiar.
El salario venezolano está consagrado en la Constitución de la República Bolivariana como la garantía que asegura a todos los venezolanos asalariados tener soporte suficiente para atender eficazmente sus necesidades materiales, sociales, intelectuales y recreativas con dignidad como principio a partir del manejo responsable y soberano de los recursos naturales de nuestra nación, sin embargo aún con las ventajas normativas señaladas y las potencialidades con que cuenta la república, no ha sido posible revertir la situación de empobrecimiento en la que se encuentra la clase trabajadora venezolana, debido a que su precaria condición es parte objetiva del plan conspirativo contra la patria dirigido desde las altas esferas del poder por la nueva burguesía revolucionaria y su troyano presidencial Nicolás Maduro.
Quienes en su insistente empeño de violación sistemática de la constitución y la ley para cumplir su compromiso entreguista con las inversiones foráneas de capitales golondrinos, los que todo se llevan amparados por la ley antibloqueo dejan sólo la situación de miseria a los trabajadores alejándolos de cualquier posibilidad de recuperación salarial, es incomprensible que aún en estos "tiempos modernos" exista un ardid táctico de los factores del poder unidos en una triple alianza contra los trabajadores venezolanos, tal como lo precisó ilustrativamente Eduardo Galeano en su narrativa de la historia económica de latinoamérica y su relación comercial, explotación y conspiración con Estados Unidos y Europa iniciadas con las inversiones desde siglo XV.
Ésos factores en referencia utilizan la estratagema de la distracción para echar manos nuevamente a la fracasada e inútil comisión tripartita disfrazada de mesa de diálogo social sin la presencia legítima de los trabajadores, desconociendo la Constitución Bolivariana y la progresividad de los derechos laborales adquiridos contenido en ésta y en la ley del trabajo, pretendiendo aprobar desde la visión equivocada del crimen organizado y el consenso entre ellos mismos un instrumento inconstitucional para normar la precarización laboral en venezuela, que yá existe por vía de hechos, pero que es necesario rechazar y denunciar ante Naciones Unidas y el mundo.
Los trabajadores están obligados a tomar consciencia ante ése inminente peligro y organizar la lucha por el derecho al salario constitucional justo y digno desde su centro de trabajo complementada con las iniciativas de calles para contener y derrotar ése triunvirato tripartito del gobierno, Fedecámaras y las centrales sindicales desclasadas y corruptas con el acompañamiento tenebroso de la OIT.
Curiosamente éste PRIMERO DE MAYO cuando se conmemora en el mundo un nuevo aniversario de las luchas obreras y los mártires de Chicago, ocurra contradictoriamente para los trabajadores venezolanos el momento más oscuro y trágico del movimiento obrero nacional por causa de la mala administración y distribución de la riqueza producida por ellos, los mismos trabajadores, en un escalofriante hecho insólito que sólo un gobierno criminal, ladrón y traidor como el que tenemos actualmente mantenga un salario de esclavitud en nombre de "la clase obrera" afectando gravemente la fuerza orgánica productiva más preciada en cualquier país y no hay razón argumentativa que valga para justificar lo que Nicolás Maduro y su burguesía revolucionaria hacen contra los trabajadores venezolanos, en el país más rico del mundo pero a su vez con la masa trabajadora más empobrecida planeta. Mención especial merecen los trabajadores de la educación y de la salud pública, así como los jubilados y pensionados que solo han recibido la nefasta respuesta del gobierno, no hay plata. Que más se puede esperar de un gobierno opresivo, el más antiobrero de la era moderna que criminaliza y reprime la protesta justa y pacífica, que persigue y encarcela a los trabajadores que denuncian la corrupción en las empresas del estado, entre otros muchos casos el más emblemático de los jóvenes patriotas Aryenis y Alfredo con dos años encarcelados injustamente, resultando ser el robo de 25 mil millones de dólares por Tareck El Aissami, el ministro delincuente mayor del gobierno madurista, patético.-
Éste PRIMERO DE MAYO llega en plena campaña electoral presidencial 2024, donde absolutamente ninguno de los candidatos participantes ha dicho nada convincente, válido y aceptable sobre el vital tema salarial, ni han presentado propuesta social y económica para los trabajadores en su programa de gobierno neoliberal, pero tampoco han reconocido públicamente si cumplirán con el mandato establecido en el "subversivo" artículo 91 de la constitución bolivariana; lo más seguro será que el candidato presidente neoliberal con su característica demagogia electorera barata, cumpliendo instrucciones precisas de Fedecámaras y la burguesía revolucionaria (en una nueva violación de la constitución) anuncie un pirrico aumento bonificado que en ves de incrementar y fortalecer sustancialmente el poder adquisitivo de los trabajadores y la familia venezolana les aumente la arrechera a todos contra su nueva justificación falsa del bloqueo salarial del gobierno de Biden que no permite liberar el salario.-
