En ocasión de conmemorarse el 1 de mayo, Día Internacional del Trabajador, para los trabajadores venezolanos está prohibido olvidar las andanzas y actuaciones de una organización que ha traicionado a los trabajadores y al pueblo venezolano. Por este motivo publico este artículo, donde se hace un resumen de las felonías, corrupciones y estafas de la CTV. Partes de este escrito fue publicado en la prensa de Guayana en 1997.
En el año de 1936 se fundó la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV). Se han cumplido setenta y dos años desde entonces. El fresco movimiento obrero de aquella época forjado a través de luchas por conquistar la democracia y por las reivindicaciones de los trabajadores, aún lleno de vitalidad por la ausencia de corrupción, con líderes jóvenes aún con arrestos y vocación obrera desembocó en una organización: la CTV. Sin embargo, la historia de los últimos setenta y dos años constata la traición de sus dirigentes más notables al movimiento obrero venezolano. La historia de la CTV, al contrario de lo que pretenden hacernos creer es la historia de la traición a la clase obrera. De la CTV por más que busquemos, no puede escogerse una página gloriosa en defensa de las luchas de los trabajadores, y muy por lo contrario, innumerable páginas de oprobiosa tenacidad para colocar al movimiento obrero al servicio del capital. Deslizándose paulatinamente por la resbaladiza pendiente del oportunismo y de la colaboración de clases, la organización debió ser el arma de ataque de los trabajadores contra las políticas hambreadoras y corruptas de los gobiernos de turno, devino en lo que hoy es: Una institución inmensamente rica, útil y casi indipensable para garantizar la paz laboral, que no persigue otro objetivo que mantener sumisos y frenar las luchas reivindicativas de los trabajadores.
Los dirigentes más notables de la CTV son empresarios a la cabeza de organizaciones sindicales y jerarcas del partido político AD. La CTV es un instrumento de Acción Democrática: De una manera utilizada cuando AD es partido de gobierno, de otra manera cuando lo es de oposición. Durante el pasado gobierno con el pacto Caldera-Alfaro fue un aliado del gobierno. Concebida por AD para impedir que los trabajadores generen movimientos autónomos e independientes, utilizada como baza del partido en el complicado juego de tahúres en el que a menudo se resuelven la actividad política venezolana. La CTV es el mejor logro de AD y, al mismo tiempo, su más acabada y fiel y semejante imagen. Las más grandes traiciones de la CTV contra los trabajadores siempre han contado con la complicidad de COPEI Y el MAS.
Durante el gobierno del Dr. Caldera nuevamente la CTV traicionó los intereses de los trabajadores venezolanos con el visto bueno de Fedecámaras cuando en la Comisión Tripartita en cantos de gallos de madrugada y por consenso de sus miembros modificaron el Régimen de Prestaciones Sociales, eliminando la retroactividad de las mismas. Además los trabajadores venezolanos actualmente no cuentan con un Plan Integral de Seguridad Social. Un Seguro Social colapsado y deudas con los trabajadores pensionados y jubilados, Seguro del paro Forzoso y una Ley de Política Habitacional que no llena las expectativas de los trabajadores.
El cinismo de esta Comisión es de elevar el salario mínimo a 53 mil bolívares, aquí se observa la mezquindad y se denota la mentira cuando muchos organismos han fijado la cesta básica por encima de los 135 mil bolívares. Además los trabajadores de Venezuela no tienen un Plan de Seguridad Social ni pueden creer en las palabras de un gobierno que mantiene paralizada la educación superior, a los trabajadores de los entes públicos en conflictos buscando las mejoras salariales y asimismo es un gobierno que adelanta la entrega de las empresas básicas. El Dr. Caldera siempre ha sido un enemigo de los trabajadores venezolanos; no se puede creer en que van a mejorar las instituciones como el Seguro Social, un gobierno que no paga las pensiones y jubilaciones, no paga el Seguro de paro Forzoso ni cumple con la Ley de Política Habitacional, porque el dinero desaparece producto de la corrupción imperante.
Los empresarios, los sindicaleros de la CTV con Ramírez León a la cabeza y el gobierno representado por Teodoro y Matos Azocar están muy felices por su gran victoria alcanzada conculcando el derecho de la retroactividad de las prestaciones sociales de los trabajadores, este acuerdo empobrecerá más a la clase trabajadora venezolana, porque las prestaciones sociales les garantizaban unos recursos para paliar la crisis económica, lo que ahora se pretende es que estos dineros que se recibirán no mayor que unas utilidades de fin de año se los devore la inflación. Esperamos que esta traición sea corregida por el Congreso Nacional aunque no podemos hacernos muchas ilusiones porque los que conforman ese organismo son miembros de los partidos políticos firmantes del acuerdo. Los trabajadores venezolanos nuevamente reciben una nueva derrota por la posición traidora de la CTV. Los sindicatos, gremios y pueblo en general están llamados a convocar las luchas en defensa de esta histórica reivindicación. No nos podemos quedar pasivos ante semejante atropello y despojo que significa una clara desmejora de la calidad de vida del trabajador y su familia. Las prestaciones sociales son un derecho irrenunciable, un patrimonio de los trabajadores y su familia, un ahorro que solamente el trabajador tiene derecho a decidir sobre su destino. Ante esta nueva traición de la CTV y de FetraBolivar en complicidad con los jinetes del Apocalipsis Teodoro, Matos Azocar, Poletto y Caldera los trabajadores tenemos la necesidad de desarrollar grandes jornadas para rescatar de las garras de los empresarios esta reivindicación, porque después que se legalice el acuerdo tripartito no vamos a llorar como mujeres lo que no defendimos como hombres.
Su historia más reciente fue su participación en los actos golpistas, su santa alianza con los sectores oligarcas impulsaron y organizaron junto a Fedecámaras cuatro paros nacionales intentando sacar al presidente Chávez del gobierno, incluido el de golpe de Estado del 11 de abril del 2002 y el Paro Petrolero de diciembre de 2002 y enero de 2003. Todas estas acciones golpistas y terroristas fueron derrotadas por los trabajadores y el pueblo venezolano.
Durante el año 2002 y 2003 la CTV recibió una serie de donaciones por parte de la Fundación Nacional para la Democracia, una organización del gobierno de los Estados Unidos para financiar sus actividades golpistas.
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