Con la flexibilización de las relaciones de trabajo en la vieja administración neoliberal de CANTV, la transnacional Verizon y su derivados cabalgaron sobre los derechos de las trabajadoras y trabajadores para lograr el cometido fundamental de la lógica capitalista, la máxima acumulación de capital con mayor tasa de rentabilidad y menor tiempo de retorno de la inversión al menor costo operacional posible. Año tras año se diseñó, planificó, proyectó esta estrategia que significó planes de expansión, de modernización, de actualización tecnológica y otras variantes de igual conceptualización tecnocrática. Había necesidad de ajustar los resultados financieros anuales a las metas exigidas para cumplir lo alineado.
Sin embargo, este plan de ajustes acelerados se encontró una piedra de tranca, la resistencia y rebeldía de los Cantevistas. La tecnocracia neoliberal pretendió imponerse con las ventajas que da la estructura vertical de las maquinarias de producir dólares y su código de la anti-ética. Todo proceso nodevoso de cambios lleva en si mismo una resistencia natural y más aún si es contrario al bienestar colectivo se multiplica a mayor velocidad el conflicto, la controversia y en general las contradicciones entre capital y trabajo. De ahí surgió la aplicación por la vía de los hechos de prácticas psicológicas de perturbación humana, de coacción y humillación laboral como “alcatraz” y los cuartos fríos de almacenamiento de trabajadoras y trabajadores en áreas de atención al cliente. La agresividad defensiva y el rechazo inmediato a estas practicas aberrantes a la dignidad humana si hicieron sentir y cada día se robustece la unidad y solidaridad de los trabajadores.
De la resistencia y el rechazo al sometimiento de estas imposiciones neoliberales surgieron las prácticas de terror gerencial, del terrorismo laboral, sustentada en una agenda de trabajo en la plantilla de Atención Laboral, actualmente Relaciones Laborales, que la hacen una especie de corte de sentencia y condena que juzga en un abrir y cerrar de ojos a sus víctimas para sacarlas a la calle. De manera que, el terrorismo laboral de la vieja administración neoliberal dio su aporte a la acumulación acelerada de capital para sacar del país la inversión realizada y retornar las utilidades diarias, mensuales y anuales a su país de origen.
En estos 2 años de Nacionalización de CANTV hemos puesto el acento en los valores esenciales del ser humano: solidaridad, igualdad, respeto mutuo, libertad de pensamiento y expresión, inclusión; dejando abierta posibilidad de cambios y transformaciones de manera espontánea en el mea culpa que hace la vieja gerencia opositora neoliberal y golpista, al no confiar en nuestras propias fuerzas del pueblo trabajador y hacer pactos con la oligarquía mas rancia que facilitaba el mercado paralelo de dólares desde las propias entrañas de CANTV en la bolsa de Nueva York.
Pacto que se adecua y reestructura. Pacto que sigue en el poder de las decisiones trascendentes de CANTV y que ha permitido a ese viejo concepto tecnócrata neoliberal disfrazarse de oveja rojoliberal y empieza a sacar sus garras de lobo hambriento de privilegios. A esto se agrega el ingreso de personas en puesto de dirección y de mando con escasos o nulos conocimientos de los procesos de producción de los servicios de telecomunicaciones y de dudosa claridad ideológica y política cuyo aprendizaje tardío, de ensayo y error, está permitiendo que esos lobos de la vieja y rancia administración neoliberal agarre las riendas para imponer prácticas de terrorismo laboral, administrativo y humano a nombre de una disciplina de borregos sin ideales socialistas sólo obedeciendo a la jerarquía gerencial tradicional y en una abierta conducta de defensa de privilegios y suntuarias etiquetas de dudoso prestigio ético y moral revolucionaria. Reflexionemos y apliquémonos las 3R. Es necesario que el retoño del terrorismo laboral lo cortemos de raíz.
* vocero-promotor del Batallón Socialista “Antonio José de Sucre”.
