Creo que se impone la discusión de si convienen o no los “Colegios y Federaciones Profesionales” en estos momentos históricos; en particular en nuestro caso, l@s de Médicos y Federación Médica.
Estructuras estas, anacrónicas cuarto-republicanas, cuotas de poder de los sectores elitescos, pequeños burgueses, preñados de ambiciones de poder individualista, que lejos de ser una oportunidad para construir una sociedad de inclusión, profundiza la brecha, produce castas con privilegios y lo peor que genera es, el distanciamiento de las nuevas estructura social, con compromiso revolucionario, contribuyendo a la réplica del estado y la sociedad burguesa.
Las probabilidades de que por la vía ortodoxa ganemos esos espacios adecos, concebido con mentalidad adeca por el “pacto de Punto Fijo”, hace casi imposible que l@s revolucionari@s, tengamos reales posibilidades de derrotar en esa contienda adeca. Por el contrario, a título personal, tengo premura en que los adec@s asuman todos los colegios médicos, para poderles dar así una batalla frontal; no como ahora, que tenemos una mezcolanza agonizante que se debaten entre “revolucionari@s” y mentalidad burguesa, que les impide visualizar alternativas, como las de un Sindicato de Médic@s, mucho menos un Consejo de Trabajador@s de la Salud, aforrándose al pasado, y mucho menos pedirles, obviar y olvidar el IMPRE (vergüenza médica nacional, caja chica de los gremialeros).
Pero lo mas distante que pudiéramos pedirle a estos gremialeros, “profesionales y técnicos”, es que promuevan la eliminación de los Seguros Privados de Hospitalización Cirugía y Maternidad, que engordan el negocio de la enfermedad, garantizan la perversión del naciente Sistema Público Nacional de Salud y aleja las posibilidades de ver a un médic@, a un gobernante, o a un militar en los hospitales de la República y asumir como gesto consecuente y solidario el Seguro Social, en un auténtico afán de consolidar un sistema de Seguridad Social que nos vea a tod@s, sin distingos; impidiendo a todas luces, la concreción del pensamiento del colega camarada Ché Guevara: “Habrá Revolución, cuando lo extraordinario lo hagamos cotidiano”.
Creo que llegó el momento de desconocer las estructuras que hemos encontrado. Transformarlas, no tiene que ser asumiéndolas. Puede ser combatiéndolas. A caso no estamos en guerra de cuarta generación, ya que, estos son bastiones de artillería (esa cosa que llaman gremios, profesionales y técnicos. Mayor inconciencia de clases), que tenemos que enfrentar, mas que convalidar y re-legitimar.
Lamento mi sinceridad, pero no pretendo oxigenar refugios contrarrevolucionarios, como considero a los gremios y los colegios, en especial al de l@s médic@s. Ni hablar de la Federación Médica Venezolana, Golpista.
Médico Gastroenterólogo venezolano/vocero de la CONAMEV/
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