Sin reducción de la jornada de trabajo, la nueva LOT no será revolucionaria

Buen comienzo de año, las perspectivas lucen esperanzadoras, la perturbación financiera de finales de 2009 resuelta satisfactoriamente, los usuarios de los bancos intervenidos contentos, sus recursos garantizados y a buen resguardado, fortalecido el sistema financiero socialista, en fin, de las crisis el Gobierno Revolucionario sale más fortalecido. Lástima no contar con un MPPCI que difunda ampliamente los logros, bastante disminuido se encuentra dicho ministerio, fundamental en la batalla comunicacional. Siempre hemos pensado, que el tema comunicacional es muy serio, para dejarlo en manos de comunicadores, por qué no un Mario Silva, al frente del mismo para encauzar esa batalla?. LA BATALLA COMUNICACIONAL ES POLÍTICA, NO ACADÉMICA. Un buen ejemplo, de lo antes dicho, es la actual crisis de electricidad y agua, producto del cambio climático, propiciado por los países del Norte, industrializados, principalmente: el imperio, que tanto nos ataca. Pensemos, un solo instante, que estuviesen gobernando los opositores (AD, Copei, MAS, sus derivados: Un Nuevo Tiempo, Primero Justicia, Bandera Roja, Podemos, Consejos Universitarios, FCU y Apu de la UCV, UC, ULA, UDO, LUZ, Conferencia Episcopal Católica, Fedecámaras, CTV, Globovisión, Rctv, El Nacional, El Universal, La Voz, entre otros); en el caso financiero, ya sabemos cómo hubiesen actuado, los auxilios financieros es su receta, Obama lo hizo recientemente, es decir, más dinero para los banqueros, no hubiese ninguno detenido, quienes tuvieran el problema? Los pendejos, el pueblo, sus recursos estuvieran bloqueados, hasta quien sabe cuándo. En el caso de la electricidad, vean el ruido que tienen ahora con lo de los Centros Comerciales, han llegado al extremo de señalar, que dichos espacios para el comercio son tan esenciales como el aire que respiramos, sin ellos no hay vida, que el gobierno atenta contra la vida; ahora, imagínense si estuviesen gobernando y estuvieran al frente de esta crisis, que está afectando la funcionalidad del sistema eléctrico nacional, con un Guri que pierde diariamente 6 cm de su capacidad, por ende, su poder de generación de electricidad está en riesgo de parálisis, si no se toman medidas de ahorro. Evidentemente, que las medidas de ajuste se le aplicarían al pueblo, los pendejos seríamos quienes estuviésemos sufriendo los recortes de energía, mientras los Centros Comerciales y demás comercios nocturnos andarían con sus luces a millón, racionamiento para los pobres y luces para los ricos, ese sería el panorama hoy, si la oposición apátrida gobernara la Venezuela Bolivariana. Y a esto no se le saca provecho mediáticamente, políticamente!!!

Dicho esto, no nos queda otra, sino aterrizar en nuestra preocupación fundamental para este año que se inicia, que los trabajadores y trabajadoras de esta Patria Revolucionaria podamos contar con una nueva Ley Orgánica del Trabajo, acorde a los nuevos tiempos y a la nueva sociedad que nos hemos propuesto sembrar en nuestro territorio, el Socialismo. Esta Asamblea Nacional ha estado en mora con el mandato popular recogido por los constituyentistas del 99, quienes entre las Disposiciones Transitorias de la novísima Constitución que crea la República Bolivariana de Venezuela, en la cuarta señala: “Dentro del primer año, contado a partir de su instalación, la Asamblea Nacional aprobará: 3. Mediante la reforma de la Ley Orgánica del Trabajo, un nuevo régimen para el derecho a prestaciones sociales reconocido en el artículo 92 de esta Constitución, el cual integrará el pago de este derecho de forma proporcional al tiempo de servicio y calculado de conformidad con el último salario devengado (…) Asimismo, contemplará un conjunto de normas integrales que regulen la jornada laboral y propendan a su disminución progresiva…”, como se aprecia, en esos dos puntos debe centrarse la nueva LOT que ha de surgir de la Asamblea Nacional, uno referente a la restitución del derecho a prestaciones sociales dignas para el trabajador o trabajadora, en base al último salario, derecho del cual fuimos despojados por el gobierno anti trabajador del ilustrísimo presidente Rafael Caldera y su ministro Teodoro Petkoff, quien en alianza con la CTV y Fedecámaras, hicieron de este hecho, el robo del siglo, despojar a los trabajadores y trabajadoras de sus prestaciones; delito aún no cuantificado, pero las cifras son altísimas. Se imaginan ustedes, que si esta oposición estuviese gobernando o fuera mayoría en la Asamblea Nacional, esta restitución sería posible? La respuesta es obvia, Fedecámaras, Petkoff y la CTV se opondrían, por ende, los medios de oposición iniciarían una feroz campaña para convencernos que nuestras prestaciones debemos regalárselas a los patronos. Por lo tanto, este punto es clave en la nueva LOT y como tal debe considerársele, no debe haber titubeo de los diputados que se autoproclamen como revolucionarios o revolucionarias, de haberla en alguno, ya saben que en la acera del frente lo esperaran con los brazos abiertos para que vayan a hablar paja, en contra del Gobierno.

El otro mandato popular, tiene que ver con la médula espinal del sistema capitalista: la jornada de trabajo; entiéndase ésta, como el tiempo del día durante el cual, el trabajador presta sus servicios en una empresa. La naturaleza social de la jornada de trabajo, es determinada por las relaciones de producción que dominan en la sociedad. La jornada de trabajo, se divide en tiempo de trabajo necesario y tiempo de trabajo adicional. Bajo el capitalismo, esta división presenta un carácter antagónico. El capitalista procura aumentar el tiempo de trabajo adicional para obtener mayor plusvalía. Allí radica la importancia de abordar este punto, si nos hemos propuesto un nuevo modelo de sociedad, el Socialismo; no avanzaremos hacia allá, si no se toca ese punto clave. El afán de obtener mayor plusvalía induce a los capitalistas a prolongar la jornada de trabajo, más, esa tendencia choca constantemente con la resistencia de los trabajadores y trabajadoras, que procuran limitar a una magnitud normal la duración de la jornada de trabajo. De ahí que en última instancia, la duración de la jornada de trabajo se halle determinada por la correlación de fuerzas en la lucha entre los capitalistas vs trabajadores y trabajadoras. Es la lucha entre el capital y el trabajo. Si no hay reducción de la jornada, se habrá impuesto el capital sobre el trabajo, por ende, el capitalismo sobre el Socialismo. Si se reduce la jornada de trabajo, se habrá impuesto el trabajo, por ende, el Socialismo.

Hablar de las bondades de la reducción de las jornada de trabajo, es hablar de Socialismo, es un aumento de su tiempo libre. Las consecuencias inmediatas de esta medida, recaerían sobre el trabajador o trabajadora y su familia, ya que al dejar de vender horas de su vida al empleador o empleadora, y las destina a sí mismo, a sus seres queridos. Se trata de más tiempo que el trabajador o trabajadora podrá dedicar a actividades artísticas, disfrutar de la naturaleza, a los estudios u otra actividad formativa. Igualmente, dedicará más tiempo a la crianza de sus hijos e hijas, a su pareja, mejorando con ello, las relaciones conyugales. El resultado de todo esto son parejas más estables y satisfactorias, trabajadores y trabajadoras más sanos y sanas, felices al igual que sus hijos e hijas, al ser mejor atendidos por sus padres y madres, y esto tiene que ver en mucho, con la definición de Socialismo. Engels en el prefacio de 1890, sobre el Manifiesto Comunista de la edición alemana, hace referencia al Congreso de la Internacional celebrado en Ginebra en 1866, el cual entre sus Resoluciones estableció que: “1) El Congreso considera la reducción de las horas de trabajo como primer paso con vistas a la emancipación de los obreros; 2) En principio el trabajo de ocho horas diarias debe considerarse suficiente…”, valga decir, la emancipación de los trabajadores y trabajadores, pasa por la reducción de la jornada laboral, al menos así lo vislumbraban a finales del siglo XVIII, nuestros predecesores revolucionarios. Igualmente, en 1864, en la fundación de la Primera Internacional, Carl Marx en su mensaje inaugural expuso las razones de lo que él consideraba el principal reclamo, dejando claro, que consistía en la lucha por la reducción de tiempo de trabajo diario. Es vital comprender la importancia y transcendencia que ha tenido en las luchas que ha librado la clase trabajadora, esta cuestión de la reducción de la jornada; para comprender la importancia de que en la nueva LOT se avance en ese sentido, hacia las 6 horas propuestas.

Nuestro Gobierno Revolucionario tiene bien claro esta reivindicación, como lo expone la Ministra del Poder Popular para el Trabajo, María Cristina Iglesias: “La ministra Iglesias hizo un llamado al país para destinar el tiempo libre en acciones productivas acompañadas de valores socialistas. "Tiene que haber una reflexión más allá de ajustar el horario laboral. Sobre todo porque tenemos una sociedad y un colectivo que quiere transformaciones profundas en ese tiempo extra que vamos a tener", aseveró. "Hay que preguntarnos para qué queremos ese tiempo. ¿Para ir a centros comerciales o para hacer trabajo comunitario? ¿Para ver televisión o ayudar a hacer las tareas a los niños? ¿Para dignificar y hacer uso creativo del tiempo libre o para echarnos a chatear sólo en la computadora?", sentenció…” (VTV, 10-05-2009). El Comandante Presidente, Hugo Chávez, más que claro, como lo reafirmara en el acto del Teresa Carreño, con los trabajadores y trabajadoras: “Yo estoy de acuerdo con la reducción de la jornada de trabajo. Le agrego lo siguiente: el trabajador no puede ser un esclavo del trabajo. Cuando se reduzca la jornada de trabajo, se podrá tener más tiempo para el estudio”. Si lo tenemos claro, por qué parlamentarios que se auto definen como revolucionarios dudan sobre su implementación y retrasan la aprobación de la nueva Ley Orgánica del Trabajo?. A ellos les preguntamos: ¿Puede construirse el socialismo sin poner en discusión la obtención de plusvalía, el pillaje legalizado del plustrabajo, trabajo excedente o trabajo no pagado al trabajador o trabajadora? ¿De qué socialismo estaríamos hablando?

Esta preocupación se desprende de las últimas declaraciones del vicepresidente de la Comisión de Desarrollo Social Integral, Oswaldo Vera: “El parlamentario indicó que la discusión se extenderá hasta febrero, período en el que se escucharán de nuevo las opiniones de los diferentes sectores del pueblo venezolano, empresarios y académicos, indica una nota de prensa del legislativo. Entre los planteamientos destacados en el texto, citó en primer término acabar con la impunidad por parte de los patronos que incumplen la Ley del Trabajo, razón por la que el anteproyecto contemplará mayor poder al Ministerio del Poder Popular para el Trabajo, para que cuando ese organismo emita una decisión cuente con facultades para ejecutarla. Asimismo resaltó la actualización de los beneficios de carácter social, entre estos, bonificaciones de fin de año, así como la participación de los trabajadores en el control de las empresas. Con respecto a la reducción de la jornada laboral, dijo que este tema formará parte del debate en cuestión con los trabajadores y empresarios. Precisó que éste punto tiene un fuerte impacto social y económico, por lo tanto, han realizado y continuarán la consulta con todos los sectores, no obstante, acotó que más allá del tema, lo más importante y que ha sido el clamor de los trabajadores y trabajadoras “es acabar con los fraudes y simulaciones del patrón al violar Ley del Trabajo”. (ABN, 28-12-2009). La nota en sí misma, es una perla ya que habla de escuchar a sectores del pueblo venezolano: empresarios y académicos, y los trabajadores y trabajadoras, campesinos y campesinas, no formamos parte del pueblo? Si priorizan esas opiniones, evidentemente, se tienen conclusiones como a las que llega ese diputado, supuestamente revolucionario, palabras más adelante: “…éste punto tiene un fuerte impacto social y económico, por lo tanto, han realizado y continuarán la consulta con todos los sectores, no obstante, acotó que más allá del tema, lo más importante y que ha sido el clamor de los trabajadores y trabajadoras “es acabar con los fraudes y simulaciones del patrón al violar Ley del Trabajo…”, valga decir, sí es importante lo de la jornada, pero más lo es, lo de los fraudes y simulaciones, en otras palabras, otro punto más importante, para este legislador, mata al otro, en otras palabras, vayamos olvidándonos de la reducción de la jornada laboral, es lo que quiso decir. Y entonces, en que va a estar contenido el Socialismo en esa nueva LOT que aprobará la Asamblea Nacional.

Contrastan estas palabras expresadas por el vicepresidente de la Comisión de Desarrollo Social Integral, Oswaldo Vera, con las que dijera con motivo de la propuesta de Reforma Constitucional de 2007, en la que manifestara: “Según el diputado de la Asamblea Nacional y coordinador nacional de la Fuerza Bolivariana y Socialista de Trabajadores (FSBT), Oswaldo Vera, «todos los que conocen como son los procedimientos legales saben que no es lo mismo que esté estructurado dentro de la Constitución un beneficio a que sólo tenga rango de ley». Puntualizó que en el actual período legislativo los parlamentarios «acordamos que haríamos una reforma de carácter constitucional y que había que hacer una modificación integral a la Ley Orgánica del Trabajo (LOT) para la nueva realidad: La nueva sociedad socialista». (ABN, 31/08/2007). Qué hechos obligarían al legislador Vera a cambiar de postura, y hoy manifestarse a favor del capital, la indecisión en una Revolución es a favor del contrario, no hay término medio. Por fortuna existe el PCV, y su postura intransigente en defensa de una nueva Ley Orgánica del Trabajo se ve reivindicada frente a posturas intermedias como las de Osvaldo Vera y su facción política, contraria al interés de los trabajadores y trabajadoras de la Patria, y su Gobierno Revolucionario. Siempre es bueno observar estas posturas, mejor aún, si se trata de un año electoral, con nuestro voto no cuentes, diputado centrista, ni ni, lo llaman en la prensa burguesa. Urge una nueva Ley Orgánica del Trabajo, que reduzca la jornada de trabajo, que dignifique las prestaciones sociales y devuelva a los trabajadores y trabajadoras el despojo que el gobierno Caldera-Petkoff-Fedecámaras-CTV les hiciera, devolviéndoles su retroactividad en base al último salario, que garantice la estabilidad absoluta en el trabajo, que garantice las sanciones que la Ley establezca, una Ley que resguarde al Trabajo más que al Capital, una Ley Revolucionaria, por ende, Socialista.

La oposición como sabemos se opondrá a esta medida, saldrá en defensa del capital, ya lo decía uno de sus líderes, actualmente prófugo de la justicia, por hechos de corrupción, Manuel Rosales: “…se trata de una reducción de horas de trabajo como un engaño a la gente, porque eso va a ser letra muerta, porque si se hiciese, primero eso afecta los niveles de productividad y los niveles de productividad tienen que ver con los niveles de crecimiento económico, de desarrollo, de calidad de vida, de trabajo, de la oferta y la demanda, la productividad es el rendimiento de la sociedad, no solo eso sino que además crearía un gigantesco desempleo, o que cientos de miles de pequeñas y medidas empresas tendrían que cerrar y campeará el desempleo y los que no cierren le colocarán el gasto surgido a partir de esa decisión a lo que producen …” Programa: "Manuel Rosales con el Pueblo", No. 16, 11-09-2007. Los mismos términos que hoy utiliza O. Vera, o ven algo diferente?


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Henry Escalante


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