Aporrea se ha convertido en una referencia para todos los que luchan en Venezuela. Sin duda, el éxito de esta novedosa e interesante página web, ha sido una de las conquistas más significativas del pueblo y los trabajadores en el desarrollo del proceso revolucionario en Venezuela. Se constituyó en una herramienta comunicacional de primer orden durante los días del enfrentamiento al golpe fascista de abril de 2002, igualmente jugó un papel fundamental en la lucha contra el paro patronal y el sabotaje a PDVSA. En la actualidad, se ha venido dando una significativa sinergia con la Unión Nacional de Trabajadores, sirviendo de enlace privilegiado con otros medios de comunicación alternativos y comunitarios, agrupados en ANMCLA, tal como se puso de manifiesto durante el proceso político que culminó con el triunfo en el referendo del pasado 15 de agosto. Pero no sólo Aporrea es leída en nuestro país, más allá de nuestras fronteras, millones de activistas y organizaciones obreras y populares siguen atentamente el decurso del proceso revolucionario en Venezuela a través de este impactante medio de comunicación, que no sólo comunica e informa, sino que también toma parte activa en la política nacional. Aporrea nunca ha sido neutral, por el contrario, siempre ha tomado partido por la lucha de los trabajadores y del pueblo, tanto a escala nacional como internacionalmente, de allí que su responsabilidad social es de primer orden.
Todo lo anteriormente dicho es el preámbulo necesario para llamar la atención sobre algunas informaciones aparecidas en dicha página relacionadas con el paro que se produjo recientemente en el Metro de Caracas. Leímos asombrados, una nota firmada por la página y un artículo de opinión firmado por Luigino Bracci, antiguo colaborador de la página, en las cuales se ataca despiadadamente la acción huelguística de los trabajadores del Metro. Más allá de las circunstancias que hayan rodeado al paro, creemos que Aporrea no puede jugar un papel de esquirol, despotricando agresivamente contra los trabajadores y sus organismos gremiales, los sindicatos. El papel de un portal popular como Aporrea no es ser órgano oficioso de ningún gobierno, más bien, debe mantener su absoluta independencia, lo cual es su principal activo. Tampoco puede caer en una actitud muy común entre las clases altas y medias altas de la sociedad, de desmeritar la lucha de un sector del pueblo y de la clase trabajadora arguyendo la defensa de la mayoría. El asunto no es de minorías o mayorías, o de oposición y oficialismo. Vivimos en una sociedad capitalista, dividida en clases sociales, donde la lucha de un sector laboral, por ejemplo, los trabajadores del Metro, es también la lucha de los demás sectores explotados y del conjunto del pueblo pobre. Y la misión de Aporrea es colocarse al lado de los que luchan y ayudar a elevar el nivel de conciencia política y de clase del pueblo.
En los artículos antes referidos, se asume una actitud policial al llamar “terrorista” a la acción huelguística de los trabajadores del Metro; se exhorta a un alto funcionario gubernamental (vicepresidente) a “no dejarse chantajear” y a tomar medidas contra los trabajadores y el sindicato. Esto es sumamente peligroso, ya que se estaría propiciando la criminalización de la protesta, lo cual, en algún momento, podría recaer sobre la propia página, que siempre ha tenido una actitud sumamente crítica frente al proceso revolucionario, y en particular, de cara al gobierno y muchos funcionarios. ¿Qué pensarían los autores de los artículos antes citados si a alguna persona, en aras de la unidad, se le ocurriera emplazar al gobierno a asumir una actitud de persecución contra Aporrea como consecuencia de las denuncias que con frecuencia se formulan contra funcionarios corruptos del gobierno?
No sabemos si fue decisión de los trabajadores, que por cierto, enfrentan una lucha justa por sus reivindicaciones, cerrar las puertas de las estaciones; no estamos en conocimiento si fue una acción de algún otro sector para desprestigiar la lucha de los trabajadores, lo que sí tenemos claro, es que Aporrea, sin tener pruebas ni conocimiento exacto de la situación, no puede asumir una actitud de rompehuelga. Se pueden describir los hechos tal como sucedieron, así como las consecuencias del paro, pero antes que nada deben colocarse los intereses del sector en lucha, en este caso, los trabajadores del Metro que tienen muchas razones para pararse, dado el incumplimiento reiterado del gobierno en darle respuesta a sus principales problemas.
Siendo parte del equipo que trabaja en la página, estamos seguros que la opinión expresada en los artículos previamente mencionados no se corresponde con la visión general de la misma, en todo caso, nos parece necesario alertar sobre las tendenciosas opiniones emitidas.
Miguel Angel Hernández Arvelo
Profesor UCV
Dirigente nacional de Opción de Izquierda Revolucionaria (OIR)
miguelaha2003@yahoo.com
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