Francisco Antonio Chávez Abarca es el salvadoreño que Luis Posada Carriles usó de brazo derecho en la serie de atentados realizados en La Habana en los años 90, y que provocó la muerte del turista italiano Fabio Di Celmo. El 12 DE ABRIL de 1997, detonó un artefacto explosivo en el baño de hombres de la discoteca “ACHÉ” del Hotel “Meliá Cohiba”, 30 DE ABRIL del mismo año colocó un artefacto explosivo en el piso 15 del Hotel “Meliá Cohiba”. Fue delatado por el salvadoreño Ernesto Cruz León. Durante un juicio que se le siguió por su participación en actos terroristas, Cruz León reveló que Chávez Abarca fue quien lo contrató cuando trabajaba en la agencia de rentar autos “Geo Rent a Car”, en El Salvador, y lo convenció de realizar misiones terroristas en el extranjero, al contarle que él mismo lo había hecho. En aquel entonces, Chávez Abarca se dedicaba al narcotráfico y a la venta de armas por dinero falsificado en Guatemala, utilizando sucesivamente los alias “Manuel González”, “Roberto Solórzano” y “William González”, y cumplió varias tareas por cuenta de Posada Carriles y sus patrocinadores, hasta el punto de participar, en Guatemala, en reuniones secretas con Arnaldo Monzón Plasencia, en persona.
Chávez Abarca, ya considerado como brazo derecho de Posada, tenía “conexiones con empleados de aduanas, agencias de trámites de documentos de tránsito e instituciones públicas y privadas”. La operación “Tormenta”, realizada por la Policía salvadoreña, incluyó una serie de allanamientos en San Salvador, Soyapango, Ciudad Delgado, Santa Tecla e Ilopango, el refugio de Posada durante años. Chávez Abarca se vinculó con Posada Carriles por su padre, el traficante de armas Antonio Chávez Díaz, quien se dedicaba en los años 80 a comprar armas capturadas por el Ejército salvadoreño en operaciones de contrainsurgencia, mientras Posada dirigía las operaciones de drogas por armas, desarrolladas a favor de la “contra” nicaragüense.
La totalidad de los medios golpistas venezolanos han mentido u ocultado la verdad, que también es mentir, traicionando su deber de informar con veracidad, olvidando su obligación de defender a los ciudadanos y a la democracia y actuando como cómplices de los políticos corruptos y del imperio norteamericano que han esquilmado y hundido a Venezuela, hace rato largo.
Los políticos corruptos, los grandes culpables del desastre en que se encontraba Venezuela, estos corruptos eran y son, sin merecerlo, las estrellas rutilantes de los medios de comunicación golpistas venezolanos. Ver un poco el partido político Globovisión significa contemplar un desfile de políticos corruptos que exhiben poder y que parecen presentar un proyecto de país; que nunca presentan, cuando la realidad es que son mediocres, y carecen de ideas para volver a gobernar a la República Bolivariana de Venezuela.
Los medios de comunicación golpista
venezolano, sometidos y muchas veces "babosos" ante los poderosos
del norte, que contratan publicidad, han difundido la mentira,
silenciando
la verdad que beneficia al Estado revolucionario hasta la médula, han
desviado la mirada ante las obras contundente que ha realizado la
revolución
bolivariana; pocas líneas y pocos espacios en los medios para cubrir
esos grandes logros de la revolución bolivariana gran drama del avance
del proyecto Simón Bolívar. Insuficientes espacios para destacar estas
grandes obras que vienen ha asegurar el derecho fundamental a vivir
con dignidad. A cambio, esos medios golpistas venezolanos han
contribuido
activamente a la manipulación de la información, han convivido con
la mentira, se han alejado de la verdad y han convertido al pueblo
venezolano,
que es el aliado natural de la prensa libre en democracia, en la presa
a la que se ha engañado y narcotizado; los medios han dejado de mirar
hacia el pueblo venezolano y han concentrado su atención en ir en contra
del gobierno, en contra del presidente, y en contra del mismísimo
pueblo.
Como consecuencia de esas traiciones, el pueblo venezolano está dejando de leer periódicos y hasta la televisión ha sentido en sus propias carnes el descenso de una audiencia que se refugia en Internet para encontrar allí la verdad y la decencia informativa que ya no se encuentra en los medios golpistas venezolanos. Estos grandes medios golpistas venezolanos son señalados, con toda justicia, como los grandes traidores, por poner la información al servicio del imperio norteamericano y actuar como cómplices de estos grandes políticos corruptos cuarto republicano. El silencio de los medios golpistas venezolanos ante realidades tangibles, esto lo llamaríamos injusticia, desigualdad y asesinato de la democracia; lo de estos medios golpista venezolanos, simplemente es una indecencia inmunda.
Patria Socialista o Muerte Venceremos
articulojoseantonio@hotmail.