Bajo el título “El retiro de la Cidh”, el columnista del diario Últimas Noticias, Juan Páez Ávila, en su escrito que aparece en la edición del día de hoy, 18 de septiembre, escribe esto:
“La orden del presidente de la República, Hugo Chávez, de retirarse de la Comisión Interamericana de Defensa de los Derechos Humanos, es la expresión definitiva de hacia dónde nos conduce la tendencia autoritaria del Comandante Candidato de continuar en el poder: venezolanos indefensos ante la arbitrariedad de funcionarios del Gobierno que los sometan a torturas y detenciones ilegales, incluso asesinatos, que no sean atendidos por la justicia ordinaria.”
No hay posibilidad alguna de que le hagamos comentario alguno a estas acusaciones del señor Páez Ávila, pues es tal la gravedad de las mismas, que lo único que demandan, con la urgencia debida, es que los órganos de hacer justicia en el país, la Fiscalía General de la República, la Defensoría del Pueblo y hasta la propia Asamblea Nacional, a través de sus respectivas comisiones en materia de Derechos Humanos, adelanten una rigurosa y exhaustiva investigación para que se conozcan, con nombre y apellido, los venezolanos que hasta la fecha y durante el gobierno del presidente Chávez han sido asesinados y torturados por los cuerpos policiales del “régimen”, así como los funcionarios policiales que hayan sido sus autores materiales y los que, desde sus posiciones de mando, hubiesen impartido las respectivas instrucciones para que incurrieran en tan abominables delitos.
Sustentamos la opinión de que se trata de una investigación que no será nada complicada hacerla, pues –como vemos- por lo que dice el referido columnista, él debe tener bien documentados los casos de violación flagrante de los derechos humanos en el país y más aún, debe manejar, por los términos de su denuncia, valiosísima información acerca de que esas violaciones se inscriben en el marco de una “política de estado” contra los derechos humanos de los venezolanos.
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