Una de las “razones” esgrimidas por nuestro gobierno para deportar a al periodista sueco Joaquín Pérez Becerra fue la supuesta notificación de INTERPOL FAST fue deportado de manera rápida y de nada valió argumentar, decir, comentar.
Lo interesante del caso es que veo en la prensa nacional que el “hijito” del exalcalde de Valencia anda como pavo real por Miami y nada que se ejerce la presunta acción penal contra el sujeto, cosas que pasan y seguirán pasando y donde la “impunidad esta barata dame dos” veamos la nota en cuestión http://www.el-carabobeno.com/
Y entonces seguimos naufragando en el contentillo, el silencio o la rabia y la manga amplia para los camaradas que cometieron algunos “muy pequeños” extravíos como el desolar a la tercera ciudad del país y corromper o intentar corromper el espinazo moral de un proyecto político con chapucerías y pequeñas complicidades.
El deseo es el de todos que se aplique el peso aclare el caso del “chico bueno” o sea EDGARDITO y se den todos los pasos y se realicen todas las diligencias para poner frente a la justicia a esta “mansa paloma” hoy en los “maimis”.
Imagino que ya estando localizado lo pueden poner en poco tiempo en territorio nacional, claro para eso de las “fichas rojas” en Venezuela somos infinitamente diligentes y el caso de Becerra el periodista Sueco enviado de manera “poco ética” a territorio colombiano lo demuestra.
Ya se pueden abrir las apuestas a ver cuántos meses o años o hasta cuando resistirá la terca memoria la exigencia de que se transparente el caso de este clan familiar que “presuntamente” dejaron la ciudad convertida en un albañal entre basura real y basura mediática de una alcaldía que hablaba de eficiencia.
Donde termina la burla al pueblo de Valencia que deposito su confianza y por suerte no sus ahorros en una administración municipal que es sinónimo de incapacidad, abandono, decidía y mentiras.
Todos y cada uno de los implicados en tamaño acto vil y cobarde y tan perverso como el más artero de los crímenes debería ser castigado, aunque al parecer y por los vientos que soplan el doble rasero funcionara una vez más y mientras a Julián Conrado cantor y revolucionario lo detienen en una operación ilegal con participación en territorio nacional de los servicios de seguridad neogranadinos ” El Affaire Parra” parece recibir tierrita y polvo para que no veamos lo que está a la vista.
En Valencia como en Miami no hay guiso sin ALCAPARRA.