El objetivo de apresar al Cónsul General Hugo Carvajal en Aruba y luego extraditarlo a EEUU, fue una operación de Guerra de IV Generación muy mal montada por los Halcones y lacayos imperiales. Esta canallada fue fraguada con la intención de desmoralizar a la política internacional del Gobierno Bolivariano y mellar la moral del alto mando de la FANB y de todos sus combatientes. Hay sectores de la ultraderecha apátrida financiada por EUA, tratando de buscar militares venezolanos que se presten para acciones desestabilizadoras en el país. Cuántos expedientes falsos ha expuesto el Gobierno Estadounidense contra naciones y personajes del mundo, con el fin de justificar intervenciones y guerras. Los casos de Irak, Libia, Siria y ahora Palestina son más que suficientes. El papel bélico y uso político de la justicia penal internacional es un principio de poder para la dominación y éxito en la guerra de IV Generación . Mediante el uso siniestro de falsos positivos y de mañas subliminares de persuasión colectiva, se puede lograr que se genere zozobra, miedo y desmoralización en los habitantes de una región objetivo. Se busca que se pierda la credibilidad en los liderazgos, en las instituciones, en las personas, y que se produzca el efecto de ablandamiento de cabeceras de playas; La fórmula militar y política estadounidense, como objetivo comunicacional estratégico, es “Ganar las mentes y amedrentar los corazones de los pueblos, antes de invadir sus territorios”. Es parte de la doctrina militar estadounidense que comprende la guerra sucia y la propaganda, en combinación con otras estrategias no convencionales de combate como el terrorismo judicial. Se olvidan que ¡Somos gigantes en dignidad y soberanía!. Es un deber patriótico de primer orden informar continuamente sobre los planes que tiene la primera potencia militar del planeta contra la tierra digna de Bolívar y Chávez. Es necesario que este proceso comunicacional se intensifique en virtud que continuamente voceros gubernamentales del Estado Imperial arremeterán cada vez más hacia nosotros. Inclusive no dudo que los acérrimos detractores del gobierno bolivariano, los pitiyanquis de aquí y de otros lugares, los lacayos de siempre y las malinches de la historia, no oculten sus pérfidas pretensiones de secuestrar nuevamente al General patriota Hugo Carvajal. Bien equivocados están quienes piensan y actúan creyendo que el sentimiento y amor patrio se pueden manipular con matrices de opiniones y operaciones prefabricadas en laboratorios de guerra de IV generación. Venceremos.
El autor es: diputado.
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