Es un país casi un paraíso,
por tener el mejor índice de desarrollo humano, lo que es lo mismo,
es uno de los más civilizados de la Europa. Pero con todo y eso,
y además de ser un país con un socialismo culto, mantienen también
unos parásitos, los reyes de Suecia, pero no voy a meterme en intimidades
de los gobiernos refinados.
Ahora ustedes dirán ¿que
tiene que ver el título de este relato con lo que acabo de reseñar?.
Ahora si se los voy a decir.
Resulta y acontece, que cuando
yo digo un Chávez anda recorriendo el mundo, no me equivoco, como cuando
dicen y digo, que la burra es blanca, es porque tengo los pelos
en la mano.
Lean por este medio, pues aporrea
en su columna de opiniones también tira sus tubazos, y aquí les va
uno que va a ser que los escuálidos espinos, digo los escuálidos
perdidos, se conviertan en saltapericos de la rabieta que los va a invadir.
Como estamos alerta por todas
partes y ahora el más pendejo tiene una parabólica en cada país del
mundo, con ese satélite que tenemos volando por ese espacio infinito,
nos enteramos hasta del color de los interiores que tiene superman,
por eso es que estos medios alcahuetas, andan como plancha de chino.
Bueno a lo que voy, mis camataguas
situadas en Estocolmo captaron, que de cada dos mil niños y niñas
nacidos en los últimos meses en ese país, setecientos niños fueron
presentados en el Registro civil con el nombre nada más y nada
menos, adivinen quien… HUGO, las niñas llevarían sus nombres
respectivos, quedaría el resto de los niños con sus nombres
tradicionales ¿por qué será?. Debido a tal fenómeno,
los organismos competentes de ese régimen decidieron congelar el nombre
de Hugo, hasta el año 2011.
¿Cómo les parece?. Pero a
nosotros, no nos interesan los nombres, apodos, sobrenombres, malos
nombres, moquetes, remoquetes que adopten los ciudadanos de cada país,
porque si a ver vamos, nosotros somos expertos en eso, o si no
pregúntele a mis coterráneos los maracaiberos. O a cualquier habitante
de alguna barriada popular de queridísimo a amado país, empezando
por el mismísimo Tribilín. Aquí usted, le pone el nombre que
le da la gana a su chamo y nadie le prohíbe nada.
Lo que me anima a resaltar
esta noticia, es la autoridad que tiene un régimen para determinar
cual o tal nombre debe portar un ciudadano de un país libre y
democrático, como es el reino de Suecia.
¿Qué dirán los
súper inteligentes y conocedores de la leyes universales, que
pintan en los carros, porque a mi no me va a decir que escriben, cuando
uno escribe lee lo que dice, por lo tanto razona, si pintas no sabes
lo que dices, solo ves lo que pintas. Bueno, pintan aquella frase
con mis hijos no te metas, hasta ahora, esa pinta no se ha visto
en ningún vehículo automotor, en las ciudades civilizadas de Suecia
por prohibir el nombre de Hugo, a ciudadanos ansiosos de que sus niños
lleven el nombre de nuestro líder presidente.
Patria socialismo o muerte…
venceremos.