Manuel Rosales el pillo-regional más inteligente que ha parido el pueblo zuliano en todos sus siglos de existencia sin parangón que casi estropea el gentilicio de nuestros libertadores y, sin variación sustantiva navega actualmente en el exterior como un asilado político de su retaliación que se impuso para esconderse de la justicia venezolana con astuta complicidad de su prole partidista y mediática que le acompaña, enmascarándolo para contarlo entre los políticos perseguidos por el régimen y, con esa divisa se vende afuera con la capacidad de su brillante cerebro para amañarse con devoción peregrina sin pena ni gloria, para confundir y tener defensores a ultranza que le hagan el coro que con pasión acomodaticia le apoyen o respalden en su agonía de tratar de desprestigiar al Gobierno Nacional y sobre todo al presidente Chávez, lo que lo ha dejado como especie aromática sin mercado en la Comunidad Internacional y, con toda la audacia de la alcahuetería no hace mucho tiempo fue publicitado por el Hudson Instituto de Washington sin ser en apariencia un boliburgués de alta mar ni un politólogo vernáculo con la sola filiación que viene sin graduación de las filas de Acción Democrática, donde comenzó a corromperse como buen alumno del pensamiento: “En Venezuela no hay razones para no robar” que se lo grabó íntegro, hasta llegar a lo que es hoy: un pragmático ladrón sin escrúpulos de las finanzas del Estado que siendo alcalde-gobernador-alcalde administró los respectivos presupuestos a la vieja usanza de corrupto de pueblo de todo para mí sin interferencias de ningún control (con la Contraloría de la República pescando en río revuelto) y, así se hizo el subvenir de sus allegados más cercanos controlándolos con facilidad como compañeros de su mini partido UNT que como becarios crónicos con el mayor descaro de complicidad en la mentira de sus sueños, se atraían y apoyaron su deseo de proclamarse “líder de la dignidad” de Un Nuevo Tiempo sin bastón de mando ganado con honestidad en el tutelaje del servicio público.
Y es que este inmoral “filósofo tergiversador de frases celebres” salido del mercado de las pulgas y, premiado por las dadivas de la mediocridad en salsa de la sinvergonzonería, se atrevió sin el menor desparpajo al hablar en un foro en Washington, expresarse mal de las naciones latinas cuando, afirmó que en esas naciones no había una verdadera democracia –quizás quiso decir, como en EEUU- y las tildó de “fachadas”, donde sus gobernantes –siguió diciendo-, lo que hacen es cambiar las constituciones para atornillarse en el poder, claro está –le recordamos- que esto lo hacen los Estados progresistas, que él no lo dijo, éste Eróstrato en miniatura de las malas mañas.
Lo bochornoso del caso es que el foro se lo prepararon a su medida: Gerver Torres y Gustavo Coronel, e imagino que también le escribieron la cuartilla que sin pudor caletreó para después soltarlo sin coger aire, dos alumnos y entibos del reinado de CAP y, que han quedado desheredados de la actual democracia revolucionaria venezolana que, como vacilantes e itinerantes de la IV-R andan por esos predios haciendo lobby detrás de los halcones de la casa blanca o, del pentágono como lames suela de los yanquis en pro de sus interéses y, de las ánimas y cadáveres que todavía deambulan fuera de Venezuela, buscando el perdón de sus verdugos con un airecito que les dé la compasión. Así son ellos y así seguirán, arrastrándose en la inmensidad de la miseria humana para ver si llegan a la tumba en ataúd que soporte el sosiego político del demonio que se anida en sus conciencias. Y el otro en el Perú, malgastando lo que se robó en el Zulia y, dándose la gran vida como un placebo de la oposición venezolana que lo aupó.
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