El gobierno nacional debe revisar la funciónabilidad de las casas de cambios por el daño que le han causado al dólar y al mal manejo de las descripciones monetarias marcadas por la ley y, donde la funcionabilidad del Estado como eje rector de las divisas deja entrever algunos vacíos de carácter jurídico. Este abuso en el alza del dólar paralelo ha dañado la visión del hombre que lucha en su campo laboral por vivir mejor y darle a su existencia una mejor calidad teniendo en cuenta los esfuerzos que se ejecutan para aminorar la hiperinflación.
Entiendo que éste es el siglo de la política, la tecnología televisiva. Pero, nunca pensé que sería el ciclo histórico de la corrupción y los malos pensamientos contra el bien de la humanidad. Hay una adulteración de la historia por los globalizadores, que, solo desean dañar el sentimiento económico y político de los venezolanos que, se traduce como más ignorancia y debacle social.
No hay que ser tolerante con la inflación y el Estado debe apelar a cualquier requerimiento jurídico para acabar con los abusos del papel moneda que daña los suministros de alimentos, venta de artefactos electrodomésticos y la regulación del dólar, como sistema originario de intercambio de divisas para la adquisición de productos de comercialización masiva. El accionar de unas treinta compañías multinacionales en el Continente Latino ha traído consecuencias adversas al sistema económico Sureño y ha originado verdaderos cuadres mafiosos que buscan solo el alza del dólar para satisfacer sus caprichos personales. Basta ir a Cúcuta y la frontera colombo- venezolana para darnos cuenta de los abusos proyectados por un conjunto de ciudadanos que solo buscan dañar la identidad de nuestra patria,
El consumismo – por otra parte- ha disparado el dólar. Basta visitar un centro comercial para observar a la gente adquiriendo en los locales y comiendo en los grandes salones abiertos desde comida árabe hasta arroz chino. Lo importante es el momento, no importando la escasez del mañana. Después andamos preguntando que pasó y como terminamos siempre en la misma rutina.
Hay que revisar, a la vez, los grandes negociados que perjudican el erario nacional como nuestras reservas internacionales. Palmo a palmo se debe investigar los daños económicos colaterales de una realidad socioeconómica.. Digo esto, por la tendencia a la baja financiera mundial que repercute sobre la economía venezolana y las grandes empresas presionan a las casas de valores para la permutación del dólar y salirse de las bandas para provocar pánico en los proveedores y compradores terminales.
Las subastas no pueden dar resultados, mientras se mueva los desprecios a la permutación del dinero otorgado por Cadivi y darle confianza al dólar paralelo para beneficiar a grandes capitalistas que se niegan a invertir en Latinoamérica y que sí están ubicadas en toda la Cuenca del Caribe para manifestar sus verdaderos intereses.
Hay que observar y analizar los prismas de trabajo financiero para lograr un acuerdo común en la distribución de esas divisas para que no perjudiquen el mercado interno. Lo importante, es que las normativas jurídicas existen, solo es que debemos aplicarlas y respetarla para no favorecer a unos cuantos vivos, que, tienen su desagüe en Cúcuta, Colombia. País limítrofe con Venezuela y Panamá.