Voy a referirme al lenguaje colonial con el cual la iglesia católica apostólica y romana clasifico y viene clasificando todas aquellas prácticas, religiosas o espirituales que no obedecen a la estructura establecida desde los tiempos coloniales.
Donde esta misma iglesia era el brazo ejecutorio a través de la santa inquisición de las políticas represivas, de terror y muerte que utilizaron para la invasión y conquista de nuestro continente llamado Abya Yala.
Debemos recordarnos de las cruzadas, que también traía la mismísima cruz, símbolo donde fue crucificado es Jesús.
De esta manera impuso su modelo de religión los colonizadores, obviamente con el método del miedo y el castigo con forma de ir domesticando a hombres, mujeres y niños en esta primera ocasión a los indígenas, luego con el proceso de la trata de seres humanos y la esclavitud a hombres, mujeres y niños de origen civilizatorio africano.
En este contexto histórico como referencia, es donde la iglesia se apropia de ese gran poder que mantiene hasta nuestros tiempos en el nombre de dios, es decir estos elementos les permiten afirmar a esa jerarquía eclesiástica que el pueblo venezolano es católico.
Lo lamentable de esta situación es que hasta nuestra misma gente, que se dice revolucionaria, no cuestionan a la iglesia católica y su alta jerarquía expresada en la conferencia episcopal, sobre temas como; su responsabilidad en el sometimiento de millones de hombres, mujeres, niñas y niños tanto indígenas como de origen africanos en la esclavización, muerte, asesinatos, despersonalización es decir nos quitaron nuestros nombres, símbolos espirituales, dioses e impusieron los de ellos y todo aquel hacia oposición a esta práctica pagaba con castigos o en sus efectos la muerte.
Pero lo más impresionante es ver y escuchar a funcionarios de nuestro gobierno revolucionario, asumiéndose como católicos y cristianos, se les respeta su fe religiosa que a bien profesar y practicar, pero lo que no se puede aceptar es que hablen en nombre del pueblo venezolano repitiendo el discurso colonial católico afirmando que la iglesia somos todos y que el pueblo es católico y cristiano legitimándoles su discurso hipócrita.
Cuando para nadie es un secreto que la mayoría de nuestro pueblo no va a la iglesia y muchos menos ahora, con esta parranda de obispos escuálidos, conspiradores y golpistas.
La mayoría de las y los venezolanos y hasta los extranjeros que viven con nosotros han ido a consultarse con muchos y muchas venezolanas que tienen facultades espirituales o los mal llamados brujos o brujas para decirlo en el lenguaje llano es decir claro y raspao , cuántos de esos ministros (as), diputados (as), ricos, pobres de todas las clases sociales sin discriminación asisten a verse o para que les digan su suerte , su fortuna , su salud, sus amores, que los ayuden en conseguir trabajos cts., aquí también están incluidos los escuálidos y escuálidas esas son la que gastan más dinero.
Para no entrar en detalles más profundos, cuantas personas tienen altares en su casa con santos católicos para la buena suerte o como protección, cuantos usan contras o amuletos contra las malas vibraciones o pavas, cuanta gente va a las montañas de Sorte y Quibayo pedirle a la Reina Marialionza, milagros, hacerle promesas, llevarle flores, igual a la Corte Africana, Corte Medica, los Vikingos cts.
Cuantos no fuman tabacos, compran velas, velones, esencias, se dan baños, cuantos no están Rayados en Palo Mayombe, son Santeros, cargan collares, manos de Orula, que son esas pulseritas de color verde y amarrilla, cuantos no son devotos de José Gregorio Hernández, del anima de Pica Pica, si no me creen dense una vueltecita por el centro de Caracas específicamente en la avenida Baralt, para que vean cuanta gente entra a comprar en las perfumerías que por allí están ubicadas.
Así que no vengan con ese cuento de que la mayoría del pueblo venezolano es católico y cristiano, por favor si la cotidianidad nos dice lo contrario o ¿porque creen que la gente busca estas alternativas espirituales?
Además la discusión en cuanto a la iglesia católica y su jerarquía no puede darse en los términos de quien es más cristiano o católico, por favor no podemos caer en el juego y la trampa de estos obispos golpistas y conspiradores.
Porque la iglesia católica no le resuelve las necesidades cotidianas espirituales a las y los venezolanos en función de su fe.
Y este tipo de práctica común, natural de buscar a ayuda, en esas entidades espirituales para resolver sus problemas diarios, son repudiados, condenados por la iglesia católica apostólica y romana, porque para ellos estos actos, son considerados de hechicería, fetichismo y brujería.
Ahora mismo que vienen las elecciones, seguras ya andan buscando y pidiendo ayuditas a los santos, haciendo promesas y consultándose para ver si ganas algún cargo a la asamblea nacional.
Así que no vengan a darse golpes de pecho, porque de que vuelan vuelan ¡