Había salido a entregar unas notas en la UNEFA, cuando enciendo la radio y escucho al horrible energúmeno de Colombia bufar horriblemente barbaridades contra Venezuela.
¿Quién podía imaginar que un animal de tal calaña podía ser designado embajador ante cualquier cuerpo diplomático?
Pero fue escogido el energúmeno ex profeso para que ladrara, mostrara sus viles dientes y se revolcara en la charca preparada por Uribe para dejar una honda división entre nuestros dos pueblos.
También el show tenía que ver con una trácala de tipo mediático porque casi todos los diarios y portales web en el mundo recogieron la situación como si Venezuela se hubiese indignado al descubrírsele realmente sus nexos con las FARC.
Comenzamos a percatarnos de lo que está detrás de la maniobra típica de los descendientes de Francisco de Paula Santander:
1- Santos calla y deja hacer. Él muy bien pudo, en el encuentro que sostuvo ayer con Uribe, detener la vil puñalada. Santos se hizo el loco.
2- La OEA se presta para el ludibrio contra la patria.
3- La oposición venezolana le entregó a Uribe el panfleto que debía leer en la OEA la mayúscula rata del Luis Alfonso Hoyos.
4- Corre la noticia de que Venezuela todavía no está movilizando tropas hacia la frontera.
5- Inmediatamente se pronuncia el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley quien sostiene que Colombia "ha instado a Venezuela a que haga más esfuerzos para limitar la presencia y la acción de las Farc". Que resulta errónea" la decisión y lamentó que Chávez no rompa los lazos con las Farc. Y añade que: "Es importante que ambos países trabajen para reducir las suspicacias mutuas y para aplicar plenamente sus compromisos bajo los tratados correspondientes contra el terrorismo, y las resoluciones de las Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos (OEA)".
En cualquier momento podrían los santanderistas provocar un serio conflicto en la frontera, con la típica tracalería con que acabaron invadiendo a Ecuador. Y la reacción de Venezuela debe ser entonces contundente, formal y total. Tenemos muchos enemigos adentro. Existen muchos centros paramilitares en Táchira, Trujillo, Zulia, Mérida y Barinas.
Todo el pueblo debe estar alerta, organizado, unido, y sobre todo estar atento a lo que ordene nuestro Comandante en Jefe, Presidente de la República, profundamente afectado por estos pérfidos y canallas ataques.
Que se nos llame para dar nuestras vidas por la patria e iremos orgullosos al frente.
PATRIA, SOCIALISMO O MUERTE…
jsantroz@gmail.com