Contingentes de ciudadanos están obligados a salir a votar el próximo mes de septiembre. De allí, que deben aunarse esfuerzos para tratar el tema de las elecciones parlamentarias en estos días por venir y donde los dirigentes fundamentales del Estado Venezolano deben salir de sus hamacas y empezar a patear las calles tras la búsqueda del voto tan deseado. Es el momento de asumir con conciencia el derecho al voto y auspiciar el precioso proyecto de la democracia participativa que todos los venezolanos deseamos poner en vigencia, porque, constituye modernizar el país bajo el marco mundial de la tecnología y un nuevo marco dirigencial de jóvenes graduados en nuestras universidades que impulsan los nuevos esquemas ideológicos frente al firme deseo de tener una nueva visión del país.
La oposición, debe hacer un seguimiento a su actuación y darse cuenta que las cifras porcentuales señalan un mayor esfuerzo a su perfil estratégico y no dejarse llevar por las organizaciones que patrocina Norteamérica en el Cono Sur. Ya, se pierde el caudal de dólares perdidos en la búsqueda de destabilizar el país. La idea, es no buscar ventajas geopolítica donde no las hay. El principio fundamental de éste siglo constituye el parangón en recrearnos en la hermandad histórica y fomentar de manera permanente los principios ideológicos de nuestro Libertador Simón Bolívar.
Buscamos una sociedad equitativa y donde todos los ciudadanos que enmarcamos esta tierra nos encontremos afirmados en la doctrina bolivariana y que pertenecemos a una aldea global, donde los principios pragmáticos nos llevarán a la coexistencia de unos parámetros que determinan la existencia de un líder o estadista que debe llevar las riendas del poder. Esto constituye el nuevo esquema social de nuestra historia en los últimos años. Por esto, las elecciones del próximo mes de septiembre constituyen un eje primario para el crecimiento de nuestra patria.
Quienes amamos este país lograremos nuestros sueños mientras estudiemos nuestra Constitución Bolivariana y rasguemos su esencia para interpretar que transitamos un nuevo sigma político e ideológico., nos encontramos frente a un signo estructural que exige lealtad a los principios democráticos del país. Nunca más, seremos un instrumento de las potencias extranjeras y las asignaturas académicas de carácter político deben ser integradas a los niveles medios y universitarios de nuestro país.
Tenemos un conjunto de leyes que marcan un concepto estructural de una realidad que demarca la historia Contemporánea de nuestro país y es la oportunidad de asumir esa concepción y retomar los ideales del Padre de La Patria.
Hay que transformar y modernizar a nuestros pueblos desplegados en todo el territorio nacional. Y asegurar nuestras vivencias culturales. No somos extranjeros ni debemos memorizar la cultura del vallenato y la cumbia, como los ápices del rock explosivo con su gama drogaría atrás. La patria nos lleva hacia una sensibilización cultural y es la oportunidad de rasgar el rostro humano que llevamos frente al sarcófago del Libertador y darnos cuenta que su espíritu viviente nos convida a luchar prodigiosamente por los principios que heredamos de aquellos patriotas que levantaron sus espadas por nuestra libertad.
Hay que profundizar el tema de la democracia. La MUD es puro engaño y mentira, es necesario la formación de nuevos lideres que aprecien su amor a la patria. El pasa, es solo una referencia. El presente es trabajar y estudiar bajo los esquemas de lograr la segunda independencia, donde los valores nos llevan a comprender a un nuevo estilo de opinión pública y el diseño de un periodismo más vivencial que provenga de las bases o estamento que es el pueblo, bajo un criterio estrictamente pedagógico.
Simplemente, quienes aupan el regreso de la vieja democracia son unos apátridas y tienen que asumir su conciencia e interpretar el deseo de un gran colectivo, tienen que regresar a sus países de origen o respetar el voto sufragado en un legitimo proceso.
*filósofo.
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