Navegando en las noticias de Google, me llamó la atención un titular: Mi lucha apenas comienza, del terrorista y apátrida Alejandro Peña Esclusa y publicado por un tal Roger Zet., donde resalta a este personaje como un prisionero político, todos sabemos que los presos políticos, cuando eran encarcelados por la cuarta república, tenían una causa justa, eran verdaderos luchadores sociales, dirigentes vecinales, dirigentes estudiantiles, no eran seudo dirigentes de pacotilla o politiqueros de oficios, como lo es el señor que acabo de mencionar.
En una supuesta carta, al mismo estilo de nuestro Presidente Chávez, cuando estaba secuestrado por los ex generales traidores, este señor pretende imitar a nuestro máximo líder y desde la cárcel donde se encuentra quiere erigirse como el salvador de la patria. En esa carta, entre otras ridículas payasadas escritas, dice lo siguiente: “…La prisión no me detiene, sino que -por el contrario- me infunde nuevos ánimos para seguir adelante. Prueba de ello es que durante estas tres semanas de encierro logré terminar un libro titulado “El Plan B: ¿Qué hacer si nos roban las elecciones del 26S?” (Sic) El libro propone la creación de un nuevo movimiento -específicamente una coalición- para lograr un cambio para Venezuela en el corto plazo, mediante mecanismos pacíficos, democráticos y constitucionales, más no electorales. (Sic) Seguidamente explica cómo llevar a cabo la transición consensuada, sin romper en ningún momento el hilo constitucional. Luego plantea algunas ideas para un nuevo gobierno de diez puntos, para restaurar la democracia, reactivar la economía y pacificar el país.
¡Vaya, hay que ver! Esta gente no se cansa. Ahora la van a coger por buscar la similitud política de los acontecimientos ocurridos y protagonizados por nuestro Presidente Chávez, episodios que han quedado atrás, más no olvidados, porque todo eso es parte de la historia política que nosotros –el pueblo señores- estamos sembrando con el mismo rol protagónico que tienen nuestros gobernantes, que en la práctica no son nuestros representantes, sino nuestros voceros oficiales, calificados por nosotros cada vez que acudimos masivamente a elegirlos electoralmente.
Similitud que nunca lograrán, y saben por qué. Porque nosotros encarnamos la anti política de la cuarta república, Y para que nuestro socialismo crea anti política, habrá que esperar por lo menos 50 años. Y esa anti política que a futuro sea creada automáticamente, no será por esta apátrida generación opositora, sino por los nuevos ideales socialistas de cara al modernismo, donde ni siquiera se hablará de un Carlos Marx, ni de un Lenin, sino de ciencias comunales, porque este socialismo con el futuro se transformará en una ciencia. Recuerden siempre que las anti políticas nunca son retrógradas, siempre son transformadoras, a lo que en términos políticos propiamente dicho, se le denomina: “revolución”. Por todo lo antes expuesto, es que abrí este artículo con el título: “Y nuestra lucha, apenas comienza.” Porque es verdad, el poder popular en lo comunal, apenas comienza. Sostengo que Peña Esclusa se equivoca, cualquier cambio en democracia se logra con votos, es decir con la vía electoral. Y el fondo político de ese plan b, que éste personaje señala, es nada menos que apoyar al imperio yanqui, en la invasión de la media luna, sí la misma que nuestro apreciado camarada Mario Silva, en su acostumbrado programa, nuestra Hojilla, porque es del pueblo, nos dio una explicación casi magistral, alumbrándonos el camino por donde podrían venir los tiros. Hasta la próxima.
yjmosqueda@gmail.com @ysamosqueda