Trincheras de Ideas

El robo de patentes de las empresas Polar

Será el 4 de junio de 1954, bajo el régimen dictatorial de Marcos Pérez Jiménez, que un gran creador, inventor y olvidado venezolano, el ingeniero Luis Caballero Mejías, que sale la patente de uno de los más trascendentales inventos que revolucionará la gastronomía venezolana, se patenta la harina de maíz precocida, base de la tradicional y popular arepa, herencia cultural gastronómica de nuestros ancestros indios.

Cuando Susana Duijin gana en 1955 el certamen de belleza Miss Mundo, unos emprendedores venezolanos, procedentes de los bellos campos trujillanos, los hermanos Álvarez, quienes ponen un negocio de venta de empanadas, primero en la Esquina de Cola e' Pato, en El Guarataro, después abren otro local de Maderero a Bucare, cerca de la Plaza Miranda, que le pusieron por nombre ‘El Chance’ y, finalmente abren, en 1955 el negocio ‘Los Hermanos Álvarez’ en la Plaza Venezuela. Estos hermanos fueron los promotores de las famosas tostadas, es decir, las arepas rellenas, que para entonces se conocían muy poco en Caracas. Con motivo del triunfo de Susana Duijin y a modo de impactar a la creciente clientela, crearon la Reina Pepiada, uno de los más exquisitos platos de la cadena de las tostadas venezolanas.

El ingeniero Luis Caballero Mejías, amigo de los hermanos Álvarez y cliente del negocio, les llevó su invento, es decir, un paquete con harina de maíz “para que lo probaran”. Fue quien dirigía la cocinera del negocio. Así comenzó a popularizarse aquel enorme invento que pronto comenzó a industrializarse en pequeña y mediana escala y le abrió dimensiones insospechadas al maíz y las famosas tostadas fue un verdadero boom gastronómico.

El capitalismo, ávido de ganancia, vio en aquel invento uno de los grandes negocio, así comenzó, en los años 60, a producirse en gran escala, la harina de maíz bajo el llamativo nombre de Harna Pan, producida por el monopolio Polar, empresa conspiradora, acaparadora de alimentos, para subvertir el actual proceso revolucionario y que pretende, en su campaña, presentarse ante el país como los creadores e inventores de la harina de maíz.

No deja de ser una canallada de los dueños de esa empresa el acudir a la mentira para tratar de sensibilizar a la población venezolana que ha consumido por años la Harina Pan porque no había ninguna otra marca en el mercado. La especialidad de las Empresas Polar ha sido la distribución de alimentos, mejor dicho, todo un imperio monopólico de la distribución de alimentos, que, con la complicidad de gobiernos dóciles, con la corrupción de funcionarios consolidaron una estructura que determinaba lo que se consumía, en qué cantidades y quién lo producía. Si hay duda de la efectividad de ese siniestro y criminal mecanismo monopólico, remitámonos al paro empresarial petrolero donde las Empresas Polar jugaron un papel estelar en lo atinente al acaparamiento de alimentos, entre esos alimentos sobresalió la famosa Harina Pan, que por dos meses faltó en la mesa de los venezolanos, allí no valía la pena hablar de patriotismo porque ellos, las Empresas Polar, querían precisamente destruir la Patria.

¿Cuántas marcas de harina precocida había en el mercado y cuál era la de mayor presencia, la que dominaba el mercado? Dos, Harina Juana y Harina Pan. Si había otras marcas era de existencia marginal, de un mercado irrelevante. El dominio de Harina Pan del mercado es del 95% aproximadamente.

Debemos señalar en este trabajo que en la década del 70 del siglo pasado, una revista alternativa de la izquierda revolucionaria, Al Margen, dirigida por fallecido Simón Sáez Mérida, fundador del MIR, hizo una contundente denuncia contra las Empresas Polar al señalar la dudosa calidad del alimento donde incluso molían hasta la tuza del maíz y hasta las hojas de las mazorcas. Era el primer gobierno de Rafael Caldera y, por supuesto, la represión contra la libertad de información se hizo sentir, la revista fue prohibida y cesó su circulación. De eso han pasado 40 años y, ante aquella denuncia y sabiendo la catadura inmoral y golpista de los empresarios de las Empresas Polar, me permito preguntarle al Ministerio de Salud: ¿hay un seguimiento sanitario del maíz que procesa ese monopolio; existe la certeza que lo que se procesa para elaborar la Harina Pan es sólo el grano de maíz o… se cuelan tuzas y hojas?

Por supuesto, la oligarquía criolla y sus amos imperialistas yanquis subestimaron –una vez más– al presidente Chávez y al gobierno revolucionario, quienes plantearon la política de la seguridad agro alimentaria de nuestro pueblo y comenzaron a producir –primero en pequeña y mediana escala– harina de maíz propia para, precisamente, romper la dependencia del monopolio alimentario y distribuidor que constituyen las Empresas Polar.

La campaña televisiva de las Empresas Polar asumiendo la paternidad de la harina de harina de maíz, presentándose como los constructores de la cultura gastronómica venezolana, en ninguna parte de las cuñas televisivas mencionan al creador de la harina de maíz, el ingeniero Luis Caballero Mejías, ya ese hecho denota una evidente deshonestidad de parte de los dueños de los fabricantes de alimentos. Una pregunta se hace evidente: ¿adquirió la Polar la patente de invención de la harina de maíz, ha pagado derechos de regalías a los herederos del ingeniero Caballero Mejías o, simplemente, se la apropiaron porque nadie explotaba el producto?

Si alguien tiene dudas de la paternidad de la harina de maíz creada por Luis Caballero Mejías, aquí le aportamos las pruebas legales y la forma como quedó patentado.

"Primera patente de "LA AREPERA" harina pre cocida realizada por un ingeniero venezolano patente N° 5.176 del año 1954. Luis Caballero Mejías, ingeniero mecánico de profesión, inventa la harina pre cocida, denominada Harina de Masa de Maíz o Masa de Maíz deshidratada, patentada en Venezuela bajo la Ley de Propiedad Industrial y Comercial, ante el Ministerio de Fomento N° 271, mes 7, Registro General 5.176, de fecha 04-06-1954".

De cualquier manera ya la Harina Pan no es la única harina de maíz precocida del mercado, si faltara el producto de la Polar los hogares venezolanos no lo sentirían en extremo porque el gobierno revolucionario les garantiza el vital producto que es la harina de maíz precocida, ese maravilloso invento de un gran venezolano al que es justo hacerle un reconocimiento, no sólo como inventor de la harina de maíz, sino como gran educador y formador de técnicos en la desaparecida Escuela Técnica Industrial (ETI) de Los Chaguaramos, eliminada por el inefable presidente Rafael Caldera.


(humbertocaracola@gmail.com)


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Humberto Gómez García

Director de la revista Caracola. Pertenece al Movimiento de Medios Alternativos y Comunitarios (MoMAC). revistacaracola.com.ve

 humbertocaracola@gmail.com      @hgcaracola

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