Hoy (cuando escribo) el Sol me ganó la carrera, por lo que estuve como “Meteoro” tratando de cumplir mis responsabilidades cotidianas. Esgaritao y todo miré de reojo la pantallita y creí ver a José Gregorio Hernández-ese verdadero santo del pueblo venezolano-más, no puede haber sido una “aparición”, la imaginería me es ajena.
Pero, oí fugaz y parcialmente algunas reflexiones muy buenas respecto a los medios de difusión de embustes. Lo escuchado fue insuficiente para yo conformar un juicio pero, pienso que tales reflexiones estaban muy bien orientadas.
Al grano. El Rector Vicente Díaz es un maleducado, su escualidad es una pena, el escualidismo debe estar apenado de no tener un verdadero rector en su persona. Es de mal gusto no saber representar la alta investidura de Rector Principal del Consejo Nacional Electoral-CNE.
Acusar con argumentos baladíes al Presidente de la República es ofendernos a nosotros porque hemos sido nosotros quienes pusimos a Chávez de Presidente y por algo lo hemos ratificado reiteradamente, precisamente por todo lo contrario a los chimbos argumentos esgrimidos por el tal Vicente.
Un verdadero rector debe exponer siempre argumentos irrebatibles, no hablar necedades. Queda muy mal parado ante el pueblo, un rector de tal calaña.
Pienso que tan pronto hayamos cumplido la operación demolición, sobre la marcha tendríamos que darle de baja- del CNE- al tal Vicente, por maleducado e irresponsable. Así que los mesócratas deben ir buscando un sustituto digno del cargo de Rector.
¿Por qué el referido Rector habla tantas pistoladas? ¿Acaso es que prepara el terreno para gritar ¡fraude! Una vez que le metamos más de un tercio por el buche?
¿Acaso intenta el tal Vicente minar la estupenda reputación del CNE para más tarde abrir un boquete por ahí contra la integridad del Estado? ¿Es el tal Vicente ficha de la V columna del gringo, en Caracas?
¿Sabe el tal Vicente que quien le pega a su familia se arruina?
Pienso que hacer entrar en razón a un individuo así, es como darle patadas a una piedra pero los verdaderos Rectores del CNE- es decir, todos demás-deben halarle las orejas al tipo y decirle que el pueblo está muy molesto con sus “vicentadas”, deben decirle que sí él quiere presidir a la “oposición vicentenaria” debe renunciar al cargo antes de que la operación recolección de escombros, que se iniciará el 27-S, se encargue de él.
Nota: No olvidemos- los patriotas- no obstante, que hay que mover los remos con butría y determinación, hasta el último aliento.
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