El pluralismo democrático es esencial, cuando existe una asimetría ideológica que nos lleva a comprender la existencia de un ideario en particular, bajo la voz de un solo líder que nos lleva a interpretar los principios fundamentales de la democracia y como la experiencia nos lleva a un estándar de criterios que no son antagónicos con lo expresado en la Reforma del Estado. En fin, debemos estar sujetos a una Constitucionalidad, donde los derechos humanos constituyen un aval fundamental para entender que en sí nos encontramos en un Estado de Derecho para ejercer los fundamentos democráticos de una manera acorde con el perfil que destellan algunos dirigentes de los partidos políticos que participan del pluralismo venezolano.
Esta etapa de transición debe cerrar su ciclo prontamente. Obtenidas, ya las garantías del Estado Venezolano en cuanto al proceso democrático que se ventila como proyecto bolivariano, hay que avanzar para determinar las causales de una nueva vivencia política y humana, teniendo en cuenta los principios de democracia, Estado de Derecho y derechos humanos. Estos tres aspectos de la realidad geopolítica constituyen una triada para elevar nuestra convivencia en una sociedad estable y, en constante giros sociales para conformar una línea de conciencia vocacional de un proyecto de país que se perfila desde el año 1975 y que las universidades anclaron en sus pensas de estudio como Proyecto Bolivariano, todos en la Universidad de Carabobo, anclamos esa asignatura en el sexto semestre como materia regular.
Estamos, ante una coyuntura latinoamericana que corre contra la adversidad del tiempo. Y, 2012 constituye la síntesis visible de un nuevo liderazgo para nuestro Continente. Hay que enfrentar todos los obstáculos y vencer para fortalecer la democracia.
La elección presidencial del 2012 cataliza una opción para el reconocimiento de un Continente integrado hacia una economía plural, pero, la carrera es corta para paliar y paralizar las invasiones de tierra que se vienen promoviendo en el país- Venezuela- de parte de grupos recurrentes y extranjeros que se han desplazado a nuestro territorio, porque, no desean librar la batalla por la democracia en sus países de origen. Prefieren estar avasallados por sus gobernantes y la bota de los Imperios. La militancia política debe estar a derecho e impregnada de una formación curricular optima en el aspecto de las ideas, porque no hay excusa factible. Las Librerías del Sur, tienen un buen anaquel de libros accesibles, donde se detalla nuestra historia patria y hay biografías ligadas a nuestros principales dirigentes del orbe. Es tiempo de prepararse en el campo doctrinal.
Estimular el ejercicio de nuestra soberanía es esencial para elevar nuestra estima y acabar con los fantasmas de sumisión. Es el momento crucial de nuestra historia y afirmar el legado de nuestro Libertador Simón Bolívar y, dejar atrás el mundo reducido de los fantasmas.
La política, es una ciencia metodológica que abarca el diálogo como fuerza de participación comunitaria. Razón por la cual, debe dársele fuerza a la venezolanidad tras la búsqueda de una posición social que vincule a todos los venezolanos hacia la meta final, que, es un ideal común integrado por las comunas y gente conscientes de su lucha por el país. Hay que ser coherente con la realidad del Estado Venezolano.
Es menester dialogar con la base partidista y formarlo, quienes pretenden participar del mundo partidista para delinquir, deben ser desterrados de ese espacio, hasta que asuman su responsabilidad, se debe trabajar por la dignidad humana y germinar la amistad, para bajar los niveles de conflictividad, la patria es una sola, al igual que su ideal. Por eso, La Reforma del Estado es fundamental como pilar democrático.
*escritor.