Cuando se tiene la esperanza puesta en algo, que uno se lo imagina con lujo de detalles, a eso lo llamamos: “soñar”; y cuando muchos sueños de mucha gente se cruzan en lo imaginario, a eso le definimos: “utopía”. Cuando con el soñar en lo imaginario, otros intervienen para perturbar la paz utópica y el desenfreno imaginario; para truncar los sueños, crear el caos y la anarquía; para dividir la armonía y crear la desunión; para reemplazar el amor por el odio, todo ese sistema de cosas, lo llamamos: “Asimetría”. Desvirtuar las reglas psicológicas, para inferir en el comportamiento humano y crear confusiones en lo colectivo, eso lo llaman: “Sabotaje”. Todo esto en el campo de la destrucción podríamos llamarlo: “sabotaje asimétrico”; pero si lo llevamos al campo constructivo, podríamos llamarlo: “Socialismo asimétrico”. Esta es precisamente la etapa inicial donde nos encontramos y en donde muchos deseamos que esa asimetría se haga realidad. El problema está en que no debemos conformarnos con puros deseos, estamos en la obligación moral y espiritual de construir nuestro socialismo, desde abajo hacia arriba, de ahí la concepción ideológica del poder popular en movimiento revolucionario construyendo el socialismo científico. Con sus excepciones, porque el pueblo no puede expropiar la propiedad privada ilegalmente adquirida, con dinero del Estado o proveniente del delito. Por cierto, esa es la clase de propiedad privada que los apátridas y pitiyanquis defienden y buscan confundir a la clase media honesta, que con sudor y lágrimas han obtenido sus bienes privados trabajando duro.
Continuando con el tema de la asimetría, una vez comenté en una emisora de radio comunitaria, que nuestro Presidente Chávez, representa el nuevo umbral de iniciación del socialismo, no sólo para nuestra querida Venezuela, sino que trascenderá fronteras, propagándose por toda las Naciones de América, incluyendo al Imperio Yanqui, que para ese entonces no será un imperio capitalista, sino una potencia socialista, porque el capitalismo en Estados Unidos, se convertirá en la fase inicial del socialismo, el pueblo norteamericano así lo exigirá. Llegará el gran año en que nuestra lucha revolucionaria y pacífica se convertirá en el socialismo continental y simultáneamente entrará en proceso de expansión hacia un socialismo mundial. Fíjense que del mismo modo, como al dólar lo debilitó el euro; asimismo, la democracia socialista, participativa y protagónica, le está saliendo al paso a la democracia representativa y la debilitará. La guerra asimétrica que nació en Estados Unidos, está a punto de convertirse en boomerang, imagínense una constituyente donde sea el propio pueblo norteamericano, quien imponga las condiciones, del mismo modo como ocurrió aquí con los Venezolanos, todos contribuimos a la redacción de nuestras normas de estamentos y que luego llevamos a consulta popular aprobatoria. Y hoy contamos con una Constitución Nacional más moderna del mundo, aquí sí vivimos en democracia, y la queremos perfeccionar, agregándole socialismo radical, para modernizar una democracia socialista, participativa y protagónica. Hasta la próxima.
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