En realidad nada se de las llamadas bicicletas atómicas, de esas que dicen y que se fabrican en el llano de Venezuela, pero lo que si puedo decir, porque es algo que hemos venido observando con bastante tiempo, unos once años, es que el líder de la revolución bolivariana no es muy fácil de comparar y como eso es así, es posible ubicarlo dentro de una categoría especial, como el famoso atleta cubano, corredor de 400 y 800 metros planos, El Caballo Juantorena, bastante conocido en este país.
Alberto Juantorena, a quien vimos correr en un par de ocasiones (oro en los 400 y 800 metros planos en las Olimpíadas de Montreal, hazaña inigualable), ha sido uno de los más fabulosos corredores en el mundo. El hombre era un ciclón en la pista y, a poco de llegar a la meta, acostumbraba a voltear hacia atrás para ver por donde corrían sus rivales, no para saber si estaban muy cerca.
Este atleta de 1.92 centímetros de altura, por su gran resistencia, energía y estilo al correr fue llamado cariñosamente por sus admiradores El Caballo y aún hoy, retirado de las pistas, siempre ha sido conocido por su estilo amable, caballeroso.
Ahora bien, en el caso de Venezuela, luego de haber hablado de Alberto Juantorena, podemos decir que en este país, quien tiene la fuerza de un caballo, pero nuclear, es Hugo Chávez, líder de la revolución bolivariana y candidato para las elecciones del 2012.
No sabemos ahora qué diablos ocurrirá con los alcornoques de la oposición y sus amos, qué cosa irán a inventar para siempre intentar desacreditarlo, pero la fuerza nuclear que tiene el espíritu del líder revolucionario, será muy difícil que pueda ser superada por esa suerte de frases manipuladoras y descontextualizadas que sus publicistas –de allá y de acá- no pueden superar.
El líder llanero está demostrando no solo su cualidad de estadista, de estratega y de humanista con los venezolanos y venezolanas, sino que su fuerza espiritual y política está regada en toda la nación, por eso el gran apoyo.
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