También mi profesor y amigo
Jesús Sanoja Hernández, refiriéndose a muchos cambios que algunos
de nuestros políticos más cercanos han dado y siguen dando en la vida,
decía este verso: “Sucede, Malaver, que nosotros los de entonces,
ya no somos los mismos”. Y ese “Los de entonces” estaba referido
a las luchas revolucionarias, al entusiasmo por alcanzar un país de
todos, al estudio cotidiano y diario de la vida. Al reencuentro y la
reunión para planear estrategias y tácticas y seguir luchando para
tomar el cielo por asalto.
Y muchos de esos de “Los
de Entonces” han cambiado. Han asumido hoy una conducta que nadie
esperaba, porque después de verlos luchar al lado de las mayorías
nacionales, ahora están al lado de los que siempre criticaron y vieron
como “enemigos de clase”, es decir, “ya no somos los mismos”.
Sin embargo, dentro de esa
categoría de hombres que han asumido su vida como una lucha permanente
y un darse por entero a favor del pueblo y de su gente, está uno que
como Pablo Neruda, también es poeta y escritor y periodista y humorista
y amigo, se trata de Earle Herrera.
Earle Herrera está jubilado
de su Universidad Central de Venezuela. De allí salió como profesor
titular. Después de asumir la cátedra de su querido maestro, Federico
Álvarez, Earle Herrera siguió compartiendo y defendiendo sus ideas
con la gente, en sus artículos de opinión y en su trabajo cotidiano.
Después logró ser diputado
por su Estado Anzoátegui y su verbo se hizo carne en la Asamblea Nacional,
y allí lo hemos visto como con profesionalismo y talento ha defendidos
siempre las causas que sabe que defienden al pueblo. Y ha sido solidario
como ninguno. Antes, cuando no era diputado, estaba presente moderando
y participando como orador, en todos los actos de solidaridad por presos
políticos, por intervenciones de los Estados Unidos en otros países,
en fin, siempre su palabra ha sido un arma revolucionaria.
Ahora vuelve nuevamente a ser
candidato a diputado por su estado Anzoátegui. Y junto a Tarek Williams
Saab, poeta, amigo y gobernador del estado, ha caminado y palabreado
con su gente y siempre asumiendo con la alegría de saber colocar la
frase oportuna allí donde más le duele a la burguesía nacional. También,
durante algunos años, en su programa dominical, El Kiosco Veraz, Earle
Herrera sigue dando clases de periodismo y desmontando las mentiras
mediáticas de los medios de comunicación que dejaron de ser medios.
Por eso comenzaba diciendo que durante mucho tiempo he repetido ese verso de Pablo Neruda: “Nosotros los de entonces, ya no somos los mismos” Porque han sido muchos los que han cambiado, los que decidieron abrazarse a los dueños de los medios de comunicación, o ser cómplices de los empresarios que siempre criticaron y del sistema que siempre pensaron derrocar, pero también es importante recordar que hay hombres, como Earle Herrera, que han decidido ser los mismos de entonces.