Pero como no entienden porque son brutos, hasta más no poder, habrá que esperarlos en la nueva Asamblea a partir de enero, donde van a tener que aprender por fuerza que son minoría y así se van a quedar per secula seculorum, y si chillan mucho, nada cuesta aplicarles la de irse a legislar a la calle con el pueblo presente o lo de Evo en Bolivia cuando se apostó con el pueblo frente al congreso para exigirle seriedad a los opositores a la Revolución que allá como aqui lucha para ofrecerle una vida mejor a su gente.-
Además pretenden comparar una elección para diputados con la presidencial en la cual las condiciones, estrategias y características en nada se le parecen.
Pero además se olvidan que cualquier rival que escojan para enfrentarse al peso pesado que es Chávez, no le va a llegar ni por los tobillos en carisma, capacidad de trabajo, oratoria y menos cuando éste tiene una obra inocultable que presentar con resultados innegables que están a la visa de todos y que durante los dos años que faltan van a multiplicarse con el fin de disminuir cada vez más las desigualdades y por esa vía la pobreza. Pero además con humildad y buen sentido habrá que aceptar los errores, detectar las fallas y corregirlas, cambiar lo que haya que cambiar y reconquistar el terreno perdido.
La actitud de ésos que se llaman demócratas y tienen un prontuario de delitos, precisamente contra la democracia en lo cuales se incluyen golpe de estado, guarimbas, paro petrolero, violencia y muerte, de alguna manera tienen que darse contentillo, ante otro revés que tratan de minimizar con sonrisas forzadas ante los medios y gritos destemplados, olvidándose que la realidad con la que se van a encontrar en la Asamblea, será otra, cuando en su mayoría, por grises y mediocres van a llevar de los suyo, pues la bancada chavista tiene un norte definido hace rato, tiene un líder, los une una sola doctrina, sus principios son sólidos y son el resultado en primer lugar de la escogencia de un pueblo en primarias internas y luego ratificados en mayoría el 26 de septiembre pasado. O sea doblemente legitimados pero además con una disciplina y honestidad irreductibles, que les blinda contra las traiciones y contra los intentos de soborno que seguramente les van a llover como arroz, porque esa es una de la tácticas perversas del imperialismo, a falta de voluntad popular.-
Y esas diferencias, que marcan distancia enorme entre una y otra representación no va a dejar de ser observada por el soberano, y anótenlo, con seguridad va a haber muchos arrepentidos de haber perdido su voto, regalado a estos malandros de la política, sin pensar que le podían hacer un mal hasta a su propia familia, a la que más temprano que tarde le va a llegar su gotita de petróleo por cualquier vía, directa o indirectamente.-
NO QUEREMOS LLORONES, SINO HOMBRES Y MUJERES COMPROMETDOS.
Me he encontrado en esta página, a muchos articulistas, que muestran en sus escritos, unos decepción, otros rabia, los más una especie de derrotismo, tal vez olvidándose que en otras oportunidades, por ejemplo cuando solo contábamos en la Asamblea con tres votos de más, si mal no recuerdo, superamos cientos de dificultades, la gobernabilidad no se vio afectada y se pudieron aprobar incluso hasta modificaciones al reglamento Interior y de Debates del Parlamento y eso que no teníamos un grupo de parlamentarios como el que ahora tenemos, que como dije arriba están dotados de una mística enorme y en capacidad de resistir cualquier intento por torcerles el rumbo y distraerlos del enorme compromiso que han adquirido con el pueblo que les dio el voto y la confianza.
Esta vez tenemos una diferencia holgada, lo más que puede suceder es que veamos como se repite la táctica perversa de someter al parlamento a una larga lista de oradores, en la que todos los 67 de la derecha se anoten para con intervenciones repetitivas, sin propuestas ni fundamento, sirvan solo para intentar sabotear los proyectos de leyes; igual que en el pasado se les tendrá que aplicar la misma medicina, paciencia, resistencia, y mística, para soportarlos y lograr el objetivo, solo que con mayor inversión de tiempo, nada más.
Además los pesimistas se olvidan que tenemos un estratega probado en siete plazas, un líder que concita a su alrededor cada vez mas, hombres y mujeres leales, que poco a poco los traidores y oportunistas están abandonando el barco, y que por fin cada vez de mejor manera, el equipo de gobierno, que debe ser uno solo con la bancada socialista, está colocándose a la altura de las necesidades de la revolución, que son las del pueblo; es verdad que sufrimos reveses dolorosos como en Anzoátegui, a pesar de que allá hay un gobernador que según lo que conocemos a través de los medios, quienes no vivimos en ese estado, es un gran trabajador, habrá que darle a ese caso un tratamiento especial y ya sabrá el Comandante cuál es la mejor estrategia, pero por ello no nos vamos a echar a morir, si somos revolucionarios de verdad, tendremos como nuestro inspirador insigne, que levantarnos y superar cualquier dificultad y quien no esté dispuesto a la lucha, es mejor que se retire a sus cuarteles de invierno, porque de otra manera lo que va a lograr es hacer más difícil la recuperación.
También olvidan los pesimistas a ultranza, que todo no puede ser color de rosa, la lucha no es contra los papanatas de aquí, es contra un poder inconmensurable como el imperio con muchísimos recursos económicos, mediáticos y otros, al que hemos derrotado otra vez.
Que no se cumplió la meta de las dos terceras partes, es cierto pero por ello no nos vamos a echar a morir, estamos conscientes de que vamos a tener dificultades pero que estas no van a ser insuperables, ahora bien ¿Quién quita que alguno de los que salieron electos por parte de ellos, no imite a la lacra del Ismael, o a los otros y de repente salte la talanquera en sentido contrario?, raro, aunque poco deseable no sería, recordemos que en política a veces suceden cosas hasta incomprensibles; entonces mejor no nos adelantemos a los acontecimientos y estemos preparados para como un solo hombre y una sola mujer, de la mano de nuestro líder, seguir sin distraernos por lo sucedido, que en ningún momento debe verse como revés, y marchar hacia el logro de los objetivos supremos, que dependerán de nuestra capacidad, cada quien desde su trinchera, para implantar el socialismo como única vía hacia la felicidad de nuestro pueblo.-
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