Cuando España acude a las potencias europeas con la finalidad de que intercedan en su pretendida intención de doblegar el espíritu combativo de los venezolanos en la guerra de independencia, con el pretexto de lograr una reconciliación con Venezuela bajo la promesa de que si Venezuela depone sus armas y no sigue combatiendo por su independencia perdonaría a todos los nacionales que se hayan opuesto civil y militarmente al gobierno español; inmediatamente Simón Bolívar después que se entera de esas diligencias da a conocer un documento en donde manifiesta su parecer. De este escrito bastante extenso en sus consideraciones citaremos en esta oportunidad la parte final, en el cual nos daremos cuenta como nuestro libertador interpreta la propuesta de los españoles y el por qué se niega rotundamente a aceptar la posibilidad de una reconciliación, allí se advierte que tal reconciliación es una trampa que la gente opuesta a la independencia y soberanía de Venezuela pretende se imponga para luego hacer de las suyas. Bolívar entiende que los españoles, con la solicitud de una reconciliación, lo que quieren es tomar de nuevo el gobierno y así se produzca la total renuncia a nuestra independencia. Aquí la última parte de aquel documento redactado, escrito y firmado por el propio Simón Bolívar.
“Por todas estas consideraciones, el gobierno de Venezuela, intérprete de la intención y de la voluntad nacional, ha tenido a bien pronunciar a la faz del mundo la siguiente declaración:
1º.- Que la República de Venezuela por derecho divino y humano está emancipada de la nación española y constituida en un estado independiente, libre y soberano.
2º.- Que la España no tiene justicia para reclamar su dominación, ni la Europa derecho para intentar someterla al gobierno español.
3º.- Que no ha solicitado, ni solicitará jamás, su incorporación a la nación española.
4º.- Que no ha solicitado la mediación de las altas potencias para reconciliarse con la España.
5º.- Que no se tratará jamás con la España sino de igual a igual, en paz y en guerra, como lo hacen recíprocamente todas las naciones.
6º.- Que únicamente desea la mediación de las potencias extranjeras, para que interpongan sus buenos oficios a favor de la humanidad, invitando a la España a ejecutar y concluir un tratado de paz y amistad con la nación venezolana, reconociéndola y tratándola como una nación libre, independiente y soberana.
7º.- Últimamente declara la República de Venezuela que desde el 19 de Abril de 1.810 está combatiendo por sus derechos: que ha derramado la mayor parte de la sangre de sus hijos: que ha sacrificado todos sus bienes, todos sus goces y cuanto es caro y sagrado entre los hombres por recobrar sus derechos soberanos y que por mantener esos derechos ilesos, como la divina providencia se lo ha concedido, está resuelto el pueblo de Venezuela a sepultarse todo entero en medio de sus ruinas, si la España, la Europa y el mundo se empeñan en encorvarla bajo el yugo español.
Dado y firmado de mi mano, sellado con el sello provisional de la República, y refrendado por el Secretario de Estado en el Palacio de Gobierno en Angostura a 20 de Noviembre de 1.818. Octavo año de la Independencia. Simón Bolívar. Jefe Supremo. Pedro Briceño Méndez. Secretario de Estado”
Vean los venezolanos como Bolívar no admite una promesa engañosa venida de una gente que él conoce no es capaz de cumplir y que si volviera a gobernar a Venezuela significaría, definitivamente, la ruina total del país en lo físico, económico, social, mental y moral. Aquel falso ofrecimiento de reconciliación es el mismo que hoy propone la actual oposición política venezolana, pero resulta que ella desconoce este sentimiento, no sabe que significa, es un llamamiento artero, es tan solo una trampa que se desea poner al gobierno para ver si cae en ella y así tener la oportunidad de acercarse a él y, desde esa posición cercana, buscar derribar violentamente al Presidente Hugo Chávez; ya que esta dirigencia política está convencida de que electoralmente tendría que esperar muchos años para hacerse mayoritariamente del Poder Político de Venezuela.
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