En verdad, un titulo no es más importante que el destino del país y de la mayoría de la población. No es ese el freno que le impida a la conciencia reaccionar contra los vicios burócratas y contra la llaga que pretende desde adentro matar al cuerpo de la evolución positiva y humanista de la nueva visión del país que debe nacer. En esa visión, están execrados todos los vicios y la corrupción depredadora que sirve de criminal motivación para la trampa y la muerte.
El destino de una nación y de un pueblo, no se dirime en la obtención de un titulo. Pero si es importante generar campos de batalla en los más mínimos de los aconteceres diarios, no se le puede seguir dando concesión a los diablos que de poco a poco acaban con lo mucho que se necesita para vivir en paz y en armonía, sin explotación, traición y miseria.
Dentro de toda esta madeja de cosas, se debe decir clara y objetivamente, que hay que sacudir a la MISIÓN SUCRE y a la UBV, de todas esas alimañas que se colaron y que usan su espacio para reforzar y mantener los viejos vicios de las universidades tradicionales. Carajo, si estamos en revolución, hagamos revolución, hasta cuando los compadrazgos, los amiguismos y la desidia de no responder a las cosas que están mal para solucionarlas. Saquemos toda la estructura burocrática de la UBV, MISION SUCRE, toda y coloquemos a personas comprometidas con un ideal y no con un sueldo o un cargo publico. Lo que debía ser la niña mimada y estandarte de la revolución, es hoy un saco de escuálidos y enemigos infiltrados. ¿Como se llama eso?