“Igualito a estafamos pero damos empleo”
El otrora humilde sindicalista de Matanza hoy millonario de la oligarquía (eso lo soñó desde niño) ANDRÉS VELÁSQUEZ dice que “el gobierno pretende silenciar a Globovisión”, cosa que en boca de alguien que supo lo que era sobrevivir bajo el implacable látigo de los Amos del Valle en una empresa siderúrgica que manejó a su antojo aquel adeco a quien llamaron el caudillo o el zar o que sé yo, de Guayana quien vendía y se daba los vueltos. ANDRÉS VELÁSQUEZ, por supuesto traidor de sus compañeros de lucha, hoy se da el tupé de señalar a sus amigos de la oligarquía, que el gobierno le está haciendo la vida de cuadrito, ¿con qué se come eso?
ANDRÉS VELÁSQUEZ defiende a quien dice que “especulamos pero damos trabajo” y uno que ha visto la rotación del globo terráqueo desde hace siglos, no consigue que la interrogante se le vaya de la mente. ¿A cuál destino intentan llegar esos hombres cómo ANDRÉS VELASQUEZ que no son capaces de enhebrar una discurso coherente con la inteligencia? ¡Caray cuan difícil es conseguir con rapidez el camino a la cima de la revolución, porque si alguien es capaz de seguir a ANDRÉS VELÁSQUEZ, no cabe duda de que lo primero que tiene que hacer la revolución, es imprimir folletos donde se explique a esos seguidores que no todas las veces los asnos recuerdan el retorno a casa.
Las facciones de ANDRÉS VELÁSQUEZ no son las de Ravell, las de Ledezma, las de Borges, las de Ocariz, la de Zuloaga, la de miles que habitan hacia el Este. Las facciones de ANDRÉS VELÁSQUEZ son igualitas al pueblo, al goajiro, al yanomami, al motilón, al jirahara, al costeño barloventeño, al muchacho del barrio, al hombre de la aldea, al chamo del bloque y el superbloque. ¡Ah, no se trata de sumisión étnica!, se trata de que existe un retrato entre los que maltrataron a los pobres y a los que anhelan seguir haciéndolo y quien no vea eso o es cegato o es masoquista. Cuando uno ve a un negro abrazado a Capriles Radonski, no puede obviar recordar la historia: Pablote, la negra Matea, José Leonardo Chirinos, negro Primero, el negro Miguel, para nombrar pocos
Recuerdo que en mis años juveniles trabajando por La Floresta, en toda esa urbanización sólo habitaba una familia de raza negra. Cuando el negrito hijo de los esposos caminaba por una de esas calles, José Félix Sosa, la gente de las quintas que no lo conocían cerraban las puertas…creían que era un vago de Petare que andaba husmeando, ¡sucederá los mismos si ANDRÉS VELÁSQUEZ VA VISITAR A SUS NUEVOS AMIGOS DE LA OLIGARQUÍA, porque él es indígena?
Hace pocos días los nazistas y franquistas españoles salieron a recordar al hombre del garrote vil, Francisco Franco. Los hijos de la oligarquía venezolana son familiares cercanos de esos que entonaban cánticos y les hacían honores al gallego y a Hitler. Son los retoños de los que hace siglos trajeron en barcos veleros a esos NEGROS que abrazan a Radonski, son los nuevos amigos de ANDRÉS VELÁSQUEZ quienes ordenaban a sus perros descuartizar a los “indios feos y vagos”, los antepasados de ANDRÉS VELÁSQUEZ.
Hoy ANDRÉS VELÁSQUEZ defiende al que “especula pero da trabajo” y que además es un terrible enemigo de la casta a la que perteneció ANDRÉS VELÁSQUEZ, cuando no se había adosado a la burguesía para parecerse a un aristócrata. ¡Cuánto orgullo nos produce Evo Morales rodeado de su gente de sombreritos y crinejas, Dios! Quizás ANDRES VELÁSQUEZ crea que defender a los ricos, a los enemigos del pueblo al cual perteneció cuando era humano, le da caché, lo esponja, lo incita a las nuevas transformaciones faciales del imperio en la cual los seres humanos han caído para cambiarse los glúteos, el rostro, el cabello, la estatura, los ojos, pero sin poder dominar al amor, a la conciencia y al equilibrio genético., menos a la HUMILDAD.
aenpelota@gmail.com