EL 10 A LAS 10
Fecha y hora anunciada por dirigentes de la contrarevolución, para salir a la calle a protestar de la manera en la que nos tiene acostumbrados, cada vez que con sus consignas de odio y rabia incontenidas, demuestran con mayor énfasis el desconocimiento de las causas por las que protestan.
Da risa y desconcierto poder comprobar cómo universitarios, demuestran, al ser por ejemplo interrogados sobre las razones de su protesta, desconocer el instrumento legal que rechazan, en este caso la Ley de Universidades recientemente aprobada y se aferran a consignas que lo que vienen es a ratificar, que ni siquiera se han preocupado por leer la Ley, cuando afirman por ejemplo que la misma acaba con la autonomía universitaria y de entrada no se pasan por la necesidad de que las autoridades que manejan los enormes recursos provenientes del aporte presupuestario cada año, sumados a los que les ingresan por administración directa de instalaciones como el teatro o el stadium universitario, rindan cuentas de lo que hacen con el dinero, algo normal y obligante en cualquier país del mundo.
Por otro lado es casi imposible pero además sorprendente, ver como rechazan que la nueva ley por fin disponga la democratización del voto de todos los componentes de la comunidad universitaria y que después de tantos años en que muchos abogaban por ella, un voto de un estudiante tenga el mismo valor que el de un profesor, un obrero o un empleado lo cual termine de una vez con la vergonzante discriminación que uno no se explica cómo jóvenes que de por sí deberían ser contestatarios, sin importar sus preferencias políticas, habían aceptado hasta ahora esa aberrante disposición.
Quienes hemos transitado por el mundo universitario, sabemos por ejemplo de lo anquilosados que se han mantenido los diseños curriculares en la mayoría de nuestras universidades, muy poco han respondido a los cambios permanentes de la dinámica social, económica, política y científica en general, que contínua y frecuentemente se dan en el país y en el mundo.
Es otro de las disposiciones de la nueva Ley que obligan a que los currícula sean revisados permanentemente para que nuestras casas de estudios superiores no se queden a la saga de sus similares a nivel continental y mundial.
Por otro lado la nueva Ley busca en definitiva que nuestras universidades sean en verdad, centros irradiantes de conocimientos universales, de todo tipo, sin la odiosa marginalización del pensamiento critico, que debe ser una llama permanente que alumbre todo el ámbito universitario.
Que nuestras universidades por fin dejen a un lado su vocación de querer ser un Estado dentro del Estado, sin control y sin ley y que marchen en la dirección que el país indique y no se empecinen en seguir directrices que vienen desde fuentes de poder extrañas a nuestra idiosincrasia y a nuestras especiales costumbres, que asuman los aportes de la ciencia a nivel global con rigor y rechacen las falsas influencias que pretenden hacernos perder el sentido de pertenencia del país, que lo que ha hecho hasta ahora es formar un ser alienado por el consumismo y dentro de patrones que le fijan como meta el enriquecimiento rápido, una vez egresados, echando a un lado los principios de solidaridad y reconocimiento del otro.
Basta echar una mirada hacia atrás y recorrer los contingentes de profesionales egresados de nuestras universidades para comprobar con dolor que la casi totalidad, salen desesperados por hacer dinero como sea, sin importarles si es a costa del sacrificio de quienes recuren a sus servicios, es así como nos encontramos con médicos por ejemplo, que se olvidan del juramento Hipocrático porque su universidad no los formó para cumplirlo, más bien para violarlo y no se diga de los abogados que se enriquecen transitando sobre el dolor de quienes requieren de ellos o los arquitectos e ingenieros a quienes nadie les regula los servicios que prestan, miremos solo lo que cobran por un proyecto, que con los adelantos tecnológicos, lo realizan en cuestión de minutos a precios extravagantes, o los odontólogos que por una simple corona para una sola pieza dental cobran hasta 1500 bolívares fuertes, es decir, lamentablemente hay que concluir que en esa especie de ansias desmedidas, común a la mayoría de profesionales, con algunas excepciones, pocas pero que las hay, nuestras universidades tienen mucho de culpa, porque a la ética y los principios, no se les da el lugar suficiente en los currícula, o simplemente se circunscriben a tres horas de clase, en uno de los años de carrera y por lógica de manera superficial.
En nuestras Universidades y valga decir en el sistema educativo en general, nuestros profesionales van a que se les coloque un traje que los identifique lo más posible con el capitalismo y los aleje de la posibilidad de salir a contribuir con la transformación de la sociedad, en una nueva entidad conformada por seres humanos que se identifiquen como tales y se alejen cada vez más del parecido con seres irracionales propios de la selva en que impera la Ley del más fuerte.-
El 10 a las 10, quienes estamos ganados para que nuestro país, definitivamente sea otro y se profundicen los cambios hacia el humanismo necesario, tendremos que salir a darles respuesta llamándolos nuevamente al debate al que se resisten, simplemente porque se saben derrotados, o porque el veneno que les han eyectado las autoridades ilegitimas que dirigen nuestras universidades llamadas autónomas, sumado al de los medios tarifados, ha destrozado en ellos la capacidad de pensar con cierto raciocinio.-
CONDICIONES DISCUTIBLES.
En estos días algunos medios registran declaraciones del Presidente de Colombia Juan Manuel Santos quien revela que le solicitó a Chávez como condición para mejorar las relaciones, no referirse a la paz necesaria en sus país y no meterse más con su mentor Uribe.
Mencionan los medios que El Comandante aceptó, lo cual reviste, por lo menos hasta ahora credibilidad pues esos dos aspectos no han sido tocados por nuestro Presidente.
Pero resulta que el siniestro personaje, para quien pidió ”time”, Santos, si sigue empeñado en meterse con Chávez, no desaprovecha oportunidad para despotricar de un gobierno legítimo hasta más no poder y es entonces cuando uno se pregunta, hasta cuándo Chávez se va a contener para callarle la geta a esta marioneta del Pentágono y porqué Juan Manuel Santos no le exige a Uribe, le ponga freno a su lengua y no se meta con Chávez, pues bien sabemos que lo que Uribe ha hecho hasta ahora es más bien crearle problemas al nuevo presidente en lugar de contribuir con su silencio a no lanzarle piedras al vecino, que está demostrado, como un día dijo el expresidente colombiano Andrés Pastrana, Chávez salvó a Colombia de la debacle económica con el incremento de las importaciones de manera significativa.
Es muy bueno pues que se construya una plataforma de paz y contribución solidaria en ambos sentidos pero para ello, es necesario que terceras personas, llámese Uribe u Obama y sus voceros, amarren su lengua o se preparen para recibir las respuestas a que nos tiene acostumbrados un Presidente que jamás dará demostraciones de sumisión ante nada ni ante nadie, que quiera frenar nuestra marcha hacia una sociedad socialista.-
yuviliz40@hotmail.com