La hermenéutica es fundamental en nuestro tiempo para discernir la relación política de la nueva interpretación revolucionaria con los hechos teóricos que mueven al mundo occidental.. Digo esto, porque, hay una gran confusión en el estilo presidencial y quienes ejercen la jefatura ministerial Lo importante es que los campesinos del Sur ya no desean seguir colonizados por los terratenientes del eje andino- zuliano y desean concebir una paz más pluralista. Lo importante es que estamos concibiendo una concepción pragmática de la realidad y descollamos a una mirada académica de los principales intérpretes de la historia.
Lo importante es que debemos ir a una convicción critica de nuestra realidad, en este sentido avanzar hacia un pluralismo ideológico que descampe en el debate para conformar un ideal de país. De manera primaria debemos ir hacia una reconstrucción de nuestra educación superior y darle un perfil no colonizado, cuyo fin ejecutor es la rectoría y el consejo de profesores. Estamos en una concepción histórica de las civilizaciones y debemos ser obedientes al pensamiento único que debe implementarse desde las universidades, para evitar la toma especulativa de los espacios de nuestra racionalidad.
El idealismo es fundamental, pero, no deja de ser más que un marco teórico. Debemos instituir la justicia social y debemos comenzar depurando nuestros cuerpos policiales, aunque el capitalismo ya este desvastado, es necesario combinar dialécticamente un conjunto de opiniones para lograr superar algunos sarcasmos que solo buscan romper con la iniciativa de mejorar el país que habitamos.
Hay que integrar nuestras ideas en un solo pensamiento común y romper con las polémicas para llegar a las escuelas escolásticas y reflexionar que hemos avanzado muy poco en nuestro pensamiento crítico.
Latinoamérica, debe avanzar hacia su reconstrucción económica y apurar las reformas de Estado que le sean necesarias para establecer normativas que conlleven al ejercicio de un Estado verdaderamente democrático y socialista. Las propuestas deben ser encauzadas para seguir estableciendo el verdadero sentido constitucional. Los venezolanos debemos redefinir la concepción ideológica del país para avanzar en una militancia política fiel a sus principios de luchas y de partido.
Las propuestas del pueblo zamorano y quienes disienten de la mayoría parlamentaria deben ser respetadas. Aunque hay una gama opositora cerrada al quehacer cotidiano y busca afanosamente bloquear postulados que ya están constituidas en una tradición del pueblo. Hay objetivos ya señalados para afianzar nuestra democracia y hacer de Venezuela, una nación creíble. Con una pauta arraigada y verticalmente afianzada en un proyecto de arraigue popular.
Tenemos que ir hacia la verdad única, una interpretación pluralista del pueblo, donde da la razones para gobernar al lado de un ejecutivo y un presidente que aglutine el verdadero sentimiento popular, Estamos en tiempo de un nuevo liderazgo político. Es el tiempo de que las editoriales publican libros cuyos contenidos ideológicos se venden tan aprisa que los inventarios se agotan, es el momento del intercambio cultural entre latinoamericanos y europeos que buscan un motivo para saber de Venezuela y darnos cuenta de un lote de nuevos hechos históricos que reviven una sola vanguardia ancestral.
La participación unitaria de las comunidades es necesaria para acabar con el abuso especulativo de los alimentos y la manera como los cuerpos policiales montan alcabalas móviles para atrincherar al pueblo y doblegarlo. No basta que el presidente hable, sus subalternos deben hacerse respetar y aplicar las leyes, mucho tiempo atrás dejaron de ser revolucionarios. Es necesario invocar los frentes socialistas y democráticos para acar con la anarquía en nuestro país.
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