Misión Agro-Venezuela: nuevos criterios para el financiamiento con orientación socialista

  Esta en marcha la Misión Agro-Venezuela, lanzada recientemente por el Presidente Chávez, con el propósito de avanzar con paso firme hacia la Soberanía y Seguridad Alimentaria de la Nación venezolana. Es indispensable construir un sistema nuevo de financiamiento, que asegure que los recursos de inversión y de crédito del Estado, son en verdad utilizados en las actividades productivas y orientados al logro de objetivos verdaderamente socialistas.

Para avanzar en dirección socialista, es fundamental que los productores agrícolas, futuros beneficiarios de los créditos y recursos de inversión del Estado, participen de una planificación integral centralizada y desconcentrada, hecha en los diferentes niveles de la administración pública: local, regional y nacional, siempre con creciente participación social y objetivos socialistas.

Para esto, los créditos que otorgue el Estado, deben ser para proyectos individuales, familiares o colectivos; pero siempre vinculados a la construcción y desarrollo de cadenas y redes socioproductivas por rubros, -que les den sostenibilidad-, orientadas a producir alimentos, pero también a su vez,  a la construcción de la economía comunal y las comunas, así como al fortalecimiento de las redes de distribución con orientación socialista.

Los que quieran producir o intermediar alimentos, solo pensando en sus ganancias individuales, -sin tener en cuenta los intereses generales de la sociedad y la responsabilidad que como ciudadanos tienen con ella-, que consigan créditos de los bancos privados. Que sean financiados por los capitalistas, están en su derecho. Pero no deberían ser financiados con recursos de la Nación. 

La nueva forma de operar  con orientación socialista

Este sistema puede basarse en crear sociedades entre: el Estado y/o, una Empresa de Propiedad Social Directa (Comunitaria); o mixta (con diferentes combinaciones) y los productores individuales; o preferiblemente productores colectivos, una de cuyas expresiones concretas  son las cooperativas.

En este nuevo esquema, el banco o fondo de fomento del Estado, no da en lo fundamental dinero efectivo al productor, sino solo en mínimo porcentaje. Porque el dinero efectivo es una tentación y puede ser desviado con facilidad a otros fines, como ha ocurrido con frecuencia durante los últimos años.

El Estado financia a una EPS, o empresa mixta, por medio de la cual aporta al productor primario para el proceso productivo, todos los medios requeridos: semillas, sistema de riego, incluido pozo profundo, cercas, equipos, maquinaria, herramientas y otros insumos como pueden ser los alimentos balanceados para animales (ABA), abonos orgánicos y minerales, asistencia técnica y acompañamiento permanente; y el productor aporta su fuerza de trabajo, capacidad de gestión y  su voluntad política para crear riqueza con beneficio individual y social al mismo tiempo; y para avanzar hacia la creación de nuevas relaciones sociales de tipo socialista, basadas en criterios y valores de igualdad compleja, equidad, justicia social, solidaridad, eficiencia, honestidad, transparencia..  

Mejorar la vida con base en el trabajo y sus productos

Es, del nuevo valor creado mediante el trabajo, con apoyo de los recursos del Estado, que los trabajadores de las EPS, industriales o agroindustriales, de la agricultura o la pesca, y el pueblo en su conjunto, mejorarán su calidad de vida de manera colectiva y persistente. No de la propiedad de los medios de producción adquiridos con créditos del Estado y financiados con recursos provenientes de la renta petrolera, que pertenecen a todo el pueblo de Venezuela. Eso es fomentar más capitalismo y transferir recursos del pueblo a manos privadas. La propiedad que el gobierno revolucionario fomente prioritariamente, debe ser la propiedad social. 

Empresas de Propiedad Social  Comunitarias (EPSC), para generar fuentes de trabajo productivo e ingresos

La hechura de los pozos profundos, los sistemas de riego, la construcción de cercas, la siembra de pastos o semillas, o la construcción de caminos o carreteras para sacar la producción de los campos, etc., debe ser también financiada con estos créditos por el Estado y realizada  por Empresas de Propiedad Social Comunitarias (EPSC), conformadas por trabajadores miembros de las comunidades y por tanto integrantes de los Consejos Comunales,  a precios justos, acordados de manera conjunta, como parte de la planificación del desarrollo de la economía comunal con orientación socialista en los municipios y parroquias. Las Alcaldías municipales deben fomentar la creación de estas EPS como método para crear fuentes de trabajo productivo e ingresos para la población, y de liberar a los trabajadores de la necesidad de vender su fuerza de trabajo a los empresarios capitalistas. 


Economista Investigador

Rafaenciso2055@yahoo.es 



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Rafael Enciso

Economista Investigador

 saberytrabajo1955@gmail.com

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