Apreciada y distinguida dama de esta sociedad revolucionaria y bolivariana. Con el mayor respeto que se puede merecer una honorable matrona venezolana, diríjome a usted, para recordarle que “errar y mentir es de humano” como expresó una vez el pensador. No existe la perfección. Los suizos una vez alegaron que ellos fabricaban los únicos relojes que marcaban con exactitud el tiempo, pero llegaron los japoneses, reyes copiando, y le lanzaron al mercado los ídem digítales. Dar cuerda era demodé y jurásico. El mercado atrapado por los suizos cayó como una bomba y hete pues que se vieron relegados al segundo puesto.
Parte de este escrito va con el firme propósito de recordarle, dados sus semanales escritos en un periódico, que lo que usted aduce sobre ACCIÓN DEMOCRÁTICA, con el fin de darle a la nueva generación un ejemplo de “belleza adeca” es tan falso como lo antes nombrado, lo de los relojes suizos. Por cierto que un adeco una vez para minimizarse, y echarse al cesto de la basura, alegó: “no somos suizos”. Para muestra de lo que le escribo, basta que usted, admirada dama, se desarrope de adequismos y lea un encartado que el día 24 aparece en el admirado Correos del Orinoco. Las diferencias entre sus recuerdos y el presente son más que evidentes. Si tiene chance recuérdele al adeco que dijo hace poco en la AN que “en 2012 regresaremos”, el por qué odia tanto al pueblo venezolano para pedirle esa utopía.
Señora Isabel Serra Carmona, ¿dónde estaba usted en esos años del PUNTOFIJISMO? ¿En Venezuela? Seguro que no era en un barrio, ni en un bloque, ni en una orilla de carretera, menos en una aldea indígena. ¿Estaba en New York, o en Ámsterdam, o en Los Alpes Suizos, y por eso escribe de esa manera, demostrando que lo que dijo el dictador Rómulo Betancourt, de que “disparo primero y averiguo después, es tan cierto como que NO VOLVERÁN?” y ESTE ESCRITO NO LO HAGO PARA DIGUSTARME PORQUE USTED opine; no, estamos en la mejor y única democracia que hemos tenido en nuestro país en los últimos 12 años y aunque los desfasados diputados del hazmerreír de la oposición digan lo contrario en una muestra de estupidez e ignorancia sin precedente, yo amo el libre pensamiento. Pero me gusta más cuando es sincero, real, verídico, sin alteraciones demagógicas, ni menos que se enfilen para idiotizar al soberano.
Conozco a un ex adeco que ante las mentiras que ustedes propagan se marchó de la política para siempre. Cuando usted dice que “Acción Democrática respetaba los derechos ajenos y humanos” evidentemente que cae en una cruel y alevosa mentira. Lea: el primer adeco que se dio cuenta de las patrañas de su organización fue Cirilo Brea en 1945 cuando rompió el equilibrio que le cortó las patas a Rómulo Betancourt antes Carlos Irazábal. Barrios, Caldera y Leoni caen derrotados en el Concejo. Por ese mismo tiempo- le recuerdo porque ustedes alegan que Chávez quiere el poder per se- que Rómulo Betancourt le recalca a Rómulo Gallegos, que “Nos hemos constituidos para tomar el poder, todo el poder y no una simple parte del poder”.
Un días Rómulo Gallegos recibe a Miguel Otero Silva en pantuflas ¿Fue MOS padre de Miguel E Otero? ¡No se sabe! Y le contesta ante la pregunta que le hace el inolvidable autor de Casas Muertas, antes rumores de golpe de Estado: “Las pantuflas no se usan para correr”. Por cierto, ¿qué pensará de eso el campeón mundial de los veinte mil kilómetros Pablo Medina? Bien señora Isabel Serra Carmona, durante todos esos tormentosos años desde la muerte de Juan Vicente Gómez, hasta los 50 ¿cuántas veces estuvo detenido Rómulo Betancourt? El verbo popular se adorna con ridículas palabritas, tales como “zamarro”, “viejo zorro”, “caribe” y otras, ¿Era Rómulo parte de esos sonidos escatológicos?
Si usted quiere hurgar en la historia no vaya muy lejos: ¿quién traicionó vendiendo a Ruiz Pineda en San Agustín a manos de la Seguridad Nacional? Rómulo fue un vende patria solvente, que lo diga la CIA, que lo conteste John Foster Dulles en el infierno a su lado. Acción Democrática fue una langosta disfrazada de ovejita para comerse al pueblo. Lo hizo después de 1959 otra vez. Rómulo dio inicio a la furia del pueblo, porque su gobierno careció del humanismo que él nunca sintió. En 1959, con una astucia sorprendente en la mente de un adeco, recibió a Fidel Castro al cual ya la Casa Blanca había anotado como su feroz enemigo, para soliviantar el afecto que pudiera dar el líder cubano ante la juventud venezolana. John Kennedy hizo lo mismo visitando a Venezuela para comprobar que Rómulo rompería con Cuba. Arcaya fue un canciller heroico en Costa Rica al negarse a firmar contra una nación hermana, madre de aquel que escribió; “dime Venezuela en que puedo servirte…” Los traidores Pompeyo Márquez y Teodoro Petkoff ya afilaban las miserias con las cuales iban a enviar a los adolescentes a las guerrillas que se formarían. Fue la gran comedia de los sesenta. Cipayos, vende patria, eunucos, miserables, ratas, dibujando el gran rompecabezas político para entregar la patria de Bolívar con sus riquezas al imperio estadounidense
Señora Isabel Serra Carmona, ¿pasó usted una noche en el 23 de Enero sintiendo como las fuerzas para policiales de AD disparaban sin cesar contra los habitantes de los humildes apartamentos? Sintió usted que las puertas de esos apartamentos eran derribadas a culatazos de fusiles, a patadas, a golpes y puñetazos para ir en busca de algunos de sus hijos? ¡ESO LO HACÍA EN ESOS AÑOS su “angelical partido”, SEÑORA. Creó focos de muertos, de torturados, de abandonados en mares, ríos, quebradas. Le suplico, señora ni siga escribiendo la antihistoria, porque esas páginas dan asco, son miserables, contienen veneno, mentira, producen vómito en toda aquella persona que tenga sangre en sus venas y materia gris en su cerebro. Escuche a los súbditos de AD en la AN, mírele a los ojos, a los rostros, y sienta la lucubración que emerge de sus órganos putrefactos: no son ejemplo para escribir en ninguna página HUMANA.
Adiós
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