El presidente ayer dijo que el PSUV se había venido enfriando, burocratizando.
Que se había convertido en un partido exclusivamente para el combate electoral.
Ahora el sentimiento es que al partido se le ha metido un corrientazo.
Esa electricidad, de veras, nos escuece los nervios, las fibras más honda y profunda de nuestra grandiosa venezolanidad.
Se supone que el Partido se ha deslastrado de una horrible y brutal rémora.
Es decir, volverán las oleadas de militantes que se habían retirado de los Batallones, de la casa del partido, de las actividades populares, producto de ese duro invierno que petrificó los ánimos de valerosos compatriotas. Las masas todas aquellas que prácticamente habían venido arriando sus banderas ante ese pavoroso dislocamiento del rumbo revolucionario.
Volverán los descreídos, los apartados por las luchas producto de las miserables peleas internas, del egoísmo (ultra-ególatra) de algunos de sus dirigentes, por el sectarismo que nos ha brotado por atavismo de los adecos.
Ahora hay un nuevo amanecer: tendremos un partido verdaderamente revolucionario que se hundirán en los barrios para atender las necesidades de los más pobres, que dejará atrás las pequeñeces de los recelos y las burdas trifulcas electoreras siempre en busca de posiciones dominantes, controlando grupos y cargos.
Las nuevas Direcciones estarán más comprometidas con la formación ideológica (doctrinaria) de las bases.
Esas nuevas Direcciones, sin mancha, convencidas hasta los tuétanos del rumbo que debe llevar la revolución, con nuevos rostros que jamás han transigido con los enemigos del proceso, que nunca han vacilado ante las duras adversidades de esta lucha continental; empapados de los dolores de Bolívar y de Chávez, plagados de ardores socialistas, curtidos en los más duros combates y los más penosos sacrificios, hoy, entran, gracias a Dios, al ruedo la gran batalla que ya nos exige el 2012, decididos a infligirle la más histórica de las derrotas a la ultra-derecha enferma y maldita, lacaya y criminal.
Enhorabuena.
jsantroz@gmail.com