La MUD no anda muy bien, era previsible que a estas alturas, sus capos se pelearan por el reparto del botín que no es poca cosa-para ellos- se trata de una buena mesada de kilodólares dispuestos y enviados por Hilary Clinton, Hada Madrina.
Entiendo que la MUD elegirá a “a la reina del carnaval”-que no serán Rosales ni Teodoro-para distraer.
Mas, tampoco será María Cortina de Humo, en primera instancia; y, tampoco será Polarcito.
El juego girará en escoger a dos o tres mequetrefes representativos de la diáspora que, bien pagados, rendirían tributo a la decisión que tome el imperio, a la hora precisa.
Yo no creo que el Imperio tenga ya un candidato definitivo entre María Cortina y Polarcito; más bien pienso que esa es materia de estudio.
¡Pero, sea el que sea, lo que va a llevar es julepe con butría!
Mientras tanto, nosotros tenemos que mover los remos y sin descansar, ir a cada palmo de patria a discutir lo que está en juego y a vencer la resistencia ajena subrepticiamente encajada entre débiles mentales, es decir, entre escuálidos.
MUD sólo es un nuevo artificio
enemigo, otro ensayo tal como la fallida
“coordinadora democrática”
y no sobrevivirá a la pelea dura; un tsunami de wáter-guate, agua
en idioma inglés-la desconfigurará pese a la avalancha de kilodólares.
