Para los años 80 adquirí y me perdonan el yoismo, pero no me queda de
otra, un apartamento con la ayuda de la Caja de Ahorros de los
trabajadores universitarios de la U.C., y el suicidio o subsidio del
gobierno de aquel entonces. Pasado 15 años de su compra lo cancelé con
otro préstamos de la misma caja. Luego con la ayuda del padre de mis
hijos compramos una casita modesta en una zona popular y alquilé el
apartamento a un matrimonio que necesitaba un techo, por una cantidad
que les parecerá risible, pero como dicen los charleros (personas que se
engarabitan como dice una amiga), que se suben en las busetas y buses a
pedir real y lo primero que nos dicen," ni se van a enriquecer por no
colaborar ni se van a empobrecer por colaborar",dicha renta es de 150 Bs
F. mensual y la paga cuando se acuerda, la cual en la zona donde está
es de 800 Bs. F. Como este matrimonio necesita un techo digno y
accesible, decidí venderle el inmueble, por la cantidad 190 mil Bs. F,
en lo que quedamos de acuerdo en el precio. El caso es que se hicieron
todos los trámites ante la entidad bancaria, en este caso Fondo Común,
incluyendo la oferta de venta por la cantidad señalada con los
requisitos exigidos y notariado. Se llevaron todos los trámites hasta
la entidad, con una prórroga de 90 días mas 30 si el caso lo requería,
pasado el tiempo reglamentario el BANVIH exige que tiene que ser ley de
política habitacional, descontada por una empresa y dicho solicitante lo
viene haciendo particularmente desde hace tiempo por desconfiar de las
empresas, y como él, muchos que conozco lo hacen así, con la esperanza
de tener un techo digno.
Ahora resulta que por iniciativa propia no es legal para el BANABVIH,
que de paso centralizó toda la institución en la ciudad de Caracas y los
usuarios del interior tienen que trasladarse hacia la capital y ustedes
se imaginarán como será ese mercado libre, y si hacemos las llamadas
telefónicamente nadie las atiende, quedando entre nosotros un largo y
ardiente verano de frustraciones, tanto los que esperamos por vender
dicho inmueble como los que quieren adquirirlo, no somos capitalistas de
bienes y raices, solo somos gente que tenemos nuestros ahorros
invertidos en una propiedad para solventar nuestro problema de vivienda,
o sea, vendemos acá para solventar otro. A la gente del interior o
sea a los pendejos de la provincia, tenemos que aterrizar en la gran
Caracas para pasar trabajo y regresar con las manos vacías y sin
ninguna información, con razón dicen que despues de Caracas lo que hay
es monte y culebra.
Estas gestiones se nos complican cuando deberian agilitarse y hacernos
la vida mas viviente, si los bancos encargados tramitaran como lo hacían
antes estas diligencias. ¿Cuál es el resultado de esta inteligente
determinación?, ya les voy a decir: Los escuálidos gozando una y parte
de la otra y los chávistas débiles agarrando otro camino, y quién paga
los platos rotos? facilito, el comandante Chávez y este proceso que
estamos luchando para que no se nos vaya.
Por eso es que provoca irse a vivir a la orilla de un barranco cuando
vemos los nubarrones que se acercan, a ver si me presidente va con un
megáfono a invitarnos a vivir en la casona a ver si nos paran b...
Porque este gobierno lo pusimos para ser gobierno de todos y las
instituciones deben estar presente en todos y todas nuestras
necesidades, no estar echando la burra para el monte. No solo los
damnificados tienen necesidades, habemos pueblo que tambien las tenemos
y que salimos a votar e inscribirnos en el CNE, sin que anden detrás de
nosotros, como he leído y oído que en muchos refugios el CNE, anda
detras de algunos para que se inscriban y se de una gran mayoría que
nunca se han molestado en votar.
En espera de que esta inquietud llegue a alquien que se preocupe por la
gran militancia que sigue a este proceso y que tambien tiene necesidaes
de vivienda.
Patria o muerte...veceremos
Norma.rojita@hotmail.com