Aquellos pasos que se esperaban ya están llegando a galope limpio. No hacía falta ser un “sesudo analista” para pronosticar una lucha a cuchillo entre ustedes, aspirantes de la derecha que quieren confrontar al Presidente Chávez en 2012.
Ya comienzan a renovar desde cámaras, micrófonos, afiches y redes sociales con soporte informático sus abiertos deseos de ser ungidos por la MUD como la opción electoral menos mala –ustedes dirán la mejor-, mostrando lo que ya sabíamos: tras una aparente “variedad de ofertas” desarrollan una avanzada más bien electorera con planteamientos que van desde el más rancio populismo, pasan por delirios febriles y llegan hasta las “propuestas de alternabilidad”. ¿Propuestas serias? Pueden esperar, primero, eso sí, “Chávez vete ya”.
Ya muchos de ustedes –he contado al menos 12, considerando sólo a los abiertamente políticos que lo han manifestado públicamente – nos comienzan a mostrar ofertas que tratan de ocultar su pasado político. Viendo quién intenta engañar más al pueblo están por ejemplo usted ex alcalde adeco, prometiendo “casitas” y “justicia social”, olvidando sus pasadas agresiones a pensionados y sus recientes despidos masivos; usted ex gobernador copeyano que denuncia al gobierno de destruir la institucionalidad de la República mientras desde la televisión acusa a su propia Patria de apoyar el narcotráfico; también usted ex gobernador y ex candidato presidencial que desde Perú donde se encuentra prófugo de nuestra justicia por cometer delitos comunes dice que el Estado debe respetar las leyes; ¿y usted ex gobernador del Distrito Federal y ex embajador ante la ONU, que luego de pasar cerca de 20 años fuera del país dice que “apuesta por Venezuela” y que “nadie ha creado tantos problemas a los venezolanos como el señor Chávez”, pareciendo olvidar que durante su gobierno regional permitió construir la Urbanización Nueva Tacagua sobre terrenos no habitables, generando miles de damnificados y hasta hermanos fallecidos? El breve espacio no me permite seguir con los demás y su dosis más o menos similar de discurso surrealista y absurdo, pero no seré mezquino, reconozco sus méritos: ni una alianza de Dalí con Ionesco lo hubiese hecho mejor.
Sepan precandidatos “nuevos” y los que falten por saltar al ruedo: Los venezolanos los recordamos muy bien. Y es que tan malos recuerdos no se olvidan fácilmente.
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