Los escuálidos protestan por la enseñanza militar en los institutos educacionales y aplauden a USA…

¡Qué tal, camarada! Este artículo lo he estado escribiendo desde ayer sábado y lo finalizo hoy domingo 1º de mayo, se debe a las permanentes interrupciones del servicio de electricidad acá en al zona rural del área Metropolitana Norte de Anzoátegui, donde a “Corpolec” la estamos llamando “Cortolec”. Se hace insoportable, todos los días, todas las noches, fines de semana inclusive.  

Pensamos que es un sabotaje porque coincide con las cadenas de Chávez, hasta con la grandiosa marcha del 1º de Mayo cuando de vainas escuchamos el final de la intervención del Presidente. Y hay que echarle ojo a Corpolec, porque según me cuentan unos colegas la atención de algunas secretarias y de ingenieros en Puerto La Cruz es despótica, lo que completa, por parte de ese servicio, la arrechera contra el que tiene la culpa: culpechave. ¡Mosca! 

Aunque está pasando un poco el berrinche de la oposición debido a la interesante propuesta de impartir información militar en los institutos educacionales agradezco me permitan que, muy brevemente, exponga un corto criterio. Pero antes toco el temita originado por Santos y sus aliados transcontinentales. 

De no ser porque la idea de la oposición es combatir a Chávez por cualquier método, desprestigiarlo, someterlo al escarnio público como sea, no he estado de acuerdo en hacerles eco y caer en la cayapa que desde estas páginas sufrió nuestro Líder a raíz del insignificante caso dentro del enorme contexto revolucionario, de lo ocurrido con el Sr. Pérez Becerra. 

Sabiendo que debemos ser críticos a fondo unos camaradas (con razón en el tema) aplican ataques implacables contra un venezolano integral, Hugo Chávez, que viene paulatinamente realizando una labor social inimaginable, equilibrando una sociedad que la dominante sólo se inclina por el billete y todo lo que ese instrumento puede, además, Chávez ha venido labrando, casi obtenida, la soberanía de la Patria.  Qué ni entienden los escuálidos.  

Todos no equivocamos, cometemos errores, pero nuestras actuaciones deben ser sometidas a una “balanza de los juicios”, de las acciones y de ahí la evaluación completa. 

Volviendo al tema del título. Parte de la soberanía que Venezuela persigue se alcanzará, además de las acciones políticas y económicas que estamos iniciando, con la formación de la conciencia en general, en especial de las nuevas generaciones (los adultos sobrevivimos con nuestros pasados “democráticos-representativos”).  

Formación de Conciencia Cívica, Familiar y sobre todo Nacionalista. De ahí la importancia de esa idea paramilitar, aunque nunca seamos un país para la guerra, sí eternamente para la paz. 

Esos escuálidos que critican cualquier vaina del gobierno revolucionario (es su dañino trabajo, el cual debemos combatir), como esta propuesta de la formación militar, sin embargo aplauden la carrera militar en los Estados Unidos del Norte a sabiendas de que allí sí hacen guerras y envían a miles de muchachos –bien ideologizados en contra de todo lo que no sea yanqui–  a la muerte o a la invalidez.  

Y a matar e invalidar a niños, jóvenes y ancianos en los países que reciben su ayuda humanitaria, su “justicia divina”. God bless América, sí pero la de Monroe. 

Todos nos asombramos con las facilidades que hay en USA para las personas con deficiencias físicas, inválidos los más, y no lo han hecho por su gran corazón sino que han tenido que prepararse, por años, por la constante participación de sus muchachos en cualquier guerra o invasión que inventan y les devuelve ciudadanos mutilados, físicamente mutilados y los miles, cientos de miles mutilados mentales por el daño psicológico que sufren en esas destrucciones de sangre y muerte.   

A todos nuestros escuálidos “criollanquis”, viejos y viejas caceroleadores(as), deberíamos encerrarlos para que reciban lecciones de patriotismo (alejarlos del yanquismo) que mucha falta les hacen, y que se las pudieran dar hasta los niños de las escuelas bolivarianas, y mucho más luego de que inicien su proceso, hermoso proceso, de aprender mejor y profundamente lo que es la patria. Y amarla. 

Tratemos, es una obligación, de que nuestros niños (as) y jóvenes se alejen de las posibilidades apátridas, que no se contaminen ni una ñinguita con los conceptos “fieles” de la oposición.  

Mientras nuestros niños y jóvenes estarán amando a Venezuela y a Latinoamérica, los jóvenes gringos, y los latinos que allá se deforman mentalmente y los usan como carne de cañón, estarán entrenando para ir a matar en nombre de la libertad y la justicia.

edopasev@hotmail.com



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Eduardo Palacios Sevillano

Ingeniero Civil. Escritor y caricaturista. Productor radial y locutor. Miembro de la directiva de la Orquesta Sinfónica del Estado Anzoátegui. Miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Bolivariana del Edo. Anzoátegui. Coordinador de la Red de Historia, Memoria y Patrimonio de Anzoátegui.

 edopasev@hotmail.com

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