Pienso que es público y notorio que Fosforito es la ministra que más me gusta porque ella me luce íntegra, sólida y además es bien bonita. Mas, una es de cal y otra es de arena, seguro que la Maria Machado es, a su vez, la persona que más la detesta.
De cada en cuando hay referencias que afijan la historia cotidiana en su andar hacia futuros tiempos, es el caso. La historia la hace el pueblo, de ahí que quienes como Fosforito hacen la historia en conjunción con el pueblo, deben ser reconocidos como tales porque se han ganado a pulso el respeto y la admiración de la gente decente.
Al designar a Fosforito como ministra de asuntos penitenciarios, Chávez dio en el clavo, hizo un reconocimiento al pueblo en la persona de esa admirable camarada y estamos seguros que ella va a hacerlo muy bien.
Hay que apoyarla desde el principio, con todos los hierros.
Pobre Julio Borges, ahora no tendrá la ocasión de retratar la cabellera de Fosforito, ¡qué vaina!
Para despecho, ¡Uf!-ha podido suspirar la Mari Macha-¡Uf! Ahora voy a campear por todo el Hemiciclo Parlamentario, como petra por su casa-pudo pensar-¡Qué vaina!
Seguro que Soto Rojas frunció el ceño al perder una ficha vital del foro, tal la Fosforito pero, es que el disposicionero, se la llevó.
Y, el faramallero Ismael GarCÍA es otro que también dirá: ¡hU(f)rra!
Seguro que la frasquitera Mari Macha dejará el culillo y ahora sí irá a la Asamblea Nacional a darse bomba y a pedir que la enfoquen bien con la cámara televisiva pero lo que no sabe ella es que ahora va a tener que confrontar no con Fosforito sino con un “Yesquerito” bien bueno.
Es que no se debe dejar espacio yermo en el combate.
Así como Supermán se pone culillúo con la Kriptonita verde, igual la Mari Macha cuando ve la Kriptonita roja; vamos a ver cómo se comporta ante la kriptonita vinotinto, ahora, porque eso es lo que le espera.
Recoger la esencia de lo que está pasando en tiempo real, y discutirlo con nuestro pueblo, es crucial para alimentar la fuerza de la revolución bolivariana.
No bastará debatir, en conjunción con nuestro pueblo trabajador, la esencia de la realidad. No, eso no bastará, es necesario hacerlo en tiempo real, en caliente. De eso se trata. Hay que privilegiar la variable tiempo, en las consideraciones del combate.
¡Después de clavo pasao no vale Santa Lucía!
Recordadlo.
oceanoatlanticoguillermo@gmail.com