¡Qué tal, camarada!
Digamos que más aliviados con el problemita de la salud de Chávez,
aunque tengamos que ir acostumbrándonos a verlo coco pelao, además,
el Líder da pa´todo.
Dos cosas aprovecharé
de las intervenciones del Presidente Chávez (casi estoy como la canalla
mediática que sólo se nutre de sus discursos y apariciones), la que
todos comentó: el cambio de nuestra consigna revolucionaria. Iniciamos
como los cubanos con su ¡Patria o Muerte! que expresa un sentimiento
nacionalista más claro que el canto de un gallo.
Cuando Chávez, pasando
por la somera idea de la tercera vía, decide tomar la ruta olvidada
del socialismo aparece el ¡Patria, socialismo o Muerte! ¡Venceremos!
Fue un tremendo lío nacional, inclusive en el chavismo, porque para
la mayoría el socialismo es como el comunismo y este último promueve
la destrucción total de la sociedad y hasta se comen los carajitos.
¡Corran, carajo!
Luego, que había un
disgusto en la Fuerza Armada. Y los escuálidos destacaban que nuestro
gobierno, nuestra revolución, o mejor dicho, nuestros cambios importantes
estaban signados por la muerte. Y de ahí en adelante la canalla mediática.
con fuerza, se afincó en el amedrentamiento social, hasta popular,
generando el miedo parejo. Imagínense, hasta los más pobres no querían
que le quitaran las bicicletas… que no tenían.
Miedo es miedo y atemorizar
es el leit motiv de la oposición. Es al extremo el atemorizamiento
mediático que mucha gente de escasos recursos, popular, pues, es antichavista
porque le van a quitar lo que no poseen. ¡Habrase visto!
Así como también
no lo son porque en sus barriadas –con contadas excepciones– no
ha llegado ni un trocito de Revolución: ¡Gracias alcaldes, gracias
gobernadores, gracias psuv!
Otros hay que de vaina
se mantienen “chavistas, ojo, y no revolucionarios” por el verbo
encendido y esperanzador de Chávez.
Luego surgió: ¡Patria
socialista o muerte! ¡Venceremos! que, en mi humilde opinión, era
como acelerar algo que está muy lejano: llegar a ser un país
socialista cuando apenas estamos comenzando a cortar el gamelote al
inicio del gran bosque hacia el socialismo.
Y cortándolo con machetes que no llevan ni un gramo de ideologización, ni siquiera para desideologizarnos del exceso de consumismo que, por ejemplo, es lo más salvaje del capitalismo popular.
Yo me quedé con
el ¡Patria, Socialismo o Muerte!, y me quedaría con ella porque la
Patria debe ser defendida a Muerte contra quien sea y porque escogimos,
entre las vías más conocidas, el camino al Socialismo que no es otra
cosa que buscar el equilibrio social con humanismo. Sin embargo, aceptaremos
la que Chávez y el resto acojan.
En su cumpleaños, Chávez,
en esa vuelta a la humildad humilde, desprepotenciado, con su
nueva óptica hacia la salud le huye a la muerte, nadie quiere morir,
aunque digamos que no importa morir, y descarta la palabra de la consigna.
Unos días tuvo que, en sus discursos, al llegar al lema ni nombró
el socialismo. Vivir viviendo.
Pero, estimo, que ninguna
de las frases, ni las que vengan, penetrarán en la conciencia de los
venezolanos, y no tendrán repercusión, salvo en agitación grupal,
ni ayudarán a que los compatriotas se consustancien con la idea de
marchar al socialismo, si no iniciamos una fuerte y consistente y permanente
política de ideologización integral.
Bien. Cuando destaco
lo de la obesidad de Chávez, que no es una persona obesa, sino que
él habla de ese estado como de todo el descuido por una buena salud,
que nadie conoce como funciona su cuerpo y que uno de los factores fundamentales
es el sobrepeso de cualquiera (hasta del que tenga problemas de la tiroides)
La obesidad es, además,
un signo de descuido personal. De glotonería. De falta de ejercicios.
Falta de conciencia. Es el beber y comer en excesos. Muchos casos,
de sibaritismo. Pido me disculpen los gordos y las gordas, es mi opinión
y acepto las maldiciones.
Feo cuando vemos a militares
gordos, peor con alto rango. En las paradas, actos o en los desfiles
los botones pareciera que si saltan tumban un sukoi. Cuando deberían
dar el ejemplo de cuidarse y estar en forma para la acción. Ocurre
con los dirigentes sindicales. Nos llama poderosamente la atención
cuando los vemos en funciones de técnicos de equipos deportivos. Médicos
inclusive.
Me dijeron hace algunos
años que en un pueblo italiano pesan al Alcalde al momento de tomar
el cargo y luego al finalizar el mandato, y según la diferencia hacia
arriba lo penalizan con multa y prisión porque es indicio de no haberse
empeñado en estar con sus pobladores, caminando, contactando, esforzándose
en resolver tantos problemas. Por el contrario mucho vino, salchichones
y pan y espaguetis.
Y, como ahora ha comprendido
Chávez, todos debemos mejorar nuestras condiciones de salud que, según,
es directamente proporcional a los hábitos alimenticios. Y un poco
de ejercicios.
Es muy frecuente observar
en nuestras barriadas hombres y mujeres gordos. Que son los bonachones,
tal vez. Y los hijos tienen las mismas características. Problemas para
caminar, espacios en los autobuses, etc. Crear la Misión Buena Salud,
que debe combatir la obesidad y la gordura desde la infancia. Recordemos
que la mejor medicina es la preventiva. Aprender a comer bien y a beber
concientemente en las escuelas.
Unas buenas comidas,
además de que nos cargamos de vitaminas, enriquecedoras de la salud,
abaratan los costos y alcanzarían más los churupos.
Realzaríamos las tradiciones
culinarias y permitiría rescatar la venezolanidad integral.
Ahora pido que copiemos
algo más de lo cubano revolucionario, nada de la gusanera, y voy con
esta noticia de allá: “La Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Provincial
Popular de La Habana, sancionó por delitos asociados a actos de corrupción
a varios directivos, funcionarios y empleados de entidades de Cubana
de Aviación S.A. y de Empresa Comercializadora de Productos Farmacéuticos,
quienes recibieron dinero y otros beneficios para favorecer en las negociaciones
a…”
Seguro que esto fue producto
de la investigación, de la contraloría, cierto tipo de espionaje (cámaras,
teléfonos, etc.), si no ¿quién detecta cualquier irregularidad si
con los 40 años de democracia bobalicona la corrupción se hizo tuetánica,
costumbre? Y es vista como normal, y permea a la revolución, se puede
decir, con sus excepciones, claro, ya que somos los mismos venezolanos
con los mismos extranjeros, nacionalizados o no.
La corrupción sigue
siendo privada, hasta entre los mismos privados, y pública con los
privados y muchos pomalacas y rojitos.
O tenderemos que hacer
como en Colombia, sin esperar a que sean “ex”: “El ex secretario
general de la Presidencia, Bernardo Moreno, economista de 51 años,
la jueza dispuso su arresto. Niega los cargos que le imputan: concierto
para delinquir, violación ilícita de comunicaciones y abuso de función
pública, y podría recibir, en caso de ser hallado culpable, al menos
tres años de prisión.
El martes otro tribunal ordenó encarcelar
al ex ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, mientras se desarrolla
un juicio en el que es sospechoso de cometer irregularidades en la entrega
de subsidios agrícolas.
Necesitamos controlar
a todos los funcionarios, más en los cargos de contrataciones, avales,
compras, proyectos. Hay más de un sinvergüenza impune, feliz.
¡P, S, M! ¡V!
edopasev@hotmail.com